Hernia de disco lumbar: de qué se trata la dolorosa patología que padece Alberto Fernández y cómo se puede prevenir

Alberto Fernández ayer a la noche tras ser atendido por una hernia de disco lumbar
Alberto Fernández ayer a la noche tras ser atendido por una hernia de disco lumbar - Créditos: @Rodrigo Néspolo

Anoche se encendieron las alarmas en el equipo médico presidencial. Alberto Fernández presentaba un “cuadro de dolor lumbar agudo”, tuvo que ser trasladado al Sanatorio Otamendi y, cerca de las 22, se emitió un comunicado oficial en el que finalmente se confirmó el diagnóstico: el mandatario tiene una hernia de disco lumbar y deberá ser intervenido en las próximas 48 a 72 horas, como máximo.

Ese tipo de hernias se originan por un problema en los discos intervertebrales, que están hechos de cartílago y funcionan como un amortiguador entre las vértebras. Estos discos tienen un núcleo suave y gelatinoso encapsulado que, cuando se rompe, empieza a empujar hacia afuera generando un desgarro en el anillo que lo contiene. Ese desplazamiento hace que se compriman las raíces nerviosas. ¿Cómo se trata esta dolorosa patología?

“La columna tiene como parte de su articulación una estructura blanda que es el disco intervertebral. El 80% del disco es una estructura gelatinosa, tiene movimiento y es lo que permite que la columna sea flexible. Ese disco sufre desgaste, lo que contiene esa gelatina se debilita y entonces sale un fragmento de ese disco y se genera la hernia. Al desplazarse, el disco puede afectar a los nervios. Es una lesión que da mucho dolor. Una primera manifestación es el dolor de cintura, la famosa lumbalgia”, explica Rud Lloyd, especialista en columna del Hospital Británico de Buenos Aires.

La lumbalgia es un dolor intenso que suele sentirse en la parte baja de la espalda. “Es el problema de la espalda más común a nivel mundial, puede ocurrir en todas las edades y sexos. Se estima que una persona sufrirá de estos dolores al menos dos veces en su vida y se puede prevenir haciendo actividad aeróbica, evitando fumar y las posturas viciosas, como estar encorvado o pasar muchas horas frente a la pantalla. La lumbalgia, así como otro tipo de patologías en la espalda, puede perdurar en el tiempo y afectar directamente nuestra calidad de vida, por lo que tratarla, sumado a pequeños actos de la vida cotidiana, pueden mejorar o incluso prevenirla”, resalta Andrés Ferrero, médico traumatólogo y especialista en patología de la columna del Hospital de Clínicas.

Tal como describe el especialista, los motivos que pueden derivar en una hernia de disco son muchos, y sobre todo afecta a los hombres de mediana edad en adelante. Los factores que la desencadenan van desde el tabaquismo, el sedentarismo, el sobrepeso, levantar objetos muy pesados y torcer repetidamente la espalda baja, entre otros.

En cuanto a los síntomas, si la hernia se encuentra en la región lumbar, el paciente sentirá un dolor en la parte baja de la espalda baja, que se puede trasladar a los glúteos y bajar hasta el pie. Dependiendo de donde esté ubicada la hernia, el dolor también podría presentarse en un hombro o el brazo. Además del dolor, una de las sensaciones típicas es el entumecimiento u hormigueo por los nervios afectados, y suele ser común que los músculos que se conectan con los nervios involucrados tiendan a debilitarse.

Cómo se cura

El procedimiento para contener una hernia se debe hacer dentro de un quirófano, pero puede ser ambulatorio. Este se realiza introduciendo una aguja hasta llegar a la raíz nerviosa y se aplica corticoides junto a un anestésico. Con ese procedimiento, los médicos logran un efecto antiinflamatorio del disco que está en contacto con el nervio.

“Hay varias magnitudes de hernia. Si es una hernia que no comprime de manera importante el nervio y el paciente no tiene un déficit neurológico, se puede hacer un bloqueo redicular: se infiltra el disco y se lo bloquea. Si es muy grande la hernia, se puede hacer una cirugía para sacar el fragmento de la hernia. Pero otras veces el paciente no solo tiene una hernia de disco, sino que tiene complicada una vértebra, el disco y la vértebra de abajo; entonces se evalúa poner una prótesis”, agrega Lloyd.

“Es muy amplio lo que se puede hacer porque hay distintos tipos de hernia. Por lo general se hace un bloqueo a través de una infiltración, habitualmente guiada por algún tipo de imágenes. El bloqueo tiene también una gran función diagnóstica porque se le puede ir el dolor, pero a veces se va por poco tiempo, lo que sugiere una lesión mayor. En segunda instancia, si el disco se destruyó se puede quitar el fragmento de disco que se salió de su lugar, pero si se repite la hernia se pueden evaluar otras opciones, como colocar una prótesis”, describe Enrique Miguens, jefe del servicio de cirugía de columna del Hospital Universitario Austral.