Horror en directo: cámara del NCTC captura a águila calva devorando a su polluelo recién nacido

Un mes de amorosa vigilancia de varios huevos por parte de los padres de un águila calva llevaron a la eclosión de un polluelo con un “inicio prometedor” en West Virginia.

Sin embargo, después, inesperadamente, el padre “se comportó de una forma extraña”.

Los admiradores de la pareja de águilas calvas llevaban días observando de cerca el nido a través de una cámara del Centro Nacional de Conservación de Aves (NCTC) que transmitía en vivo todos los pormenores del proceso. Los observadores llamaron a la pareja Bella y Scout.

Bella puso tres huevos entre el 27 de febrero y el 4 de marzo y, por lo general, los huevos se demoran en incubar entre 35 a 38 días, según el centro.

Un huevo rompió el cascarón y los otros dos se quedaron brevemente sin ser incubados mientras los padres del águila calva se dedicaban a ahuyentar a otras águilas jóvenes que revoloteaban el nido con malas intenciones, dijeron las autoridades. Los ecologistas esperaban que los dos huevos que quedaban sin romperse continuaran saludables y planeaban ver a los polluelos salir del cascarón a principios de abril.

La tarde del 7 de abril, un pequeño agujero apareció en uno de los huevos, lo que indicaba que el bebé águila estaba por venir al mundo.
La tarde del 7 de abril, un pequeño agujero apareció en uno de los huevos, lo que indicaba que el bebé águila estaba por venir al mundo.

Por fin, el 7 de abril por la tarde, un pequeño agujero apareció en un huevo, lo que indicaba que al polluelo no le faltaba mucho para salir a la vida. El 8 de abril por la mañana, un aguilucho salió del cascarón.

Cerca de las 5 p.m., Bella alimentó al bebé con algunos pedazos de pescado para su primera comida, y unas dos horas después, Scout llegó al nido, dijo el centro el 9 de abril en un parte de prensa.

Sin embargo, Scout, que posiblemente estaba viviendo su primera temporada de apareamiento, hizo algo que sobresaltó a todos.

“Aunque es algo raro en este nido, el joven padre (de unos cuatro años y medio), parecía estar confundido”, dijeron los expertos. “Se comportó agresivo con el pichón y terminó devorándolo”.

Todos los que seguían con entusiasmo la trayectoria de la pareja se quedaron consternados por lo ocurrido.

“Este año no he podido observar mucho a las águilas, pero anoche pude ver durante unos minutos al polluelo, y luego ocurrió una gran sorpresa llena de horror”, escribió un usuario en Facebook. “Felicidades a todos los esforzados observadores de águilas del NCTC. Aunque sabemos que la naturaleza es así, no deja de ser traumático y descorazonador”.

La dieta promedio de un águila calva consiste en pescados y animales muertos, aunque algunas veces devoran a sus propios hijos, dijeron las autoridades.

“El comportamiento de las aves es complejo y motivado por las hormonas y el instinto”, dijeron los conservacionistas en el comunicado de prensa. “Es mejor no pensar en aves de rapiña en términos humanos y tratar de no tener emociones. Las águilas calvas son depredadores naturales y agresivos, y esa es la única forma que saben sobrevivir”.

Los padres del águila calva, en particular la madre, habían sido incubado los huevos de forma efectiva incluso bajo fuertes lluvias y violentas tormentas, muestra un video. En imágenes captadas tras la muerte del polluelo, aparecen los dos padres cuando dejan el tercer y último huevo en el nido sin incubarlo.

Las águilas calvas llegan a vivir hasta 30 años en libertad, según el Servicio Nacional de Pesca Marina de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), pero los polluelos pueden tener altas tasas de mortalidad debido a problemas con los humanos, la escasez de comida o enfermedades.

“La naturaleza puede, a la vez, ser maravillosa y cruel”, dijeron los conservacionistas.

El nido de águilas calvas está en el Centro Nacional de Conservación de Aves, a unas 75 millas al noroeste de Washington, D.C., la capital del país

Traducción de Jorge Posada