Guerra Rusia-Ucrania: El fotógrafo argentino que retrató la historia de los huérfanos de Bucha
El argentino Rodrigo Abd, fotógrafo de la agencia AP, tiene experiencia de varias guerras, en Afganistán, Siria y Centroamérica. Pero piensa que lo que está sucediendo en Ucrania es diferente. “Nada me impactó tanto como entrar a Bucha el domingo pasado”, contó por teléfono a LA NACION.
“Es como que de pronto se corrió un telón y uno empieza a encontrar cuerpos diseminados por todo el pueblo. Hay que tener cuidado de hasta por dónde se camina porque me ha pasado de tropezarme con cadáveres desmembrados, semienterrados. Además sale mucho olor de las casas y de los tanques rusos que quedaron abandonados. Acá tiene que haber una investigación internacional de lo que sucedió”, afirmó.
La historia que más conmovió a Abd fue la de los hermanitos Vova Tanyuk, de 10 años y Vlad, de 6 años, a quienes el domingo encontró jugando inocentemente sobre la precaria tumba de su madre, enterrada en un jardín a 200 metros de la casa familiar.
Este viernes regresó a Bucha para conocer al padre de los pequeños, Ivan, de 40 años, un mecánico y chapista de autos, que perdió a su esposa Mayra, de 33 años, hace diez días, cuando la ciudad aún estaba bajo control ruso.
“La mujer murió de depresión, miedo y terror, luego de pasar dos semanas encerrada en un sótano oscuro con un frío muy intenso y escuchando los bombazos día y noche. Se desvaneció en ese sótano y ya no pudieron reanimarla”, recordó.
Como en su estado depresivo en sus últimos días de vida Mayra se había negado a comer, sus pequeños hijos, Vova y Vlad, decidieron el domingo pasado homenajear a su mamá llevándole una lata de comida y un cartón de jugo a su tumba. Allí fue cuando Abd los conoció y pudo fotografiarlos.
“Luego de dejar la lata de comida y el jugo, buscaron dos maderas, y las colocaron en forma de cruz sobre el lugar. Finalmente se pusieron a hablar y jugar inocentemente sobre el lugar donde descansaba el cuerpo de su mamá. Parecían no entender muy bien qué hacíamos nosotros allí”, recordó Abd.
El argentino es parte del equipo de la agencia AP desplegado en seis ciudades, y llegó a Ucrania desde Buenos Aires el 19 de marzo.
“La urgencia del trabajo de agencia muchas veces nos impide profundizar en una historia. Pero tuvieron tanto impacto en todo el mundo las fotografías de estos chicos, que este viernes decidí volver para conocer al papá, recoger sus datos y canalizar la ayuda internacional para la familia”.
“Ya trataré de elaborar todo esto cuando vuelva a Buenos Aires, pero nunca imaginé tanta desolación. Todavía se ven camionetas de la policía que siguen buscando y cargando cuerpos. Es terrible lo que pasó en Bucha”.