Horacio Rodríguez Larreta respondió a las acusaciones de “tibio” y se refirió a sus posibles compañeros de fórmula

Horacio Rodríguez Larreta
Horacio Rodríguez Larreta

Un día después de anunciar con un video su precandidatura a presidente, el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, les respondió a quienes lo acusaron de “tibio” a raíz de su discurso antigrieta y pidió ponerle fin a la idea de una política en la que hay “amigos o enemigos”, aunque aclaró: “Terminar con las divisiones no es que pensemos todos lo mismo”.

Consultado en LN+ por la postura de aquellos que, como la titular de Pro, Patricia Bullrich, afirmaron que “no hay lugar para respuestas tibias” frente a la realidad que viven los argentinos, el funcionario insistió: “La grieta es estafa, porque los que la impulsan saben que con la grieta vamos al fracaso. Nadie puede negar la historia. Llevamos 80 años de pelearnos unos con otros. Los primeros 40, a los tiros; los últimos, donde cada uno que llegó empezó de vuelta (...) No va. Por eso insisto en que intentemos algo distinto. Si seguimos por este camino, el resultado va a ser el mismo”.

Tras ello, completó: “Muchos me dicen: ‘Sos un ingenuo, no es fácil’. Obvio que no es fácil. Si lo fuera, ya lo hubiéramos hecho y no estaríamos en la decadencia en la que estamos. Terminar con las divisiones no es que pensemos todos lo mismo. Lo que no se puede plantear es la política es: ‘amigo o si no, hay que matarlo’”.

En ese contexto, al mandatario porteño le preguntaron si podría ponerse de acuerdo con Bullrich tras sus declaraciones, a lo que contestó: “Primero, creo que la firmeza que vale no es la de ver quién grita más fuerte en una tribuna, sino la de resolver los problemas de la gente. Lo que vale es cuando yo me planto para que no cierren las escuelas, o peleo contra las mafias y la inseguridad en la Capital. Esa es la firmeza que vale. El resto es gritar desde la tribuna y no le cambia la vida a nadie. Los que juegan son los que están en la cancha. Entonces, no entro en esas discusiones. Yo gobierno con el kirchnerismo y el Gobierno nacional enfrente. Pero por supuesto que dialogo con Patricia Bullrich”.

Sobre la posibilidad de ofrecerle un cargo a la exministra de Seguridad de Mauricio Macri de resultar elegido presidente, dijo: “Decir que puede ser mi ministra siendo candidata me parece una falta de respeto. Yo la respeto mucho a ella y me parece que es la típica chicana que se dice. Iremos a una PASO con ella, con María Eugenia Vidal, con Gerardo Morales, con Elisa Carrió y con todos los que sean”.

A continuación, Larreta señaló que no tiene apuro para anunciar quién podría ser su compañero de fórmula y aseguró: “Podría ser radical. Creo en la pluralidad y la amplitud, pero hoy sería prematuro [comunicarlo]”. Y ante una pregunta sobre la posibilidad de que su vice sean Bullrich o Morales, expresó: “Con ninguno de los principales referentes de JxC sería un disparate [pensar en compartir fórmula]”.

Más tarde volvieron a preguntarle, en caso de ocupar el sillón de Rivadavia, cuán rápidamente aplicaría su plan de gobierno y respondió: “Las medidas hay que anunciarlas el 10 de diciembre a la mañana. Hablar de luna de miel o de tomarnos el verano es una irresponsabilidad (...) No es una medida aislada. Es un plan de desarrollo que señale cómo la Argentina va a crecer”.

El jefe de Gobierno porteño en LN+
El jefe de Gobierno porteño en LN+

Al hablar en materia de seguridad, Larreta se remitió a los resultados alcanzados en la Capital Federal. “Hoy tenemos la tasa de delito más baja de la historia en la Ciudad, de toda América Latina”, dijo y explicó: “Lo hicimos con decisión política, mucho laburo y un plan. No es cambiar un juez, hay que hacer todo junto”.

En ese marco, le preguntaron sobre los piquetes que reiteradamente se registran en el distrito y planteó: “Hay una solución muy clara para eso. Vos les sacás a los intermediaros que dan los planes la posibilidad de dar el plan y la manifestación se pincha. No es que no va a haber ninguna, pero no con el nivel de frecuencia de acá (...) En algún momento la gente se va a dar cuenta de que si no va a la manifestación, esos señores no tienen poder para sacarles el plan. Hoy tienen poder porque el Gobierno se los dio para presionar a la gente con que si no van a la manifestación, les sacan el plan. Ese poder hay que sacárselo el 10 de diciembre”.

En términos económicos, el precandidato anticipó: “Mi plan incluye una baja en el gasto público, que hoy supone arriba del 40% del PBI, lo cual genera una carga impositiva imposible, es insoportable. Tenemos que liberar, que sacar el peso del Estado sobre los laburantes. Hoy hace 12 años que no se genera empleo en la Argentina. Hay que laburar en serio, sacar el bisturí y ver caso por caso”.

En esa línea, planteó que “las empresas públicas tienen que tender al equilibro” y se distanció del actual ministro de Economía, Sergio Massa: “Es una de las personas más importantes del gobierno kirchnerista. Es parte de un gobierno que cerró las escuelas, que prioriza la relación con Venezuela y liberó presos”, cuestionó.

Vínculo con Cristina Kirchner y Alberto Fernández

Consultado acerca de si se sentaría en una mesa a dialogar con Cristina Kirchner, el mandatario porteño evaluó: “No. No veo ninguna posibilidad de acordar con Cristina Kirchner. Cristina Kirchner cree que los únicos amigos que tenemos que tener son Venezuela y Cuba. Es parte del Gobierno que cerró las escuelas, liberó a los presos y es la que quiere mandar militantes de La Cámpora a los supermercados para bajar la inflación. No me pongo de acuerdo nunca. Una cosa es dialogar y otra es acordar”.

Luego, reveló respecto de su vínculo con el Presidente: “Hace dos años que no hablo con Alberto Fernández. No sé qué podría hablar con él. Las cosas que en su momento hablamos no sucedieron; de un minuto al otro cerró las escuelas sin avisar, me sacó la coparticipación sin avisar. Yo, con la mejor voluntad, mostré mi vocación de diálogo en pandemia y estoy convencido de que hice bien, porque en el peor fenómeno sanitario de la historia había que dejar de lado la política, no tengo dudas”.

Por último, cuando le preguntaron si el gobierno de Fernández es el peor de la historia, aseveró: “La verdad que compite. A las pruebas me remito: 100% de inflación, 40% de pobreza, un país sin reservas, en el que no se invierte... Son los datos. A mí me gusta hablar con los datos”.