Hamas justifica la masacre y reconoce “errores y caos” en la operación terrorista
TEL AVIV.- El grupo terrorista palestino Hamas publicó el domingo el primer documento sobre el atroz ataque del 7 de octubre que desencadenó la guerra contra Israel en la Franja de Gaza, en el que consideró a la agresión en territorio israelí como una “etapa necesaria”, pero que el “caos” condujo a “errores” en la sangrienta operación.
En un comunicado de 16 páginas, en inglés y en árabe, el movimiento islamista indicó que los ataques fueron “una etapa necesaria y una respuesta normal ante todos los complots israelíes contra el pueblo palestino”.
Se trata del primer documento público del movimiento para explicar su brutal operación terrorista del 7 de octubre en suelo israelí, en el que murieron 1140 personas, la mayoría civiles, según un recuento a partir de datos oficiales israelíes.
En el ataque, los milicianos también secuestraron a por lo menos 240 personas. Según las autoridades israelíes, unas 132 siguen cautivas en Gaza y se cree que al menos 27 murieron.
Hamas aseguró que “quizás ocurrieron algunos errores durante la operación” debido “al rápido colapso de la seguridad israelí y el sistema militar, y el caos en las zonas fronterizas con Gaza”.
”Si en algún caso se tuvo como blanco a civiles, sucedió accidentalmente y en el transcurso del enfrentamiento con las fuerzas de ocupación”, afirmó el movimiento islamista en el informe.
”Muchos israelíes murieron a manos del Ejército israelí y de la policía debido a su confusión”, añadió.
Tras el ataque, Israel prometió “aniquilar” al grupo y bombardea sin cese la Franja de Gaza, donde Hamas gobierna desde 2007.
La cifra de muertos palestinos en Gaza tras tres meses de guerra entre Israel y Hamas superó este domingo las 25.000, indicó el Ministerio de Salud de Gaza.
El movimiento islamista reclamó este domingo “el cese inmediato de la agresión israelí en Gaza, de los crímenes y de la limpieza étnica contra toda la población de Gaza”, mientras rechazó “categóricamente” todo proyecto internacional o israelí destinado a “decidir el futuro de la Franja de Gaza”.
”Insistimos en que el pueblo palestino tiene la capacidad de decidir su futuro y manejar sus asuntos internos”, agregó el grupo terrorista en el documento.
Hamas señaló los orígenes históricos del conflicto, afirmando que “la batalla del pueblo palestino contra la ocupación y el colonialismo no comenzó el 7 de octubre, sino que empezó hace 105 años, incluidos 30 años de colonialismo británico y 75 años de ocupación sionista”.
El grupo afirmó que quiere “responsabilizar legalmente a la ocupación israelí” por el sufrimiento infligido al pueblo palestino.
En tanto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, rechazó las condiciones que impuso Hamas para liberar a los rehenes, lo que despertó la ira de varios familiares de israelíes que aún permanecen secuestrados en los túneles de Hamas.
“A cambio de la liberación de nuestros rehenes, Hamas exige el fin de la guerra, la retirada de nuestras fuerzas de Gaza, la liberación de todos los asesinos (...). Si aceptamos esto, nuestros soldados habrán caído en vano. Si aceptamos esto, no podremos garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos”, afirmó Netanyahu en un vídeo.
Las familias de los prisioneros israelíes en Gaza se reunieron este domingo en Jerusalén, en la residencia del primer ministro, donde pretenden permanecer indefinidamente, para mostrar su fuerte rechazo a las declaraciones de hoy del primer.
“Para los rehenes no hay tiempo que perder. Sus ejecuciones diarias deben detenerse. El primer ministro y el gabinete de guerra no tienen derecho a demorarse”, afirmaron familiares.
Según las familias, es necesario intentar inmediatamente la tregua de 90 días en Gaza, impulsada por la iniciativa de Estados Unidos, Qatar y Egipto.
Los lentos progresos y la situación de los rehenes retenidos en Gaza han dividido a los israelíes de a pie y sus líderes, cuando la ofensiva amenaza con iniciar una guerra más amplia que implica a grupos con apoyo iraní en Líbano, Siria, Irak y Yemen que apoyan a los palestinos. En el Líbano, las fuerzas de Hezbollah se han enfrascado en enfrentamientos casi diarios con tropas israelíes a lo largo de la frontera.
Un presunto ataque aéreo israelí impactó el domingo un auto cerca de un puesto de control del ejército libanés en la ciudad sureña de Kafra, matando al menos a una persona e hiriendo a varias más, informaron medios estatales libaneses. Las autoridades no han revelado las identidades de los muertos y heridos. El ejército de Israel indicó que no hace declaraciones sobre reportes de medios extranjeros.
Además, doce personas, entre ellos cinco consejeros de los Guardianes de la Revolución iraníes, murieron el sábado en Damasco en un bombardeo atribuido a Israel, según un nuevo balance presentado el domingo por el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
Estados Unidos, que ha prestado un apoyo diplomático y militar esencial a la ofensiva, ha tenido un éxito limitado a la hora de persuadir a Israel para que adopte tácticas militares que supongan menos riesgo para los civiles y facilite la entrega de más ayuda humanitaria.
Netanyahu también ha rechazado las peticiones estadounidenses e internacionales de un plan de posguerra que incluya una vía para formar un Estado palestino.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, calificó la negativa a aceptar una solución de dos Estados como “totalmente inaceptable”. “Oriente Medio es un polvorín. Debemos hacer todo lo posible para evitar que estalle el conflicto en toda la región”, sostuvo Guterres el domingo. “Y eso comienza con un alto el fuego humanitario inmediato para aliviar el sufrimiento en Gaza”.
Agencias AFP, ANSA y Reuters