El lado histórico de Nassau
Nassau, la vecina isla capital de las Bahamas, tiene una gran reputación de un paraíso playero mayormente por sus enormes y aislados resorts, además de sus aguas cristalinas y arena blanca. Pero existe una gran opción de hospedaje para una experiencia auténtica, en medio del centro de la acción y con trasfondo histórico.
El Hotel British Colonial reabrió sus puertas el pasado diciembre tras una gran remodelación que trajo a la vida el gran esplendor que caracterizó a las propiedades construidas por Henry Flagler. Desde 1901 la hospedería ubicada en Bay Street ofrece increíbles vistas al también remodelado puerto y los mega cruceros que lo visitan a diario. (La estructura actual data de 1924 tras un siniestro). A pocos pasos se encuentra una variedad de restaurantes y puestos de comida tradicional e internacional, al igual el centro de gobierno y la Embajada EEUU.
El famoso Nassau Straw Market queda unos pasos hacia el este y el ultra conocido Fish Fry hacia el oeste, con kioscos que ofrecen delicias de pescado y mariscos y bebidas congeladas. Playas públicas como Junkanoo Beach también son fácilmente accesibles.
Al centro de todo
British Colonial, con 288 suites y habitaciones, además de salones de fiestas y reuniones, ofrece todo el esplendor isleño con una playa en la que se pueden practicar deportes acuáticos no motorizados y dos piscinas, también es el lugar ideal para ver los majestuosos barcos hacer su vuelta 180 grados para atracar o zarpar. Su accesibilidad es parte del encanto. Mientras que no es pequeño, no es enorme, por lo que regresar a la habitación por algo olvidado o un repentino cambio de plan no es una misión.
El hotel tiene reciprocidad con su propiedad vecina Margaritaville, lo que brinda acceso a un moderno spa y el restaurante JWB Steakhouse, en honor al fallecido Jimmy Buffet, con una gran variedad de cortes de carne y mariscos para una experiencia elevada.
Aunque es una gran ventaja contar con este tipo de acuerdo con un hotel adyacente, British Colonial no carece de ofertas culinarias. Para disfrutar embelesado del paisaje, la piscina y la playa está Red Pearl Grille con tacos de pescado fresco, ensaladas, hamburguesas y ofertas casuales. Al lado de Tamarind Market Place, donde se sirve el buffet, está su restaurante formal, el Mahogany Club. Los detalles de madera oscura y la elegante decoración le brindan un aire de sofisticación de los años 20 en los que este supper club se inspiró. Aquí se sirven creaciones de la comida italiana con cortes de carne, pastas y una extensa carta de vinos. Para algo ligero, nada mejor que el Sakana Noodle & Sushi Bar.
Woodes Rogers Tavern, junto al restaurante, cuenta con un exquisito menú de cocteles que se distancian de los tragos coloridos y congelados propios de la región. El barman líder, Derek Blackmon, recién ganó la competencia de mixología del Caribe en Barbados y ofrece giros innovadores a cocteles clásicos, al igual que creaciones de la casa. El bar, que cuenta con música jazz en vivo, es un favorito sentimental de muchos bahameños, ya que en su previa forma era uno de los puntos infaltables de una noche de viernes.
Otro elemento que ha provocado mucha nostalgia respecto al hotel que cerró sus puertas a inicios de 2022, son sus majestuosas escaleras. Es ahí donde cada quinceañera, graduando y novios se toman fotografías. La remodelación fue meticulosa y ofrece excelentes oportunidades para Instagram.
Más allá del hotel
Una expedición de esnórquel para nadar con tiburones con guías expertos como en Stuart’s Cove Snorkeling o un viaje al atardecer en velero son infaltables en este destino playero. Pero una experiencia que podría cambiar tu visión de Nassau y realmente apreciar su cultura de una manera sabrosa es con un Tour de Comidas, Bites of Nassau Food Tour. Nuestra guía Lelia no solo conocía los mejores lugares de la isla y a sus operadores, también ofreció contexto histórico de los mejores platillos y sus vínculos a la trata de esclavos y la colonización, hasta los emprendedores modernos y su identidad como nación soberana.
El delicioso recorrido inició en Bahamian Cookin’ Restaurant & Bar para una muestra de comida típica como pollo, arroz con frijoles, macarroni con queso horneado, frituras de caracol, maduros y ensalada de repollo. El resto del paseo nos permitió probar una gran mayoría de los cocteles autóctonos como el Sky Juice (ginebra con leche condensada), Bahama Mama y Goombay Smash, entre otros, tacos de pescado, mariscos y postre.
Entre los destacables se encuentran el pequeño Towne Hotel y el ostentoso Hotel Graycliff, que cuenta con una impresionante cava y una fábrica de chocolates. Aunque la mayoría de los lugares incluidos son negocios independientes, una visita a la destilería John Watling’s es de rigor para una lección de historia. La brisa pega desde la estructura colonial en una colina para aprender sobre una de las industrias más estables del área y saborear su Skylarking. El recorrido finaliza en el Art District Lounge con una muestra del arte local y otro colorido coctel.
El paseo es de 1.3 millas y, además de satisfacer cualquier antojo, ofrece una perspectiva distinta de Nassau. Y nada mejor que continuar degustando cocteles bahameños desde la playa del British Colonial diciéndole adiós a un crucero.
Nassau: American Airlines y Bahamas Air vuelan a diario desde el Aeropuerto Internacional de Miami; JetBlue y Silver Airways desde el Aeropuerto de Fort Lauderdale.