‘Havana Nocturne’: Un homenaje al filin y a La Habana

Para todos los que hemos sido testigos del indudable desarrollo como artista de Aymée Nuviola, es motivo de gran satisfacción recibir “Havana Nocturne”, su más reciente entrega musical. El álbum supone el regreso de Nuviola a un universo donde la melodía, las memorias y la nostalgia se funden en un puñado de canciones inmortales que son parte de la banda sonora de millones de personas.

Realizado con acierto por su esposo, productor y mánager Paulo Simeon, el nuevo material tiene la producción ejecutiva de Mildred González y cuenta con la colaboración de la prestigiosa firma de pianos Steinway & Sons Miami que se muestran “orgullosos de apoyar a Nuviola en mantener la excelencia artística”.

Con sus dos últimos álbumes grabados junto al laureado pianista cubano Gonzalo Rubalcaba, Nuviola ha comenzado a imponer su presencia en los espacios más importantes de jazz con actuaciones en las plazas más destacadas del circuito. El pasado año la dupla obtuvo el Latin Grammy por su disco “Live in Marciac”, grabado bajo el sello 5Passion y en el 2020 obtuvo una nominación para los premios Grammy por “Viento y Tiempo: Live at the Blue Note Tokyo” producido por Top Stop Music.

Sin abandonar esa tendencia jazzistica, la bella cantante regresa esta vez de la mano del destacado pianista Kemel Roig -que también actúa como coproductor- con el propósito de homenajear la ciudad que la vio nacer.
Sin abandonar esa tendencia jazzistica, la bella cantante regresa esta vez de la mano del destacado pianista Kemel Roig -que también actúa como coproductor- con el propósito de homenajear la ciudad que la vio nacer.

Sin abandonar esa tendencia jazzistica, la bella cantante regresa esta vez de la mano del destacado pianista Kemel Roig -que también actúa como coproductor- con el propósito de homenajear la ciudad que la vio nacer. “Este disco es un tributo a aquellas maravillosas noches de bohemia habanera donde el filin y -algunas otras bellas canciones que no eran parte del filin- eran protagonistas”, dice Nuviola.

Perteneciente a un grupo de músicos cubanos nacidos después de la popularización del género, la intérprete ha mantenido desde los inicios de su carrera un repertorio que incluye temas icónicos del filin y se ha convertido en una de las voces de su generación más reconocidas en el ámbito internacional.

“Estamos muy felices y satisfechos por haber llevado a cabo este proyecto”, agrega la cantante. “Siempre tenemos una cuenta pendiente con esta etapa tan importante en la música de nuestro país. y me siento muy honrada por haber logrado hacer nuestro modesto homenaje a estos grandes compositores”.

“Este disco es un tributo a aquellas maravillosas noches de bohemia habanera donde el filin y -algunas otras bellas canciones que no eran parte del filin- eran protagonistas”, ​dice Nuviola.
“Este disco es un tributo a aquellas maravillosas noches de bohemia habanera donde el filin y -algunas otras bellas canciones que no eran parte del filin- eran protagonistas”, ​dice Nuviola.

Imágenes, tema compuesto por Frank Domínguez -uno de los pilares fundamentales del filin- es la selección idónea para dar inicio y definir el concepto del álbum. Nuviola se arriesga -con resultados muy satisfactorios- a un perfil sonoro estilizado, virtuoso y sobre todo nada previsible.

El nuevo material continúa bajo esa tónica con Novia mía y Me faltabas tú, dos canciones emblemáticas del legendario compositor cubano José Antonio Méndez, seguidas de Realidad y Fantasía de César Portillo de la Luz, otro de los mayores exponentes del género.

En cada uno de los casos, la intérprete introduce ese tono de descarga nocturna típico del latin jazz, donde los bajos y los agudos de la voz matizan su perfecta dicción en versiones muy atinadas de estos clásicos.

Por otro lado, el tema Rosa mustia de Ángel Díaz, aporta un bello arreglo con descarga al piano unido a una interpretación donde la cantante se regodea en las pausas y el tempo ofreciendo una de las mejores entregas del disco.

El bloque central del material mantiene el nivel de calidad con temas como Quédate, -una contribución especial de Nuviola como cantautorautora- Tú no sospechas de Marta Valdés_ grabado sólo con el acompañamiento del piano_ y De la misma forma un bolero de Meme Solís que se ha mantenido sin grabar hasta ahora.

En Me contaron de ti de Rene Touzet, la interprete se entrega en una especie de catarsis emocional que nos lleva a caminar por el desamor y el engaño. Acompañada básicamente de bajo y piano, el tema le proporciona la oportunidad de brillar utilizando su evidente capacidad melodramática.

Cabe destacar que Havana Nocturne se enriquece con la inclusión del trabajo de compositores no cubanos que aportaron su talento al desarrollo y al éxito de la música en nuestro continente.

En este caso Obsesión, del autor boricua Pedro Flores, Perfidia, del mexicano Alberto Domínguez y Vete de mí, del compositor argentino Virgilio Expósito constituyen tres perfectos ejemplos que demuestran la inmensa capacidad de Nuviola para pasear con sabiduría por todo tipo de géneros musicales.

En sentido general ‘Havana Nocturne’ es un disco realizado con mucho amor, buen gusto y excelencia, pero sobre todo es un álbum necesario y deudor de una gran tradición.

Es indispensable reconocer además del brillante trabajo de Roig en el piano, la excelente contribución de Lowell Ringel en el bajo, Hilario Bell en la batería, José “Majito” Aguilera en la percusión y la guitarra de Julián Ávila.