Halló un diente en unas rocas y descubrió que una especie típica de Australia vivió en la Patagonia con los dinosaurios

La reconstrucción del cráneo de patagorhynchus pascuali
La reconstrucción del cráneo de patagorhynchus pascuali - Créditos: @Crédito: CONICET

EL CALAFATE.— Cuando el paleontólogo Nicolás Chimento encontró un diente de 5 mm de diámetro en unas rocas cretácicas de 70 millones de años correspondientes a la Formación Chorrillo ubicada a 30 km de esta ciudad sintió el vértigo de estar ante un gran hallazgo. Casi un año después del descubrimiento hoy lo anunciaron oficialmente al mundo: la pieza dentaria era la prueba de que los ornitorrincos vivieron en la Patagonia en la “era de los dinosaurios”.

El hallazgo de los restos de un pariente del actual ornitorrinco australiano (Ornithorhynchus anatinus) estuvo a cargo de un equipo de paleontólogos del CONICET, junto con colegas del National Museum of Nature and Science de Tokyo y se dio en marzo de 2022. A partir del hallazgo avanzaron en la reconstrucción que permite demostrar que la especie típica de Australia también vivió en la Patagonia.

Lo que se encontró fue un diente de la mandíbula de 5 mm, pero todos los dientes de los mamíferos tienen rasgos distintivos, cada uno tiene una forma particular y si bien el ornitorrinco actual no tiene dientes, sí tenían los del pasado, la forma es tan característica que inmediatamente nos pudimos dar cuenta de que perteneció a esa especie”, explicó a LA NACION Fernando Novas, investigador del CONICET y jefe del Laboratorio de Anatomía Comparada y Evolución de los Vertebrados del Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” y codirector de la expedición junto a su colega Makoto Manabe, del National Museum of Nature an Science de Tokyo.

El diente de Patagorhynchus mide unos 5mm de diámetro
El diente de Patagorhynchus mide unos 5mm de diámetro - Créditos: @Crédito: CONICET

La nueva especie fue bautizada como Patagorhynchus pascuali y presentada hoy en la revista Communications Biology del grupo Nature. Se trata del primer pariente cercano del ornitorrinco que se conoce de la Era Mesozoica, también conocida como la “era de los dinosaurios”, y el más antiguo del que se tenga registro hasta el momento. En tanto que parte del equipo realizó una presentación oficial del hallazgo en el Complejo Cultural de Santa Cruz y contó con la presencia de la gobernadora Alicia Kirchner.

“Dado que se conocen dientes de otro ornitorrinco de Australia, en esa relación de morfología craneana y dentaria hicimos la reconstrucción, hay un hallazgo de tiempo atrás, pero no es tan antiguo, en ese caso era de unos 60 millones de años. Ahora estamos dentro de la era de los dinosaurios. El diente que apareció es la evidencia clarísima de que los ornitorrincos tuvieron una distribución que abarcaba el sur de la Patagonia hasta Australia y pasaba por Antártida, en una época donde los continentes estaban más juntos ”.

Probable aspecto en vida del Patagorhynchus pascuali; ilustración de Santiago Miner (LACEV)
Probable aspecto en vida del Patagorhynchus pascuali; ilustración de Santiago Miner (LACEV) - Créditos: @Gentileza: CONICET

El responsable de hallazgo del fósil fue Nicolás Chimento, investigador del CONICET en el MACNBR en laboratorio dirigido por Novas, quien encontró sobre la superficie del terreno explorado la pequeña pieza dentaria. La forma compleja de la corona y las raíces permitieron determinar con facilidad que el diente pertenece a un pariente de los ornitorrincos actuales.

“Los dientes de los ornitorrincos actuales, así como los de un fósil que se encontró en Australia, se distinguen por tener dos estructuras con forma de ‘V’ corta. Así que cuando encontré el diente de Patagorhynchus y vi que tenía esa misma forma, que es única de estos animales, inmediatamente me pude dar cuenta de que se trataba de un ornitorrinco”, afirma Chimento a través de un comunicado difundido por el CONICET.

Mamíferos primitivos

Los ornitorrincos son monotremas, un grupo de mamíferos que se caracterizan por poseer rasgos muy primitivos, como el hecho de que sus crías nacen de huevos que son incubados de manera similar a como lo hacen las aves. Esta conducta reproductiva los diferencia de la enorme mayoría de los mamíferos vivientes, que dan a luz a sus crías directamente del útero materno. Por esta razón, el linaje de estos animales primitivos atrajo siempre el interés de los investigadores, dado que representan algo así como “eslabones perdidos” de una etapa muy antigua. Patagorhynchus es el primer monotrema del Cretácico Tardío (último período de la Era Mesozoica) que se conoce para América del Sur.

De acuerdo con los investigadores que participaron del descubrimiento, el hallazgo de restos de un antepasado del ornitorrinco australiano en el sur argentino pone de relieve la importancia que el territorio austral de América tuvo en la evolución de los mamíferos.

“Siempre se pensó que estos linajes primitivos de mamíferos eran restrictivos de Australia. En la década del 90 apareció en la Patagonia un pariente del ornitorrinco de la Era Cenozoica y se consideró que debía corresponder a una migración posterior y que no cuestionaba el hecho de que todos estos grupos habían evolucionado en el continente australiano. El presente descubrimiento demuestra que los parientes de los ornitorrincos ya habitaban América del Sur mucho antes de lo que se creía y que el grupo tuvo una larga historia evolutiva en nuestro continente, y en la Patagonia en particular, de la que todavía nos queda mucho por descubrir”, señala Federico Agnolín, investigador del CONICET en el MACNBR y en la Fundación de Historia Natural Félix de Azara y uno de los autores del trabajo. Agnolín se encontraba buscando fósiles junto a Chimento cuando ocurrió el descubrimiento.

De acuerdo con los paleontólogos, el hallazgo del Patagorhynchus apoya la hipótesis de que a fines del Cretácico una misma fauna integrada por mamíferos y dinosaurios se extendía desde el sur de la Patagonia hasta Australia, incluyendo también a la Antártida, que en ese momento se encontraba encastrada entre ambos continentes. Hace 70 millones de años, el sur de la Patagonia y Australia eran territorios con climas que iban de templados a fríos, que daban albergue a bosques frondosos de ambientes húmedos.

Figuritas difíciles

En el mismo yacimiento del Cretácico Tardío ubicado entre las estancias Anita y Altavista en cercanías al Parque Nacional Los Glaciares, el equipo de paleontólogos ya había descubierto otros pequeños mamíferos de linajes extintos, como el Magallanodon, un herbívoro del tamaño de una nutria.

Vista del Campamento en el área de rocas cretácicas en la Formación Chorrillo, ubicada a 30 km de El Calafate.
Vista del Campamento en el área de rocas cretácicas en la Formación Chorrillo, ubicada a 30 km de El Calafate. - Créditos: @Crédito: Investigadores del CONICET

“Debido a su pequeño tamaño y escasez, los fósiles de mamíferos que vivieron con los dinosaurios constituyen ‘figuritas difíciles’ y es por eso por lo que cada fósil que hallamos de estos animales nos llena de alegría”, comenta Chimento.

Un rasgo característico del ornitorrinco es la presencia de un hocico ancho y blando, que representa un derivado evolutivo de la nariz carnosa y húmeda que poseen otros mamíferos (como los perros, por ejemplo). Este hocico o nariz hipertrofiada, expandida hacia afuera y hacia atrás, constituye un órgano electrorreceptor y mecanorreceptor muy sensible, con el cual los ornitorrincos detectan larvas de insectos y caracoles acuáticos que les sirven de alimento.

“Coincidentemente, en las mismas rocas de la Formación Chorrillo que encontramos a Patagorhynchus, hemos descubierto restos de los organismos con los cuales se alimenta el ornitorrinco actual, lo que nos permite reconstruir el ecosistema de los lagos prehistóricos de fines de la era de los dinosaurios”, afirma Fernando Novas, último autor del artículo publicado en Communications Biology.

“El grupo llevó adelante un excelente trabajo, identificando no solo los caracteres que permitían referir el dientito como pariente de los ornitorrincos vivientes, sino reconocer rasgos que pertenecen a una especie extinguida”, agrega Novas.

El nombre Patagorhynchus significa “hocico de la Patagonia” en latín, en alusión al hocico aplanado, semejante al de un pato, que tienen los ornitorrincos vivientes y fósiles, mientras que la palabra “pascuali” hace honor al gran paleontólogo argentino Rosendo Pascual, quien fue el primero en encontrar restos de ornitorrincos en Patagonia, aunque en yacimientos de menor antigüedad.