Heridos en tiroteo, policías demandan a bar de Doral, alegando negligencia y seguridad inadecuada

Dos policías que estuvieron presentes durante el tiroteo del 6 de abril en el Martini Bar de CityPlace Doral demandaron al establecimiento, alegando que el bar no tomó las medidas de seguridad adecuadas.

La demanda, presentada el lunes por el abogado Bernardo Pimentel en el Tribunal de Circuito de Miami-Dade, afirma que Andre Romo y Ricardo Acevedo sufrieron “lesiones incapacitantes en medio de la caótica estampida de clientes y enfrentaban disparos directos de un agresor armado y temerario con una clara intención de matar”.

Los agentes, según la presentación, le piden más de $100,000 al bar, así como a Park Square 5 LLC, que opera y mantiene la propiedad; Madison Marquette Real Estate Services LLC, que controla las actividades del día a día de CityPlace Doral, y la empresa de seguridad privada SFM Security Services INC.

Martini Bar Doral en CityPlace Doral.
Martini Bar Doral en CityPlace Doral.

“Si bien nuestro deber como policías es proteger y servir, nuestras propias vidas también necesitan ser protegidas”, dijo Acevedo en un comunicado. “Me siento extremadamente afortunado de estar vivo”.

Romo, también en un comunicado, dijo: “Casi no llego a casa con mi esposa y mis hijos por un incidente completamente evitable y unas simples medidas de seguridad”.

Los agentes, según el documento, patrullaban CityPlace durante una actividad fuera de servicio cuando el presunto autor de los disparos, Jamal Wood, de 37 años, entró en el bar con una pistola semiautomática.

Everlyn Marie Castellanos con su padre, George Castellanos, quien murió a los 23 años durante un tiroteo masivo en el Martini Bar en Doral el 6 de abril.
Everlyn Marie Castellanos con su padre, George Castellanos, quien murió a los 23 años durante un tiroteo masivo en el Martini Bar en Doral el 6 de abril.

Alrededor de las 3:30 a.m., los disparos cobraron la vida del guardia de seguridad del bar, George Castellanos, de 23 años. Siete personas, entre ellas Acevedo, resultaron heridas.

Fueron identificadas como Lester Williams González, de 28 años; Sonia Muñoz Torres, de 48; Gerard Patrick “Joe” Delaney, uno de los propietarios del Martini Bar; los hermanos Yaniris Jerez, de 30, y Miguel Jerez, de 34; y el novio de Yaniris, Carlos Milán, de 38.

Wood, quien murió en el lugar de los hechos, disparó contra los agentes “con intención de matar, estando peligrosamente cerca de alcanzar a Romo y alcanzando de hecho a Acevedo en la pierna, a solo centímetros de su arteria femoral”, según la demanda.

El tiroteo era “razonablemente previsible”, y el bar tenía “el poder de adoptar las medidas necesarias para proporcionar su propia seguridad en el ... local”, según la demanda.

Martini Bar, dice la demanda, carecía de personal de seguridad debidamente capacitado y debería haber registrado a los clientes en busca de armas. El día del tiroteo estaba de servicio un guardia de seguridad recién contratado que no había recibido la capacitación adecuada en materia de seguridad, alega la demanda.

La entrada a CityPlace Doral el sábado 6 de abril de 2024. Un hombre armado fue abatido a tiros y otras ocho personas resultaron heridas –incluido un agente de la Policía de Doral formado en el Ejército que se hizo un torniquete en la parte superior del muslo– en un tiroteo que involucró a la policía en un club nocturno de Doral.
La entrada a CityPlace Doral el sábado 6 de abril de 2024. Un hombre armado fue abatido a tiros y otras ocho personas resultaron heridas –incluido un agente de la Policía de Doral formado en el Ejército que se hizo un torniquete en la parte superior del muslo– en un tiroteo que involucró a la policía en un club nocturno de Doral.

Acevedo y Romo también “sufrieron graves y debilitantes trastornos emocionales y angustia mental” que desde entonces se han convertido en trastorno de estrés postraumático, según la demanda de Pimentel.

Desde el tiroteo, varias víctimas han presentado demandas por negligencia contra Martini Bar y CityPlace, incluida Jerez, cuyo hermano y prometido fueron hospitalizados con heridas graves.

“Si se hubieran adoptado las medidas de seguridad adecuadas, las vidas de los presentes, incluidos los agentes Romo y Acevedo, no habrían corrido peligro”, declaró Pimentel en un comunicado.