Tres de sus hijos deambulaban en estas condiciones por las calles. Ahora enfrenta 21 cargos

Una mujer del Condado Broward enfrenta 21 cargos relacionados con abuso infantil después de que una persona llamó a la policía para reportar que tres de sus hijos estaban en la calle en pañales con heces y uno de ellos sangrando de una herida en una mano.

El Departamento de Policía de la Ciudad de Miramar informó que Anela Jean Louis, madre de siete hijos, fue acusada de siete cargos de abuso infantil agravado, siete cargos de negligencia infantil, siete cargos de contribuir a delinquir a un menor de edad y una acusación de resistirse al arresto sin violencia.

Tras recibir la llamada, policías fueron a la casa de Louis, de 37 años, y fue su hija Makayla Jean Louis, de 21 años, quien abrió la puerta de la residencia que olía a orina y heces. Tanto así que uno de los agentes tuvo que salir del inmueble porque no podía soportar el olor, según el reporte policial.

Los agentes también se percataron de que no había alimentos en la nevera.

La hija de la acusada dijo a los policías no había comida porque los niños se la consumían toda y al ser preguntada sobre las condiciones deplorables de la casa, se puso muy agresiva, dijo que su madre tenía muchos hijos y estos todo lo “arruinaban”. Luego entró de nuevo a la casa y tiró la puerta.

Tres de los niños, de de 1, 2 y 3 años de edad, fueron llevados al Hospital Infantil Joe DiMaggio en Hollywood por la policía. Allí se reunieron con la madre de los menores.

Los investigadores dijeron que hablaron con uno de los niños que tenía un corte profundo entre los dedos de la mano derecha y que, según dijo, tenía entre dos y tres días con esa herida. Los médicos, a su vez, informaron que tenía cortes debajo del pie derecho que no fueron tratados adecuadamente.

Cuando la madre estuvo en la habitación del hospital, pidió a la policía que le suministraran alimentos a los niños que estaban llorando. Personal del centro médico les dio comida.

Mientras era interrogada por la policía, la mujer dijo a los investigadores que su hija, Mikayla Jean Louis, le estaba “tendiendo una trampa”.

Luego cuando los policías le notificaron que tenían que arrestarla, la mujer se resistió lo más que pudo para evitar que le colocaran las esposas en el hospital. Finalmente los agentes lograron someterla y trasladarla a la estación de policía de Miramar.