El Heat fue su sombra este viernes en casa y los Pelicans le pasan por encima. ¿Qué ocurrió realmente?

No hubo batalla dentro ni fuera de la cancha. Ni nada de nada.

El Heat apenas se presentó a jugar este viernes 22 de marzo en el Kaseya Center más vacía que de costumbre, tal vez por el Festival de Música Ultra, por el mal tiempo o por el pésimo dispositivo policial que más que nada obstruía el tráfico e invitaba a marcharse.

Los que no asistieron no se perdieron nada bueno porque el equipo de Miami apenas compitió en la primera mitad, más bien en el primer cuarto, en un encuentro en que se esperaba mucho más después de la trifulca en New Orleans.

Así en un juego que se fue de un solo lado, los Pelicans, jugando una gran segunda mitad, se impusieron cómodamente 111-108 para de este modo dividir honores en la serie particular y mantener la lucha por clasificar directamente a los playoffs donde son 5tos de la Conferencia Oeste con 43-27.

En tanto el Heat con esta derrota, la primera de esta estancia de cuatro juegos en casa, se aleja de los seis primeros puestos y a caer al 8vo puesto del Este con 38-32, a falta de solo 12 juegos para el final de la temporada regular.

Finalmente Bam Adebayo jugó pese a sus dolores de espalda, pero Duncan Robinson no pudo.

Así que el entrenador Erik Spoelstra sacó su alineación número 34 de la temporada insertando a Patty Mills, pero de nada le valió pues el equipo jugó uno de sus peores partidos de la campaña, principalmente en ataque.

“Hay que darles crédito a los Pelicans. Pensé que empezamos el juego genial”, dijo Spoelstra.

“Solo vi que teníamos algo de posesión del balón y estuvimos bastante bien en esa primera parte y eso me animó, pero después todo se cayó”.

Mientras que New Orleans no echaba en falta que se quedara fuera Brandon Ingram, quien se lesionó la pasada noche en Orlando.

No hay nada que hacer si se dispara para un raquítico 36 por ciento de efectividad en los tiros de campo (13 de 47 en triples) y se pierde ampliamente la batalla de los rebotes 56-34.

Todo hace indicar que el quinteto de la Capital del Sol echa mucho de menos a sus tiradores Tyler Herro (pie), Duncan Robinson (espalda) y Kevin Love (talón).

Jimmy Butler no estuvo especialmente acertado esta noche y aun así fue el mejor de Miami con 17 puntos y 5 asistencias.

Le siguió el jugador de dos vías Cole Swider, quien viniendo del banco anotó cuatro triples en 7 intentos y llegó a 14 unidades, sacando la cara por una segunda unidad de pena.

Luego estuvo Adebayo, quien despertó tarde y completó sus doble-doble de 12 puntos y 10 rebotes.

Terry Rozier, con 5 de 14, se las arregló para llegar a 13 puntos y Nikola Jovic, quien no anotó en toda la segunda mitad se marchó con 10 unidades.

Por New Orleans destacaron CJ McCollun con 30 puntos, José Alvarado con 17, Trey Murphy con 14, Naji Marshall con 13 y Herbert Jones con 10.

Juego

La primera mitad terminó favorable a New Orleans 46-42, lo cual habla bien de la defensa del Heat, que solo permitió que McCallum alcanzara los 10 cartones (12), pero muy mal de su ataque donde el único que llegó a 10 puntos fue Jovic.

Adebayo abrió el marcador después de dos minutos donde ninguno de los equipos consiguió anotar, iniciando un rally de 14-2 tras dos triples y una canasta de Jovic.

Pero luego los jugadores de Miami se encapricharon en disparar de tres puntos con un balance de 13-0 , lo que provocó un colapso en ataque y los Pelicans, con 9 de Murphy, lo aprovecharon para ganar el primero 21-20.

Pero en el segundo los jugadores de banco seguían sin estar finos sumando 8 puntos gracias a Swider con dos triples.

New Orleans, a lo suyo, amplió a 10 su ventaja que luego fue reducida por el Heat con la entrada de los titulares, aunque no le alcanzó para voltear el marcador y los Pelicans ganaron el cuarto 25-22.

El Heat continuó apagado, no carburaba y disparaba para un pobre 34.8 por ciento (24,3% en triples).

Lo contrario de los Pelicans, que regresaron con mucho impulso y tras entrar con una corrida de 11-3 ampliaron a 14 puntos su ventaja para terminar llevándose el tercero 30-24 y liderar 76-66.

El quinteto de la Capital del Sol más bien parecía su sombra y lejos de acercarse, New Orleans llegó a tener hasta 20 puntos de ventaja al comienzo del último cuarto, lo que mandó al Heat a la lona.

Miami terminó el juego con los menos habituales para cubrir el trámite.

Los Pelicans se llevaron también el cuarto parcial 35-22 para sellar el triunfo.