Guerra Rusia-Ucrania. “Guerrilla urbana”: la feroz resistencia ucraniana en las calles complica el avance de los rusos
WASHINGTON.- El avance de las tropas de Vladimir Putin sobre Kiev, la capital de Ucrania, parecía imparable. Un blitzkrieg ruso. Pero con el transcurrir de las horas, ese impulso inicial pareció diluirse al chocar contra una feroz resistencia ucraniana y “dificultades logísticas”, según el gobierno británico. El Pentágono dijo que tenía indicios de que los rusos estaban “cada vez más frustrados” por la falta de progresos, no habían logrado capturar ninguna ciudad y tampoco habían conseguido imponer una superioridad aérea. Kiev resistía sumida en la nueva realidad del país: una guerrilla urbana.
Envalentonado, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, prometió el sábado en uno de sus últimos discursos montar una resistencia sin tregua en lo que describió como una “guerra de la gente”.
“El mundo ha visto que los ucranianos son fuertes, los ucranianos son poderosos, los ucranianos son audaces, los ucranianos están en su tierra, y nunca la rendirán, a nadie”, desafió. “Hemos resistido y rechazado los ataques enemigos”, continuó.
Ante la resistencia ucraniana, Rusia incrementó el uso de artillería y misiles de largo alcance sobre Kiev, y desplegó más tropas en el país, indicó el Pentágono, que advirtió que ya hay fuerzas de reconocimiento rusas dentro de Kiev. El Kremlin dijo que Putin ordenó a las fuerzas retomar los ataques –los rusos avanzan sobre tres ciudades: Kiev; Kharkiv, en el nordeste, y Kherson, en el sur– luego de una aparente pausa el viernes mientras se evaluaba una eventual negociación con Ucrania, que Moscú acusó a Kiev de rechazar.
“Seguimos creyendo, según lo que hemos observado, que esta resistencia es mayor de lo que esperaban los rusos. Y tenemos indicios de que los rusos están cada vez más frustrados por su falta de impulso en las últimas 24 horas, particularmente en el norte. partes de Ucrania”, dijo un funcionario del Pentágono, al ofrecer una evaluación de la situación hasta el sábado por la mañana. “No tenemos indicios de que el ejército ruso haya tomado el control de ninguna ciudad, y todavía creemos que Rusia aún tiene que lograr superioridad aérea”, agregó.
Россияне, смотрите! Так выглядит настоящая Отечественная война. И вы в этой войне фашисты, захватчики! #StandWithUkraine #RussiaGoHome#ПутинНеРоссияНетвойне pic.twitter.com/syxKlWLnAe
— olexander scherba🇺🇦 (@olex_scherba) February 26, 2022
Pese a tener una clara superioridad militar, Rusia parece enfrentar un panorama muy difícil –y mucho más complejo de lo anticipado– en Ucrania, coinciden expertos, funcionarios y militares. Ucrania montó una resistencia más áspera de lo pensado, apalancada por la asistencia militar de Occidente. Estados Unidos y Alemania anunciaron un aumento de ese apoyo, señalando la intención de brindar un respaldo continuo a las fuerzas armadas ucranianas. Si Rusia esperaba arrasar rápido y tomar Kiev sin dificultades, por ahora no lo ha logrado. Y aun si el Kremlin logra capturar Kiev y otras partes del país, los ucranianos prometen luchar hasta las últimas consecuencias. Aún derrotados, muchos anticipan una insurgencia como la que debió enfrentar Estados Unidos en Irak, o la misma Rusia en Afganistán.
Resistencia masiva
“Creo que parece bastante claro que Ucrania seguirá luchando. Incluso si Rusia es capaz de tomar territorios con éxito, tomar Kiev y desplazar al gobierno ucraniano y poner a un nuevo mandatario que sea un títere, creo que habrá una resistencia masiva”, indicó a LA NACION Max Bergmann, experto en Rusia, exfuncionario del Departamento de Estado y analista del Center for American Progress. “La insurgencia en Irak no surgió en la segunda semana, fue un proceso y realmente se intensificó después de unos meses”, remarcó.
Bergmann indicó que incluso si Kiev cae será demasiado pronto para declarar una victoria rusa y una invasión exitosa porque Rusia aún deberá demostrar que efectivamente puede controlar Ucrania, una hercúlea misión para lo cual muchos expertos creen que Rusia carece de la capacidad.
Richard Weitz, director del Centro para el Análisis Militar y Político del Hudson Institute, dijo a LA NACION que los objetivos de la invasión rusa parecen similares a los de Estados Unidos contra Saddam Hussein en Irak: conseguir una derrota militar total de las fuerzas armadas de Ucrania, ocupar todo el país, y reemplazar al gobierno con una administración “más amistosa” para Moscú para después reducir la presencia militar y evaluar los próximos pasos. Pero la estrategia se parece más a la utilizada en Afganistán: desplegar solo una proporción de sus fuerzas. El Pentágono cree que Rusia ha enviado dentro del país solo la mitad de las tropas apostadas en la frontera.
“Creo que pensaron que la resistencia de Ucrania se derrumbaría y que la población se levantaría para apoyarlos. Eso no ocurrió”, indicó Weitz.
La determinación que han mostrado hasta ahora Zelensky, las fuerzas armadas ucranianas y la gente para defender al país –en las redes sociales se podían ver videos de personas fabricando bombas molotov, tal como había pedido el presidente– y el avance ruso anticipa una lucha mucho más sangrienta.
“Definitivamente hay guerra urbana y habrá guerra urbana. Es muy destructiva. Los rusos tienen algo de experiencia. La usaron en Chechenia en 1990, y más recientemente en Siria. Sabemos lo que eso significa, muchas muertes de civiles y luchas por ganar territorio”, continuó Weitz.
Weitz esperaba una ofensiva más limitada de Rusia. Se sorprendió por la ambición del avance, y también por la defensa de Ucrania, en particular de la fuerza aérea. Ahora cree que la mejor esperanza para los ucranianos es montar una resistencia como la de Finlandia en la Segunda Guerra Mundial, durante la llamada Guerra de Invierno. A fines de 1939, la entonces Unión Soviética invadió Finlandia. La guerra terminó tres meses y medio después con la firma del Tratado de Paz de Moscú el 13 de marzo de 1940. A pesar de contar con una fuerza militar superior, especialmente en tanques y aviones, la Unión Soviética sufrió graves pérdidas e inicialmente avanzó poco.
“Los ucranianos logran pelear contra los rusos, que son incapaces de tomar Kiev, y en ese punto hay un camino para negociar un acuerdo”, indicó Weitz, quien cree que aún es prematuro para anticipar un desenlace: “Podría ser una victoria rusa total, podría ser un punto muerto, podría ser una insurgencia. Es demasiado pronto para decirlo en este momento”, afirmó.
David Petraeus, exdirector de la CIA y general retirado del ejército quien comandó las tropas de Estados Unidos en Irak, dijo en una entrevista con la revista The Atlantic que las tropas rusas deberían temer la aparición de una insurgencia en Ucrania, que además contarán con el apoyo de las potencias occidentales. Ucrania tiene una población mucho más grande que Irak, y Petraeus remarcó que la mayoría de los iraquíes le dieron la bienvenida al fin del régimen de Saddam Hussein, mientras que parecía claro que la gran mayoría de los ucranianos estaban decidido a rechazar la invasión de Rusia.
Petraeus dijo además que, suponiendo que los ucranianos peleen duro en cantidades significativas, dada la regla general habitual de las proporciones entre las fuerzas de contrainsurgencia y los habitantes locales, es poco probable que los 200.000 soldados rusos enviados a Ucrania por Putin sean suficientes.
“Vladimir Putin y sus líderes más importantes tienen la edad suficiente para recordar lo dolorosa que fue la década soviética en Afganistán, y deben estar preocupados de que Ucrania también podría ser muy difícil de ocupar”, señaló Petraeus.