Quiénes son los hermanos de Bukele sin cargo pero con mucha influencia en el poder de El Salvador

Nayib y Karim Bukele
Nayib y Karim Bukele

Pobreza endémica, corrupción en todos los estratos del Estado y la violencia del crimen organizado, extendida como plaga por todo el territorio, son las aguas turbias de El Salvador que un joven e inexperto Nayib Bukele prometió limpiar hace cuatro años con una agenda de cambios radicales y polémicos. Una hoja de ruta apoyada en su popularidad, y en la sangre: la de sus tres hermanos que son el pináculo del poder salvadoreño.

El respaldo popular inundó las urnas y Nayib Bukele asumió la presidencia en junio de 2019, tras vencer a los dos extremos partidarios e ideológicos que habían gobernado desde el fin de la Guerra Fría. Cinco años después, con un gobierno que no disimula vuelcos autoritarios, incluido el avasallamiento de la Constitución, el presidente millennial aspira a la reelección.

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele. - Créditos: @Marco Ugarte

Conocido por su activa presencia en las redes sociales, la mano dura en las cárceles, la guerra abierta a las bandas criminales conocidas como maras y la polémica gestión en la pandemia del coronavirus, Nayib no está solo en la gestión del poder, sino que gobierna junto a sus tres hermanos menores, núcleo principal de un clan familiar que lo acompaña en la mayoría de sus decisiones: Karim Alberto, de 37 años, y Yusef e Ibrajim, mellizos, de 30, todos hijos de Armando Bukele Kattán, fallecido en 2015, y Olga Marina Ortez.

“Los Bukele son una familia oligarca emergente de El Salvador. Pueden compararse con otras familias oligarcas, como los Chars de Colombia, los Hariri de Líbano y los Shinawatras de Tailandia”, dice a LA NACION David C. Lingelbach, profesor en la Universidad de Baltimore y, junto a Valentina Rodríguez Guerra, autor de El poder de los oligarcas: la fusión de riqueza y poder. “De estas familias mencionadas, los Bukele tienen actualmente los niveles más bajos de riqueza y poder. Cada familia oligarca tiene su propia dinámica, pero los Bukele destacan por la estrecha relación entre los cuatro hermanos que componen gran parte de la segunda generación de oligarcas de esta familia”.

Aunque la información pública sigue siendo limitada, los hermanos Bukele coincidieron en colaborar y sostener el proyecto familiar más ambicioso: llevar a la presidencia de El Salvador al carismático Nayib. “Karim parece ser el más inteligente y estratégico de los cuatro, habiendo heredado la inteligencia de su padre, Armando. Ibrajim y Yusef desempeñan papeles importantes, pero más tácticos, en la promoción de la carrera política de Nayib. De los cuatro hermanos, Nayib es el experto en marketing y el testaferro. También es el cabeza de familia”, agregó Lingelbach.

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, durante su discurso en cadena nacional
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, durante su discurso en cadena nacional

Los hermanos Bukele no tienen oficialmente ningún cargo público pero operan desde hace años como negociadores, emisarios y principales estrategas del gobierno del presidente, ahora de licencia por la campaña para el año próximo. A veces se los ve públicamente; otras, detrás del telón. “Esta intervención es irregular porque son personas sin nombramientos legalmente establecidos pero que actúan de hecho, sin tener facultades para ello. Esto, en un país con Estado de Derecho, sería motivo de investigación de la Fiscalía por la posible comisión de delitos”, dijo en diálogo con LA NACION Ruth López, abogada especialista en legislación electoral.

Bukele fue muy estricto en formar un gobierno con gente leal. Por eso la cúpula de poder está conformada además por primos, amigos de la familia, incluso excompañeros de la Escuela Panamericana, de la que se graduó en 1999.

“Para él, la lealtad es un valor fundamental. Ha creado una atmósfera muy fuerte en torno de su imagen. Todos lo nombran cuando arman proyectos u obras. Él es el origen, el principio de donde todo parte y hacia donde todo vuelve. En torno de su figura se creó un fenómeno de culto”, dijo a LA NACION Oscar Picardo, profesor en lengua y literatura de Bukele en la Escuela Panamericana entre 1994 y 1997.

Karim Alberto, Yusef e Ibrajim Bukele
Karim Alberto, Yusef e Ibrajim Bukele - Créditos: @ Marcos Brindicci

Según cuenta Picardo, Bukele era un alumno promedio, “un poco callado”, aunque sí tenía un liderazgo tenue que se refleja el día de hoy: “Atraía a un grupo de compañeros para que sigan sus ideas”, agregó. De hecho, muchos de ellos son parte del equipo de gobierno: Fernando López Larreynaga, ministro de Medio Ambiente; María Luisa Hayem, ministra de Economía, y Federico Anliker, piloto de aviones y presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA). Todos compañeros de secundaria.

Una investigación del medio El Faro realizada en 2019 reveló que en las decisiones importantes del gobierno participan solo los hermanos Bukele Ortez. E incluso en esa mesa chica hay roles: Karim es el estratega político, Yusef en el gabinete económico e Ibrajim el emisario para negociaciones. Unidos en la cúpula de poder y sin una división formal de tareas, cada uno tiene un rol dentro del poderoso clan Bukele. “Ninguno, al no tener un cargo asignado en el gobierno, está en estos momentos sometido a ninguna ley de contraloría dedicada a los funcionarios públicos”, concluye la investigación.

Karim, el estratega

Karim es el fiel compañero de su hermano, casi un mentor. Así lo reconoció Bukele públicamente en una cadena nacional de mayo de 2020, apenas asumió: “En este momento siento que necesito toda la ayuda que me pudieran dar, y más de alguien que confío, como mi hermano”, dijo el presidente. “Si a alguien no le gusta, pues, que se aguante. En cuatro años pueden votar por otro presidente y se acabó”, sentenció.

Nayib Bukele y su hermano Karim. (Foto: Facebook Karim Bukele).
Nayib Bukele y su hermano Karim. (Foto: Facebook Karim Bukele).

Cuatro años después, los dos hermanos consolidaron su vínculo y el 26 de octubre pasado Karim acompañó a su hermano cuando inició el proceso para registrar su campaña de reelección de 2024. En ese momento crecieron los rumores de que sería designado presidente sustituto durante los seis meses de licencia de Nayib.

Aunque la Constitución de El Salvador prohíbe a los familiares del presidente en ejercicio asumir la presidencia, Karim siguió siendo un candidato popular para suceder a a su hermano como presidente interino hasta que la Asamblea Legislativa designó oficialmente a Claudia Rodríguez de Guevara.

Karim Bukele
Karim Bukele

“Karim es el estratega y conceptualizador de la adquisición de poder y riqueza por parte de la familia”, señaló Lingelbach.

Por su parte, Fabio Castillo, exsecretario del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y muy cercano a los hermanos, afirmó a El Faro que Karim es “el único que puede tener influencia [sobre Nayib]” . Es “más inteligente que el presidente” y tiene “una influencia increíble sobre los asuntos del Estado que no debería tener”.

Ibrajim, el negociador

“Ibrajim desempeña un papel de asignación especial”, dijo Lingelbach. Por ejemplo, jugó un rol importante en el reclutamiento de los ministros y funcionarios que ahora dirigen el gobierno: entrevistó a casi 270 potenciales integrantes, y luego le envió a su hermano una lista depurada de los que podrían efectivamente servir en los distintos ministerios. Funcionó -y aún lo hace- como un filtro político.

Yusef, Ibrajim, y Karim Bukele
Yusef, Ibrajim, y Karim Bukele

Las entrevistas duraban alrededor de una hora y eran en las oficinas de Yamaha, la distribuidora de motos que pertenece a Global Motors SA de CV, la empresa de la que los Bukele Ortez son dueños desde 2009 y de la que Ibrajim es director general. Según registra el testamento de Armando Bukele Kattán, los Bukele Ortez controlan el 66% de las acciones de esa empresa, que en 2018 declaró activos por 8,6 millones de dólares, según información declarada en el Registro de Comercio.

Aunque los mellizos tienen una participación más discreta, suelen estar presentes en reuniones privadas, pero sin intervenir demasiado. Ibrajim fue, por ejemplo, delegado de Bukele en una reunión del comité creado para administrar 2000 millones de dólares para la emergencia por el coronavirus, organismo que estaba conformado por seis funcionarios de gobierno y cinco representantes de sociedad civil. Sin embargo, según personas que participaron en el encuentro, nunca tomó la palabra. Además, los mellizos, según consignó El Faro, son visitantes frecuentes de la Casa Presidencial.

Yusef, el empresario

El papel de Yusef se centró en la política económica del gobierno y se define a sí mismo como un intermediario entre el sector privado y el presidente. Lo dijo en una entrevista con un periodista en febrero de 2020, donde afirmó también tener “el oído del presidente”.

Yusef  Bukele
Yusef Bukele

Ese día, cuando el periodista de El Faro se acercó a Yusef para hacerle preguntas sobre su relación con el presidente, el hermano presidencial respondió que no tenía problema en hacer declaraciones, pero que no sabía en nombre de quién las brindaría, e invitó a reprogramar la entrevista, dejando entrever la laguna legal en la que se encuentra. “Podemos hablar, pero no tengo ningún cargo en el gobierno, entonces, ¿declaraciones a nombre de quién voy a dar? ¿A nombre del hermano del presidente? Yo te digo, es un poco raro. Yo estoy ayudando a mi hermano, pero no tengo ningún cargo oficial”, declaró Yusef.

Quienes lo conocen pueden decir que su rol de interlocutor es cierto. Yusef es licenciado en Economía y, según el expresidente de la ANEP, Luis Cardenal -otro empresario líder de un gran conglomerado familiar y un funcionario de Casa Presidencial-, es quien escucha las inquietudes de las centrales gremiales del sector privado. “Hemos tenido reuniones con Yusef Bukele, que supuestamente es el encargado de la parte económica y de las relaciones con las gremiales. Él lo que busca es facilitar que los problemas que existen se resuelvan”, declaró Cardenal a El Faro.

Yusef, por otro lado, es el que le sacó potencial a la veta intelectual y artística: es el más filosófico de los tres, el que siempre tiene una referencia literaria para dar explicaciones. Según comentó un conocido de Yusef a LA NACION, el hermano del presidente es fanático del arte y del cine; de hecho, su plan ideal sería abrir cines en todo el país. Para él, el arte es una prioridad. De hecho su cuenta de Twitter está llena de referencias a películas, libros y discos.

En este contexto es que Bukele se encamina a buscar su segundo mandato, luego de apoyarse en una controvertida sentencia de la Corte Suprema que contravino una prohibición constitucional de mandatos consecutivos, y, aunque su administración ha utilizado una maniobra cuestionable, Bukele sigue siendo muy popular entre el público salvadoreño -tiene una aprobación del 90%, según la última encuesta regional de Latinobarómetro-.