Guterres pone en manos del Consejo de Seguridad la continuidad de su Enviado en Sudán

Naciones Unidas, 31 may (EFE).- El secretario general de la ONU, António Guterres, puso en manos del Consejo de Seguridad la continuidad del Representante Especial para Sudán, Volker Perthes, que ha sido recusado por las autoridades de facto encabezadas por el general Afdelfatah al Burhan.

Al término de una reunión a puerta cerrada con el Consejo dedicada a Sudán, Guterres compareció brevemente ante la prensa y apostó personalmente por la continuidad de su enviado: "He reafirmado al Consejo mi total confianza en Volker Perthes (...) Ahora le toca al Consejo decidir si apoya la continuidad de su misión o si cree que es hora de terminarla".

Inmediatamente después salió de la sala del Consejo el embajador de Rusia, Vasili Nebenzia, que dejó claro que no hay unanimidad entre los países miembros con respecto de Perthes y dio a entender que su país ya no lo apoya.

"Creo que es hora de cambiar el mandato, aunque tal vez primero tenemos que estabilizar el país y luego pensar en cómo hacer para cambiar los parámetros y para que la presencia de la ONU en el país sea efectiva", dijo el embajador.

Preguntado específicamente si Moscú apoya a Perthes, Nebenzia dudó un momento y respondió: "Mire, nosotros lo que apoyamos son los tiempos de la ONU".

Guterres había pedido una sesión del Consejo para que escucharan de su boca la "dramática" situación en que se encuentra Sudán desde que el 15 de abril pasado estallara una rebelión militar encabezada por un grupo de élite del ejército.

De acuerdo con la ONU, el conflicto ha dejado al menos 850 muertos y más de 5.500 heridos, mientras que también ha provocado el desplazamiento interno y externo de más de 1,3 millones de personas.

La semana pasada el líder de facto del país, el general Abdelfatah al Burhan, pidió a Naciones Unidas la destitución de Perthes, tras acusarle de "desinformar" sobre la situación en el país, y en un primer momento Guterres la rechazó categóricamente, pero hoy reconoció que su continuidad no está en su poder, sino del Consejo.

Una vez más, se pone de manifiesto la diferencia de miras entre Rusia y los países occidentales en casi cada conflicto abierto en el mundo.

(c) Agencia EFE