Las históricas lámparas de gas de Londres se salvan de la desaparición

En el año 1807 comenzaron a instalarse en las calles de Londres farolas de gas, lo cual supuso toda una revolución en la época y una gran innovación en una urbe muy oscura, sucia y, muchas veces, peligrosa. Aún se mantienen más de 1.000 lámparas de este tipo en el centro de la capital británica, aunque algunas fueron instaladas tiempo después. Por su historia se han convertido en un símbolo de la ciudad, pero había un plan para reemplazarlas por bombillas LED que, finalmente, no ha salido adelante.

Las autoridades locales pretendían cambiar 174 de esas lámparas de gas. Sin embargo, ha podido más la presión de los vecinos del barrio de Westminster y de activistas en defensa del patrimonio. Se da la circunstancia, además, de que esas farolas en concreto contaban con una protección especial. A cambio, se sustituirán otras 94 que no tienen ningún tipo de protección.

De este modo, la luz de las farolas de gas de Londres que evoca a las novelas de Charles Dickens o Arthur Conan Doyle seguirá brillando en el centro de la ciudad para alegría de vecinos y de visitantes.

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