Hallaron en el fondo del mar una pieza del transbordador Challenger, 37 años después de su explosión

Es el descubrimiento más grande de las piezas encontradas en 1996 del Challenger
Es el descubrimiento más grande de las piezas encontradas en 1996 del Challenger - Créditos: @Twitter: @HISTORY

A 37 años de la explosión en el aire del transbordador Challenger de la NASA, un grupo de exploradores encontró sepultada en el fondo del mar, en las costas de Florida, un pedazo de la nave desprendido de la cubierta durante la detonación. El Centro Espacial Kennedy de la agencia aeroespacial de Estados Unidos anunció el descubrimiento. Se trata de la pieza más grande encontrada desde 1996 cuando emergieron dos fragmentos en Cabo Cañaveral.

A través de las imágenes para un documental grabado para el canal History Channel, unos exploradores se toparon con un gigantesco pedazo de metal enterrado en la arena en el fondo del océano Atlántico. En un principio se pensó que eran los restos de alguna embarcación, pero luego de recogerlo y examinarlo por expertos de la NASA, se determinó que pertenece al transbordador Challenger que el 28 de enero de 1986 explotó en el aire mientras despegaba.

Por supuesto, las emociones vuelven, ¿verdad?”, comentó Michael Ciannilli, gerente de la NASA que confirmó la autenticidad de los restos. Cuando vio el video submarino, dijo que su “corazón dio un vuelco, debo decir, y me trajo de regreso a 1986 y a lo que todos vivimos como nación”.

Es una de las piezas más grandes del Challenger encontradas tras el accidente, según Ciannilli, y el primer remanente descubierto desde que dos fragmentos del ala izquierda emergieron en una costa en 1996.

Los buzos del documental de televisión vieron la pieza por primera vez en marzo mientras buscaban los restos de un avión de la Segunda Guerra Mundial. La NASA verificó a través de un video hace unos meses que la pieza era parte del transbordador que se hizo pedazos poco después del despegue el 28 de enero de 1986. Los siete a bordo murieron, incluida la primera maestra con destino al espacio, Christa McAuliffe.

La pieza mide más de 4,5 metros por 4,5 metros; es probable que sea más grande porque una parte está cubierta de arena. Debido a que hay mosaicos térmicos cuadrados en la pieza, se cree que proviene del vientre del transbordador.

Por su parte, el administrador de la NASA, Bill Nelson dijo: “Este descubrimiento nos brinda la oportunidad de hacer una pausa una vez más, para elevar los legados de los siete pioneros que perdimos y reflexionar sobre cómo nos cambió esta tragedia”.

El fragmento permanece en el fondo del océano frente a la costa de Florida, cerca de Cabo Cañaveral, mientras la NASA determina el siguiente paso. Sigue siendo propiedad del gobierno de Estados Unidos. Las familias de los siete tripulantes ya fueron notificadas.

Con información de AP y AFP