Un hombre se reúne con sus hermanos después de cuarenta años y descubre que se ya se conocían

Jennifer O'Neill
Escritora

Robert Allen fue criado como hijo único después de ser adoptado a los cinco meses de edad. Cuenta a Yahoo Parenting que reunirse con cinco de sus nueve hermanos el sábado fue “surrealista”. (Foto: WCPO-9)

Cuarenta años después de que Robert Allen, ciudadano de Springdale, Ohio, fuera adoptado y, así, separado de sus cinco hermanos, consiguió reunirse con ellos el sábado pasado. Así es como descubrieron que, en realidad, algunos de ellos ya se conocían.

“Hemos estado cruzándonos a lo largo de toda nuestra vida”, dice Allen a Yahoo Parenting y se refiere a que, tal y como descubrió recientemente, la familia de su madre biológica (ya fallecida) tiene varios vínculos con él y con su familia adoptiva. Ambas familias viven en la misma ciudad. Allen, propietario de un club de reggae, de cuarenta años de edad, tenía antes una tienda que sus hermanos solían visitar junto a quien fue su madre. “He visto a mi madre y ella me ha visto a mí, pero no nos reconocimos”, dice sorprendido. “Pero nos vimos. Saber eso fue muy emocionante para mí”.

Otra coincidencia fascinante que acaba de descubrir es que tanto su madre biológica como su madre adoptiva, que es enfermera, trabajaron en el Hospital Universitario de Cincinnati a la vez, aunque no tenían ni idea de la importancia que cada una de ellas tenía en la vida de la otra. “Sé que se trata de algo divino”, opina Allen del hecho de haber podido trazar, finalmente, esas conexiones familiares. “Mi madre está ahí arriba moviendo las cuerdas. Sin duda”.

PUBLICIDAD

Sorprende lo rápido que Allen encontró a su familia. Hasta marzo, los documentos de su adopción, realizada en 1975 cuando él tenía cinco meses de edad, estaban en un sobre cerrado. En cuanto lo abrió su madre le dijo que se apresurara a descubrir los nombres de sus padres biológicos, para poder recopilar toda la información que necesitaba para responder a las preguntas que siempre se había hecho. “Así pues, hace dos semanas fui a Columbus y rellené el formulario para obtener la información”, dice. “Me dijeron que tardarían unas cuatro semanas en darme noticias, pero las tuve en tan solo seis días”.

Robert Allen hijo. (Foto: WCPO-9)

Unas cuantas horas después de recibir su certificado de nacimiento por correo, entró a Facebook y pidió a sus amigos que le ayudaran a encontrar a su familia. “Eso sucedió a la 1 p.m.”, dice Allen. “Y a las 9 p.m. estaba hablando con mi hermana”. Como si fuera una broma del destino, uno de los niños del barrio que iba a su tienda a comprar golosinas y refrescos veinte años atrás era su sobrino. El sobrino vio el mensaje en Facebook, le envió un mensaje a Allen y llamó a su madre porque tenía la corazonada de que había relación entre ellos. Allen cuenta: “Él le dijo a su madre, ‘te lo digo en serio, se parece al tío Robert’”. Y resulta que el nombre de pila de Allen era Mark Daniel Jordan, pero su madre adoptiva lo llamó Robert, así que ahora es tocayo de uno de sus hermanos biológicos.

Robert Allen (derecha) conversó con uno de sus hermanos junto a su madre. (Foto: WCPO-9)

PUBLICIDAD

Su sobrino, su hermana y él rápidamente hicieron una llamada telefónica a tres para tratar de descubrir lo que pasaba. “Ella me interrogó”, dice él. “‘¿Dónde has conseguido esta información? Deletrea el nombre de tu madre. ¿De dónde era?’ Hizo un gran trabajo”. Y, antes de terminar con esa conversación en la que no pudieron evitar llorar, descubrieron que la supuesta relación entre ellos era cierta. “Todavía no lo puedo creer”, dice Allen.

Robert Allen (centro) posando con varios de sus hermanos el sábado. (Foto: Facebook/Aj Jordan)

Lo celebraron reuniéndose todos por primera vez (al menos conscientemente) el sábado. “Fue surrealista conocerlos”, dice. “Parecía un sueño. Fui criado como hijo único y siempre quise tener hermanos y hermanas. Mi madre me decía que tenía hermanos, por lo que llegar a conocerlos rellenó hueco en mi vida”. No hubo ni siquiera un poco de incomodidad, añade. “Sentía como si no hubiera estado cerca de ellos, como si no nos hubiéramos visto en mucho tiempo, pero como si siempre nos hubiéramos conocido”.

Y, ahora, están decididos a mantenerse unidos. Allen también ha descubierto hace poco que tiene otros dos hermanos y otras dos hermanas por parte de su padre biológico, con quien su madre biológica nunca se casó. “Mi madre fue el verdadero cimiento de la familia, dicen, pero desde que falleció, hace ocho años, se han distanciado”, nos cuenta. “Así que mi objetivo es conseguir que nos reunamos un domingo al mes para comer en familia. Quiero que volvamos a estar todos juntos, como tendríamos que haber estado siempre. Personalmente, preferiría hacerlo todos los domingos”