El Heat con un despiadado ataque toma venganza y acribilla al segundo mejor equipo del Oeste

El Heat se enfrentaba este miércoles a los Grizzlies, el segundo mejor equipo del Oeste, en el Miami-Dade Arena en lo que se esperaba que fuera un encuentro muy disputado, pero al final le pelea duró muy poco.

El equipo de Miami, en pleno modo ataque, inclinó la cancha a su favor y se llevó un cómodo triunfo 138-119 ante el quinteto de Memphis.

Con este resultado dividió la serie particular y consiguió su segunda victoria consecutiva en casa.

De este modo, el Heat (38-33) continuó luchando por ascender al sexto lugar, del que ahora lo separan dos juegos con 11 encuentros por disputar.

Miami tuvo una despiadada ofensiva donde sobresalió un 59.8 por ciento de efectividad en los tiros de campo (44.8% en triples) para superar a su rival en casi todas las estadísticas.

“Pat Riley decía que ‘la primera ley fundamental de la ofensiva es si hay un hombre abierto, pásasela’. Hicimos eso esta noche”, dijo el entrenador del Heat, Erik Spoelstra. “Esta noche nuestros ataques de pintura y nuestros tiros de tres puntos funcionaron de modo sinérgico”.

Bam Adebayo, con varias clavadas espectaculares y su buen tiro en suspensión resultó el mejor anotador del Heat.

Llegó a 26 puntos (10 en 15), tomó 8 rebotes y propinó 3 tapones.

“Siento que pusimos 48 minutos de buen basquetbol”, comentó Adebayo.

Tyler Herro no se quedó atrás y acumuló 24 unidades, cuatro rebotes y seis asistencias y volvió a estar intratable.

Jimmy Butler fue la bujía y, pese a no jugar el último cuarto, finalizó con 23 cartones, 8 rebotes, 6 asistencias y 2 robos.

Kevin Love tuvo otro buen partido con 10 puntos, (2 en 3 intentos en triples) 6 rebotes y 3 asistencias sin jugar el parcial final.

Y Gabe Vincent volvió a estar bien como abridor, sin exagerar, con 10 unidades (2-2) en triples y dos robos.

Por la segunda unidad destacaron Max Strus con 12 puntos, más 6 asistencias y Caleb Martin con 11 y dos robos, además de Kyle Lowry con 8-4-4, pero más que eso como arquitecto de la ventaja del Heat.

“Cuanto más jugamos juntos, más se mueve el balón”, expresó Strus. “Todos se sienten incluidos y es más fácil volver a tu ritmo y fluidez”.

Por Memphis no pudo estar su estrella Ja Morant, suspendido por conducta en detrimento de la liga, ni su centro Steven Adams (rodilla).

Jaren Jackson Jr. asumió el papel protagónico con 25 cartones, seguido por Luke Kennard con 14, Zaire Williams con 12, Tyus Jones con 11, Desmond Bane (expulsado) con 11 y Kenneth Lofton con 10.

Juego

Al finalizar la primera mitad el marcador 63-51 favorable a Miami reflejaba lo bien que estaba jugando el quinteto de la Capital del Sol en ambos lados de la cancha, con 18 puntos de Butler, 12 de Adebayo y nueve de Herro, ante unos Grizzlies opacos, pese a los 14 de Jackson y los 10 de Bane.

Con 14 puntos de Butler, el Heat consiguió ganar del primer cuarto 29-27, después de un inicio muy disputado donde estuvo casi todo el tiempo detrás en el marcador y consiguió solo empatar dos veces, primero a 11 (6:27’) y luego a 25 (50.1”), para finalmente tomar el mando con un rally de 6-0.

Miami se mantuvo delante durante toda la primera mitad del segundo parcial, pese a jugar sin centro por los problemas de falta de Omer Yurtseven, pero con Lowry en la cancha liderando la segunda unidad pudo poco a poco extender a 13 puntos la diferencia, para cerrar el cuarto arriba 34-24 e irse a descansar con 12 de ventaja.

El Heat amplió a 16 cartones la brecha al inicio del tercero y con 6:44’ en el reloj fue expulsado el jugador de los Grizzlies Bane por propinarle un fuerte golpe a Love en sus partes nobles, en un acción ofensiva.

Nada detuvo a Miami que no paró hasta sacar 28 puntos de ventaja, tras ganar el cuarto 42-26 y colocar el marcador a su favor 105-77.

Memphis tuvo un comienzo de 16-8 y recortó un poco la diferencia.

Miami con el juego decidido sacó el pie del acelerador y se limitó a ganar el partido, pese a que el último cuarto lo ganó Memphis 42-33.