Si Gustavo Trujillo y yo nos vemos en el ring será un día triste para Miami. Hunt dice que el Asesino Cubano lo evade

Lorenzo Hunt está a la caza de más cinturones. El actual campeón ligero pesado de Bare Knuckle Fighting Championship (BKFC) buscará este sábado en Monroe, Louisiana, la faja vacante de la división crucero cuando enfrente a Quentin Henry en la pelea estelar del llamado boxeo a mano limpia.

A pesar de todos sus éxitos, Hunt posee una sola mancha en su expediente como peleador en BKFC: una derrota ante Gustavo Trujillo por nocaut que él atribuye a un error en su calzado que le abrió la puerta a un golpe demoledor del “Asesino Cubano’’.

Trujilllo, por su parte, siempre ha dicho que BKFC está protegiendo a Hunt, pero el el campeón asegura que es el cubano quien se ha escondido de su reto y solo espera que la revancha se produzca en Miami, ciudad que vivirá un día de dolor cuando suene la campana.

¿Cómo ha sido el campamento para esta pelea?

“He tenido una gran preparación. Estoy en Puerto Rico y llegó el huracán, por eso tuvimos un entrenamiento poco común. Estuvimos ayudando en la limpieza de algunas áreas de desastre, paleando fango de los deslizamientos, corrimos por las montañas. Vengo de una familia trabajadora y creo que el trabajo fuerte es el único entrenamiento real’’.

Eres de Florida, así que no eres extraño a los huracanes...

“Se trata solo del estado del tiempo para mí. Estoy en buenos términos con Dios y sé que mi tiempo no ha llegado todavía. Así que no tengo tiempo del tiempo. Lo que va a suceder, va a suceder. De modo que limpiamos lo que dejó el huracán y seguimos viviendo’’.

Tampoco debes tener tiempo para Henry, quien dice que te detendrá en la banqueta.

“Solo creo que está diciendo cosas para los periódicos. Realmente, no creo que él piense eso. Quentin Henry tiene que decir algo. He sido el retador número uno en la división de las 205 libras por más de dos años. Esa es su división. Si él tiene algo que decirme, ya me hubiera enfrentado. Ya vencí al campeón de las 205, que era Héctor Lombard. Este es ya mi campeonato’’.

Tienes poder, pero con Lombard boxeaste.

“Fui instruido por mi padre para que no noqueara a Héctor. Mi padre quería una pelea donde mostrara mis habilidades. Nadie me había visto llegar a la distancia. Quería que le demostrara al mundo que podía enfrentar a los mejores peleadores del mundo. Héctor Lombard no es poca cosa, sino un peleador poderoso e inteligente. Es un entrenador, hombre de negocios. Un gran tipo, solo que chocamos por el título. No tengo problemas con Lombard. Tuvimos una gran pelea y el resto es historia’’.

Pero pensabas que podías noquearlo.

“Mi padre me dijo que no lo finalizara. Cuando le conecté y el se cayó, mira la pelea, me eché hacia atrás. La mayoría no posee ese tipo de control y nunca lo entenderá, pero yo sí’’.

¿Qué significaría tener esas dos fajas de manera simultánea?

“Honestamente, no pienso mucho en eso. Ya me considero doble campeón. Competí por la faja de las 185 libras contra Joe Riggs. Lo que más motiva es competir por la faja del peso completo. Quiero ser el primero y el único con títulos en tres divisiones. Esos pasos en la arena serán muy difíciles de borrar. No importa cuándo. Quiero ser el primero y el único con títulos en tres divisiones en tres divisiones’’.

Bare Knuckle te ha dado una segunda oportunidad en tu carrera de peleador.

“Siempre he sido un artista marcial sensacional, hombre de negocios, padre. He sido campeón desde que fui niño, con muchos trofeos. Hace mucho que hago esto y es parte de mi personalidad. Que me vaya bien en Bare Knuckle no es algo diferente para mí Me siento campeón desde que nací. Soy yo siendo yo, no es falso. No es algo que necesito celebrar o gritar desde lo alto de la Torre Eiffel’’.

Tu única derrota fue contra Trujillo, pero luego lograste una cadena de victorias.

“Lo que sucedió contra Trujillo fue un error. Resbalé debido a una falla del vestuario. Literalmente, resbalé. Gustavo me tocó, me cortó, tuvo al árbitro de su parte, peleando en Miami, con ventaja de casa. Eso me hizo darme cuenta de que no pueden haber errores. No se puede resbalar, cero excusas. Cuando eso me pasó y el árbitro contó hasta tres y detuvo la pelea sin dejarme ver al doctor, y la organización discutió conmigo sobre los zapatos que usé en ese lienzo resbaloso, mientras enfrentaba a alguien que era más grande que yo, todo eso me molestó y ahora puedes ver lo que realmente hago’’.

¿Qué aprendiste?

“No debo cometer errores, no debo usar el tipo de zapatos que quieres que utilice, no debo hacer nada de esa basura, porque se trata de vida o muerte. Si yo y Trujillo volvemos a vernos en el ring, será un día triste para Miami. Aunque Trujillo me venció, no está en mi nivel. No es diferente a jugar poker. Un hombre gana una mano y se retira. Todo el mundo dice, es el mejor del mundo. Mentira, se rindió. Todo el mundo hace historia, mientras Trujillo pelea en un hotel, boxeo. Se está escondiendo de mí’’.

¿Y tú?

“No me estoy escondiendo de él. Nunca me fui. Nunca me fui. Estoy en el mismo lugar y en el mismo ring donde perdí. Estoy esperando por él, pero él no aparece. Quizá un día Trujillo...no sé lo que busca, lo que necesita. No sé por qué no está peleando, pero tampoco me interesa, porque seguiré ganando. Y si soy el campeón de las 185 libras, de las 205 y del peso completo, ¿cuál es la excusa de Trujillo para no darme una revancha? No me la está dando. Tengo récord de 9-1. El tiene 4-0. Cuando peleamos ambos teníamos 2-0. Ojalá algún día podamos combatir en Miami en una pelea real, porque aquella no lo fue’’.