‘La historia negra, bajo ataque’. Cientos protestan en Miami contra estándares escolares de DeSantis
Mientras Noelle Barnes escuchaba a Justin Pearson dirigirse a la multitud, lloró.
“Cuando subió al escenario, su apasionado grito a favor de la verdad me hizo llorar”, dijo Barnes, de 40 años, emprendedora de Miami.
Pearson, uno de los tres legisladores demócratas negros destituidos temporalmente esta primavera por la Cámara de Representantes de Tennessee, dominada por el Partido Republicano, después de que abogaran por un mayor control de las armas, habló ante unas 350 personas que protestaban frente a la sede de la Junta Escolar de Miami-Dade el miércoles por la tarde, mientras la junta estaba reunida.
El grupo multirracial y étnico había marchado en el calor del día desde la Secundaria Booker T. Washington en Overtown, en 1200 NW Sixth Ave., hacia la sede de la junta en 1450 NE Second Avenue bajo el lema “Teach No Lies” (“No enseñen mentiras”).
Protestaban contra la adopción a finales de julio por la Junta de Educación de la Florida de unos estándares de estudios sociales que, en parte, sugerían que algunos esclavos se beneficiaron de su esclavitud. Los estándares también decían que la violencia de las turbas contra los negros, como la Masacre de Tulsa de 1921, incluyó “violencia perpetrada contra y por afroamericanos”.
Pidieron a la administración del gobernador Ron DeSantis que dé marcha atrás a los estándares –que guían las lecciones de los maestros en las escuelas públicas de la Florida– y suplicaron a la Junta Escolar de Miami-Dade que se pronuncie en contra.
Pearson, vestido con un traje azul y una corbata roja y azul, subió a un escenario improvisado en la acera, tomó el micrófono y declaró que “ninguna mentira puede vivir para siempre”, citando al fallecido líder de los derechos civiles, el reverendo Martin Luther King Jr.
Los manifestantes vitorearon en respuesta.
“Estas cosas son injustas, erróneas e inmorales y, en este momento, en este Estado racista, tenemos la fuerza suficiente para decir la verdad”, dijo. “Decimos la verdad. Y exigimos que enseñen la verdad”.
La presidenta de la Junta Escolar, María Teresa Rojas, no respondió a las múltiples solicitudes de comentarios del Herald el miércoles.
El miembro de la Junta Escolar Steve Gallon III, que participó en una asamblea en Miami Gardens la semana pasada y condenó algunas de las nuevas directrices estatales, abandonó temporalmente la reunión de la Junta Escolar para pararse afuera con los manifestantes, pero no se dirigió a la multitud.
“No hablé porque la plataforma y el momento pertenecían a las personas allí reunidas”, dijo en una declaración al Herald. “Mi presencia, no mis palabras, fue para apoyar sus esfuerzos y su abrazo a la democracia en acción”.
El comisionado de Educación de la Florida, Manny Díaz Jr., había acordado asistir a la asamblea de la semana pasada sobre los estándares, dijeron los organizadores del evento, pero luego se retiró la noche anterior, diciendo que visitaría las escuelas en su lugar.
‘Es una gran mentira’, dice manifestante de 7 años
Cuando la protesta del miércoles comenzó alrededor de las 10 a.m. frente a Booker T. Washington, unas 80 personas se congregaron. Llevaban pancartas con mensajes como “No a las narrativas coloniales en las aulas” y “Estos no son mis estándares”.
Naima Campbell, una niña de siete años, levantó su propio cartel de cartón, que elaboró con rotuladores de colores. Escribió “enseñando racismo” y lo tachó en rojo.
Cuando se le preguntó porqué asistía a la protesta, Campbell, que asiste a la Montessori School of North Miami, miró a su madre, Wakumi Douglas, que estaba a su lado.
“¿Qué está tramando el gobernador, nena?”, preguntó Douglas, de 38 años.
“Está diciendo que la esclavitud ayudó a la gente, pero no fue así”, respondió Naima. “¡Es una gran mentira!”.
Douglas, una trabajadora social de Liberty City, sonrió y dijo: “Así es. Lo único que está haciendo es promover la división, y tenemos que oponernos a eso”.
DeSantis ha defendido los estándares: “Fueron los eruditos quienes lo armaron, no se hizo nada políticamente”, dijo durante una escala de campaña en Utah poco después de que la junta adoptara las directrices de plan de estudios.
Marvin Dunn, de 83 años, profesor emérito de la Universidad Internacional de la Florida (FIU), quien ha dirigido los recorridos “Enseñar la verdad” sobre los terribles actos de violencia contra los habitantes negros en la historia de la Florida, encabezó al grupo. A pesar de las temperaturas de 90 grados, marcharon durante unos 30 minutos hasta que llegaron al edificio de la Junta Escolar y se reunieron con otros manifestantes, principalmente del Teamsters National Black Caucus.
“Cuando se ataca a la historia negra, ¿qué hacemos?”, gritó un manifestante mientras caminaban.
“Levántate, combate el ataque”, respondió Mayade Ersoff, junto con los demás.
Ersoff, de 61 años, se tomó un día libre en el trabajo para estar allí. Ha sido maestro durante 28 años, y enseña historia y educación cívica en la Escuela Intermedia Palmetto en las Escuelas de Miami-Dade. Dijo que no piensa modificar sus lecciones para incluir las aportaciones del estado.
“Se supone que debemos hacerlo, pero yo no. No me contrataron para enseñar mentiras”, dijo.
Escuelas de Miami-Dade inician clases hoy jueves
Las Escuelas Públicas del Condado Miami-Dade comienzan el nuevo año escolar hoy jueves. El superintendente José Dotres dijo el viernes pasado que los educadores incorporarán los nuevos estándares en sus cursos alrededor de octubre.
Ersoff cuestionó el silencio de la Junta Escolar de Miami-Dade y de Dotres.
“Nadie ha dicho una palabra porque todos tienen demasiado miedo; todos tienen miedo de DeSantis”, dijo. “¿Por qué están en la educación si no van a apoyar a los maestros?”.
La oficina de comunicación del distrito escolar no pudo proporcionar de inmediato comentarios de Dotres el miércoles.
Malika Laurenceau tomó un tren desde su casa en el Condado Palm Beach hasta el downtown de Miami para pasar su 33º cumpleaños en la protesta.
Todavía no es madre, pero dijo que teme por sus nueve sobrinos, de edades comprendidas entre los 11 meses y los 13 años. Trabaja como diseñadora independiente en la industria tecnológica.
“Mis padres siempre me dijeron que la educación lo es todo, porque es lo único que no te pueden quitar”, dijo. “Pero ahora nos la quieren quitar, así que tenemos que luchar para que nuestros hijos reciban una educación correcta”.