Honran a graduados latinos de Fresno State y a sus familias. ‘No lo haces tú solo’

Cuando los nombres de los graduados se leen en voz alta en la Celebración de la Graduación Latina/Chicana de Fresno State, nunca es solo un nombre.

Más bien, los graduados también son presentados como hijo o hija.

Ese ha sido un aspecto de la ceremonia durante años, dijo el coordinador del evento Víctor Torres en una entrevista con el Education Lab de The Bee después de la 47ª celebración anual de este año, el sábado.

“En las familias latinas, particularmente en las mexicanas, es muy importante honrar a la familia”, dijo. “No existe el éxito individual”.

“No lo haces tú solo”, añadió. “Lo haces porque tus padres te apoyan”.

Ese tema —de gratitud a las familias, incluidos abuelos, hermanos, tíos y primos— resonó en las palabras del presidente de Fresno State, Saúl Jiménez-Sandoval, quien habló en español.

“Los padres hacen sacrificios por sus hijos”, dijo en español, “por el amor que les tienen”.

El tema no pasó desapercibido para los cerca de 950 graduados reunidos en el Save Mart Center esa tarde.

Al entrar, un graduado tras otro escudriñaba el abarrotado estadio en busca de una cara conocida, y cuando la encontraba se iluminaba y saludaba frenéticamente.

Algunos de los graduados que hablaron con el Ed Lab eran también padres, como Viridiana Aceves Renteria, licenciada en Comunicación.

“Tengo tres hijas”, de dos, cuatro y 12 años, dijo. “Eso en sí mismo fue un reto”.

Tuvo que aprender a compaginar sus responsabilidades como madre con las tareas y las clases.

A veces, dijo, su sueño de graduarse parecía “imposible de alcanzar”, especialmente después de tomarse un descanso de casi 10 años antes de volver a la escuela.

“Parte de mi miedo a volver”, dijo, “era que no sabía lo flexibles que iban a ser mis profesores... si uno de mis bebés se ponía enfermo y tenía que quedarme en casa”.

“Estaba muy agradecida de que todos mis profesores fueran muy flexibles conmigo”, añadió, “y fueran como: ‘lo que necesites, tú y tus hijos y tu familia’”.

Jenny González, quien obtuvo una maestría en Trabajo Social, dijo que volvió a la escuela casi dos décadas después de obtener su primer título.

Su motivación fueron su madre y sus cuatro hijos.

“Para mí era muy importante demostrarles también que, aun cuando hayan pasado 20 años desde la primera vez que obtuve mi primer título”, dijo, “todavía puede ser posible continuar tu educación”.

“Siempre han sido mi inspiración”, añadió.

Esto fue evidente con solo mirar sus prendas de graduación. En un pequeño cordón que sujetaba su birrete de graduación decorado a mano había tres fotos Polaroid de sus hijos. Encima, las palabras: “Lo hice por ellos”.