El hijo de José Rubén Zamora alerta de que su padre podría volver a prisión "mañana mismo"

Londres, 21 oct (EFE).- José Carlos Zamora, hijo del periodista guatemalteco José Rubén Zamora Marroquín, advirtió este lunes en Londres de que su padre, en arresto domiciliario desde el sábado, podría volver a prisión "mañana mismo" por la inseguridad jurídica que sufre el país.

En una rueda de prensa junto a Reporteros Sin Fronteras y el equipo de abogados que han asesorado al fundador del extinto diario El Periódico, Zamora elogió los pasos del presidente Bernardo Arévalo de León para permitir la libertad de prensa, pero insistió en que debe ir más lejos para combatir la "célula criminal" que a su juicio opera en la oficina de la Fiscalía.

"Mi papá está felizmente en casa, descansando. Pero sabe que todavía faltan procesos por resolver y que existe la posibilidad de que lo lleguen a traer (a prisión) otra vez mañana mismo, de que (...) inventen algo y lo vuelvan a traer. Está claro que es una opción y está dispuesto a recibirla", dijo.

Zamora Marroquín salió este sábado del cuartel militar del norte de la Ciudad de Guatemala, tras permanecer 813 días detenido en medio de un proceso judicial plagado de irregularidades y de que un juez le concediera el viernes la medida de arresto domiciliario.

El editor estuvo en prisión desde el 29 de julio de 2022, cuando fue acusado de un supuesto lavado de dinero en un caso que fue presentado por la Fiscalía apenas cinco días después de que el periodista acusara de actos de corrupción al entonces presidente guatemalteco Alejandro Giammattei (2020-2024).

En declaraciones a EFE, su hijo reconoció que es "complicado confiar en un sistema que en gran parte está manejado por una célula criminal, tanto dentro del Ministerio Público como en una serie de jueces", pero pese a todo es consciente de que "hay jueces honestos e imparciales", lo que posibilitó la salida de la cárcel de su padre.

Para Zamora, el presidente Arévalo "ya detuvo la persecución política" que imperaba en Guatemala y ahora debería buscar las herramientas para "combatir la célula criminal en el Ministerio Público y tratarla como tal".

Consideró que la situación general de la prensa en el país ha mejorado, ya que, pese al "ambiente de miedo y persecución" que han generado casos como el de su padre, "se está haciendo mejor periodismo que nunca".

Los periodistas guatemaltecos "siguen denunciando e investigando y, algo que me parece genial, es que ves aún más colaboración entre el gremio (...), porque la unidad hace la fuerza y ves que los periodistas están juntos e incluso han nacido diferentes organizaciones".

Por ello, en su opinión, es fundamental que se mantenga la presión internacional, tanto desde instituciones como desde la prensa, para que el caso de su padre no caiga en el olvido ahora que está en arresto domiciliario.

De acuerdo con la abogada Caoilfhionn Gallagher, del despacho Doughty Street Chambers, en el caso de Zamora Marroquín se ven reflejadas tres tendencias de los poderes autoritarios en todo el mundo para acallar el periodismo independiente.

Por un lado, el uso de la guerra judicial contra los editores y no solo contra periodistas individuales, para silenciar a todo el medio; por otro, el uso de acusaciones por corrupción que menoscaban la confianza en el periodista y atacan su reputación y, en tercer lugar, el alargamiento y retraso de los procesos judiciales, porque saben que otros países se abstienen de opinar hasta que no hay sentencia.

A juicio de Rebecca Vincent, directora de campañas de Reporteros Sin Fronteras (RSF), la salida de prisión de Zamora Marroquín "es una buena noticia, pero no lo suficientemente buena".

"El arresto domiciliario no puede ser considerado la libertad, pero es un paso en la dirección apropiada. En RSF seguimos haciendo al presidente responsable. Cuando Arévalo asumió en enero se comprometió a respetar la libertad de prensa y a adoptar las reformas necesarias, pero va muy despacio", dijo. EFE

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