¿Hora de hacer mejoras en el hogar? Hágalo usted mismo, pero no haga más mal que bien. Le decimos cómo

Hace unos 25 años, envié a la familia a la playa durante el verano mientras yo, solo, reformaba la casa. Quité el papel pintado anticuado. Reparé los paneles de yeso en algunos lugares y sustituí paredes enteras en otros. Pinté prácticamente todas las habitaciones y cambié todos los pomos, cerraduras y bisagras de la casa.

Nunca había hecho este tipo de trabajo, pero me las arreglé para hacerlo todo sin hacerme daño. Resulta que tuve suerte. Muchos aficionados al “hágalo usted mismo”, especialmente los novatos como yo, no son tan afortunados. En 2020, según una nueva investigación, más de 290,000 personas fueron atendidas en salas de urgencias por lesiones derivadas de proyectos de mejoras del hogar. Y unas 24,500 acabaron internadas.

En otras palabras, si bien hacer el trabajo uno mismo puede ahorrar dinero y estimular sus jugos creativos, también puede ser peligroso. Uno puede perder rápidamente un dedo si su sierra circular se desboca, sufrir un traumatismo cerebral si se cae de una escalera o acabar con muletas durante un tiempo si se le cae un galón de pintura en el dedo gordo del pie.

El estudio –publicado por la empresa de comparación de seguros Clearsurance y basado en los datos recogidos por el Sistema Nacional de Vigilancia Electrónica de Lesiones de la Comisión de Seguridad de los Productos de Consumo– reveló que el 3% de las visitas a urgencias fueron el resultado involuntario de trabajar en casa.

Las laceraciones fueron, con diferencia, la lesión más común, seguida de las fracturas y, a continuación, las contusiones o abrasiones. Los dedos de las manos, las manos y los ojos fueron las partes del cuerpo que más se lesionaron.

Más de 9,000 lesiones registradas en 2020 dieron lugar a amputaciones, mientras que casi 7,500 fueron lesiones de órganos internos. Las intoxicaciones fueron más de 2,500.

Por supuesto, no hay nada malo en abordar proyectos caseros. Pero usted debe saber en qué se está metiendo. Si no tiene experiencia, busque en internet videos de instrucciones básicas. Como alternativa, compre un libro o un manual que pueda consultar a medida que avanza en el trabajo, o asista a uno de los muchos cursos que ofrecen las ferreterías y las cadenas de tiendas de artículos para el hogar.

Antes de empezar, debe tener un conocimiento rudimentario de las herramientas que va a usar, especialmente si se trata de herramientas eléctricas. Asegúrese de tener a mano el equipo de seguridad adecuado, incluidos guantes, protección ocular y una careta.

El calzado de seguridad de punta dura es imprescindible, mientras que las chanclas y las zapatillas de tela están prohibidas. Y lleve pantalones largos y una camisa de manga larga para ayudar a proteger su piel de los escombros que vuelan, incluso si hace demasiado calor para ellos en circunstancias normales.

Recuerde el consejo de Ben Franklin: una onza de prevención.... Hablando de prevención, si va a usar una escalera, incluso una relativamente corta de dos metros, verifique primero que no tenga juntas ni peldaños sueltos o rotos. Úsela solo en superficies planas, y esté atento a su entorno por si se cae o tiene que saltar.

Si, en algún momento, se da cuenta de que está sobrepasado, de un paso atrás y reconsidérelo. Más de un propietario desdichado ha gastado más para que un profesional venga a arreglar sus errores que lo que habría gastado si hubiera optado por la vía profesional en primer lugar.

Por ejemplo, si su puerta o ventana de repuesto no está bien colgada, la entrada de agua puede provocar costosos daños en las paredes, el suelo y el aislamiento. Lo mismo ocurre con las tejas del tejado.

Si acaba contratando a alguien, asegúrese de que tiene licencia, fianza y seguro. Incluso los profesionales no son inmunes a los accidentes. Por último, asegúrese de tener un seguro y de que su cobertura está al día. En el informe de Clearsurance, la abogada especializada en seguros Anastasia Allmon aconseja a los aficionados al “hágalo usted mismo” que se aseguren de que su seguro les cubre en caso de accidente.

“Hay muchas compañías de seguros que consideran que hacer mejoras en la casa es una especie de imprudencia temeraria, y es posible que usted se encuentre sin cobertura en caso de emergencia”, dice Allmon, del bufete de lesiones personales Farris, Riley y Pitt, de Birmingham, Alabama. Verifique que está cubierto antes de empezar. Si no lo está, puede valer la pena pagar una prima para añadir cobertura.

“Esa va a ser definitivamente su mejor opción, no importa lo seguro que intente ser”, dice la abogada.

Incluso los riesgos que están cubiertos pueden tener límites. Así que tenga en cuenta que el concepto de peligro intencionado pudiera ponerle por encima de ese límite.

Lew Sichelman lleva más de 50 años cubriendo el sector inmobiliario. Es colaborador habitual de numerosas revistas de vivienda y publicaciones del sector de la vivienda y las finanzas. Los lectores pueden ponerse en contacto con él en lsichelman@aol.com.