Una segunda guerrilla ofrece diálogo a la junta militar birmana con mediación de China

Bangkok, 4 dic (EFE).- Un segunda guerrilla étnica, que forma parte de una alianza que ha puesto contra las cuerdas a la junta militar de Birmania (Myanmar), ofreció diálogo al régimen birmano para acabar con el conflicto con mediación de China y anunció un alto el fuego.

El Ejército de la Alianza Democrática Nacional de Birmania (MNDAA, siglas en inglés) indicó en un comunicado fechado el martes que enviará una delegación para resolver el conflicto mediante el "diálogo" y "medios políticos" y precisó que el alto el fuego es vigente desde el 3 de diciembre.

"La junta militar debe parar los ataques aéreos y por tierra en todo el país", afirmó la guerrilla, que pidió autonomía en la región Kokang en el noreste birmano y se mostró dispuesta a colaborar en un proceso mediado por Pekín.

El anuncio se produce una semana después de que el Ejército de Liberación Nacional Ta'ang (TNLA, siglas en inglés), otra guerrilla aliada con el MNDAA, anunciara que está abierto al diálogo político con la junta birmana, que ha ofrecido negociaciones a los grupos armados a los que combate desde el golpe de Estado de 2021.

A comienzos de este mes, el primer ministro chino, Li Qiang, y el líder de la junta birmana, Min Aung Hlaing, abogaron por una salida política al conflicto birmano en una reunión en Yunán, una provincia en el sureste de China limítrofe con Birmania.

El líder de la junta birmana ha invitado en dos ocasiones en los pasados meses a sus rivales a sentarse a negociar una salida política al conflicto, oferta hasta ahora rechazada por la mayoría de las guerrillas de minorías étnicas y prodemocráticas que combaten al Ejército.

La TNLA forma parte, junto al Ejército Arakán y el MNDAA, de la llamada Alianza de la Hermandad que lanzó en octubre la operación 1027, en referencia a la fecha en octubre de 2023, en la región de Shan (noreste) que luego se extendió por varias zonas del país con el apoyo de otros grupos rebeldes.

La alianza, que tiene vínculos con Pekín, ha logrado arrebatar a los militares varias ciudades fronterizas con China y otras urbes claves para el comercio bilateral entre ambos países.

Tras la mediación de Pekín el pasado enero, la Alianza de la Hermandad y la junta alcanzaron un acuerdo de alto el fuego temporal, que los rebeldes dieron por concluido el 25 de junio al acusar a los militares de violar el pacto al bombardear zonas controladas por los rebeldes.

El golpe militar del 1 de febrero de 2021 acabó con diez años de transición democrática y abrió una espiral de violencia que ha exacerbado la guerra de guerrillas que vive el país desde hace décadas, con miles de jóvenes uniéndose a grupos armados que combaten al Ejército.

(c) Agencia EFE