¿Por qué los hombres prefieren a las mujeres jóvenes? Esto dice la Ciencia

Que los hombres sienten especial atracción por las mujeres con menos edad que ellos es uno de los tópicos más extendidos, sostenido en buena medida por toda la iconografía del cine, las series y la literatura. Y luego está Leonardo DiCaprio, probablemente, la celebritie que más ha hecho por alimentar este imaginario –además de creérselo–. Su historial de relaciones es un ir y venir de mujeres jóvenes, bellísimas todas, que pocas veces superan los 26 años y con edades muy por debajo de la suya. La última mujer con la que se le ha relacionado, la modelo Eden Polani, tiene 19 años; él 48. Hagan las cuentas.

El actor Leonardo DiCaprio tiende a mantener relaciones de pareja con mujeres mucho más jóvenes que él. Foto: Dia Dipasupil/FilmMagic
El actor Leonardo DiCaprio tiende a mantener relaciones de pareja con mujeres mucho más jóvenes que él. Foto: Dia Dipasupil/FilmMagic

Anécdota aparte, la realidad es que es más común ver parejas formadas por hombres mayores y mujeres jóvenes que a la inversa. De acuerdo con una investigación realizada en 130 países sobre relaciones heterosexuales y publicada por el Pew Research Centre, la media de edad de los hombres es de cuatro años más que sus parejas. En ninguno de los países analizados sucede que la mayoría de mujeres tenga más edad o, incluso, la misma que sus compañeros. Esta diferencia alcanza los 10 años o más en el 8% de los casos y llega hasta los 28 o más en el 1%, añaden los investigadores William R. Cupach y Brian H. Spitzberg.

Una explicación al por qué de esta desigual correspondencia hunde sus raíces en la incorporación tardía de la mujer como fuerza laboral formal. Hasta bien entrado el siglo XX, la prioridad del varón era la de establecerse económicamente. Una vez conseguido, tenía sentido buscar una mujer joven para contraer matrimonio y así aumentar las probabilidades de asegurarse descendencia. En el caso de las mujeres, en ausencia de independencia financiera, prevalecía la búsqueda de un marido que proveyera seguridad económica desde muy temprana edad.

¿Y ahora? De acuerdo con una investigación realizada en 45 países, todavía se mantiene este ideario en términos de atracción: ellos, más que ellas, prefieren una pareja más joven y ellas, más que ellos, una pareja que se beneficie de cierta estabilidad económica. Ahora, bien, los investigadores también puntualizan que la diferencia de edad de las parejas se ha reducido casi el doble entre principios del siglo XX y el año 200 gracias, efectivamente, a la incursión plena de la mujer en el mercado laboral. A medida que las mujeres ganan en independencia, disminuye el atractivo de una pareja mucho mayor y aumentan las probabilidades de que elija un compañero de edad similar.

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Desde la perspectiva evolucionista, todavía se sostiene ese imaginario de que los varones prefieren mujeres más jóvenes porque son más fértiles y eso les garantiza perpetuar sus genes. En el caso de las mujeres, priorizan la búsqueda de un hombre-proveedor. Y, a ser posible, que sea alto y musculoso, por ser estas cualidades inequívocas de protección y garantía de que traerá un pedazo de carne recién cazado a la mesa, como si nunca hubiéramos superado la edad de piedra. Esta es la conclusión puramente biológica a la que han llegado investigadores de la Universidad Abo Akademi (Finlandia), a partir de una investigación que contó con la participación de 12.500 personas. "Es probable que la selección natural haya diseñado la estrategia sexual del hombre de manera que mantenga particular interés en mujeres jóvenes y altamente fértiles", aseguran.

Otras teorías incluyen más variables con el objetivo de superar ese reduccionismo darwinista, sin que eso implique descartarlo. Porque, aunque los factores evolutivos y biológicos son incuestionables (está demostrado que, pasados los 35 años, la fertilidad disminuye tanto en varones como en mujeres), hay otros componentes culturales que pueden ser más determinantes en la actualidad para explicar por qué ellos las prefieren jóvenes.

Una de estas hipótesis parte del mantenimiento de las lógicas de poder propias del sistema patriarcal. Hay un aspecto de explotación vinculado a las parejas en las que el hombre es mucho mayor, indica un estudio de percepción publicado en Science Direct. Siempre le resultará más fácil manipular a una mujer a la que dobla o triplica la edad. La ciencia también apunta a la crisis de la mediana edad que afecta a los hombres entre los 40 y los 50 años. En este momento de desafección, que coincide con una menor producción de testosterona, existe una tendencia a buscar experiencias que recuerden a los primeros años de juventud, como una forma de “burlar” los signos del envejecimiento. De acuerdo con el economista David Blanchflower, de la Universidad Dartmouth College (Estados Unidos), este agotamiento vital alcanza su punto más alto en torno a los 47 años. Buscar una pareja mucho más joven se convierte, entonces, en algo recurrente. Que se lo digan si no a Leonardo DiCaprio.

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