Harrison Ford recuerda el fracaso de la 4ª. entrega de Indiana Jones

CIUDAD DE MÉXICO, febrero 12 (EL UNIVERSAL).- Uno de los estrenos más esperados del cine tendrá lugar el próximo mes de enero: "Indiana Jones and the Dial of Destiny". Los fans del personaje Harrison Ford esperan con ansias la última entrega de la saga, que promete mucho suspenso y última tecnología en imágenes para rejuvenecer al actor de 80 años.

El histriónico estadounidense rodó con 79 años esta película dirigida por James Mangold e incluso tuvo una pequeña lesión que atrasó unos meses el resto de las escenas. Pero, fiel a su estilo aventurero, la cinta promete darle un cierre glorioso a Henry Walton Jones Jr., más conocido como Indiana Jones.

Quizá el fantasma que sigue deambulando entre los creadores de esta película, es el de la decepción que significó para la crítica especializada y para muchos fans la cuarta entrega de la historia: "Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal" ("Indiana Jones and the Kingdom of the Crystal Skull").

La trama de la cinta estrenada en 2008, aborda a "Indy" en contienda con los soviéticos que buscan la calavera de cristal y que secuestran al profesor Harold Oxley (encarnado en John Hurt). La búsqueda de su amigo por parte del personaje de Harrison Ford, se ve complementada por Mutt Williams (interpretado por Shia Labeouf).

Lo que sigue en la trama es el trabajo conjunto entre Indiana Jones y el joven para poder hallar a Harold. Pero cuando reaparece Marion Ravenwood (interpretada por Karen Allen), el protagonista se entera que quien lo ayuda a buscar al profesor, no es otra persona que su hijo. Este aspecto, además de lo "envejecido" que se veía el personaje de Ford, fue el que millones de personas descalificaron.

El motivo por el cual la crítica fue cruel con la película, fue el giro que le dieron a la historia, presentando a Mutt Williams como el hijo de "Indy" e interpretado por Shia Labeouf. Según el mismo actor nacido en Illinois, quien dio una entrevista para "The Hollywood Reporter", "los críticos fueron duros". Además, mencionó: "Esas fueron sus reglas, no las reglas del director Steven Spielberg y del coguionista George Lucas [...] Estaban imponiendo sus reglas sobre cómo debería ser la película. No creo que sea necesario abordar esos problemas. Creo que todo el mundo tiene derecho a su opinión. La película no tuvo el éxito que queríamos, quizás. Pero no creó una actitud o un comportamiento que se trasladara a esta película".