Guerra en Medio Oriente: la Unión Europea intentó dar una respuesta unificada, pero aparecieron resistencias

Los palestinos inspeccionan los daños del edificio destruido después de los ataques aéreos israelíes en Khan Younis, Franja de Gaza
Los palestinos inspeccionan los daños del edificio destruido después de los ataques aéreos israelíes en Khan Younis, Franja de Gaza - Créditos: @Hatem Ali

PARÍS.– Europa no solo fue una de las primeras regiones del mundo que condenó el feroz ataque de Hamas contra Israel, también anunció la “suspensión” de las ayudas a los territorios palestinos. Pero el Ejecutivo de la Unión Europea (UE) tuvo que dar marcha atrás ante el desacuerdo expresado por varios países del bloque. Bruselas anunció por fin la “revisión” y no la suspensión de su programa de ayuda al desarrollo.

Tras la ofensiva de Hamas, que provocó más de 900 muertos en Israel en solo tres días, los europeos multiplicaron las condenas. En Bruselas, el jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, declaró desde el domingo que “la UE es solidaria con Israel, que tiene el derecho de defenderse, conformemente al derecho internacional, frente a esos ataques enceguecidos y violentos”.

Pero si en el plano diplomático los 27 demostraron desde el primer momento una total unidad, no sucedió lo mismo cuando se trató de las medidas concretas que deberían tomar, en momentos en que las Fuerzas Armadas israelíes bloquean la Franja de Gaza y la bombardean día y noche.

Cientos de personas protestan durante una concentración contra
Cientos de personas protestan durante una concentración contra "un nuevo acto de terrorismo israelí", en la Puerta del Sol, a 9 de octubre de 2023, en Madrid - Créditos: @Diego Radamés - Europa Press

Antes de que Borrell reuniera, este martes, en forma urgente, un consejo de ministros de Relaciones Exteriores para definir una posición común, Oliver Varhelyi, comisario encargado de la Política de Vecindad de la UE, causó sorpresa al anunciar el día anterior la suspensión de la ayuda al desarrollo para los palestinos, que se eleva a más de 1000 millones de euros para el periodo 2021-2024.

“Todos los pagos inmediatamente suspendidos, todos los proyectos reexaminados, todos los presupuestos concernientes a esos proyectos, incluidos los correspondientes a 2023, quedan postergados hasta nueva orden, revaluación de todo el programa”, afirmó en un mensaje en X (exTwitter). “La magnitud del terror y la brutalidad contra Israel y su pueblo marcan un hito. No es posible hacer como si no hubiera pasado nada”, agregó el comisario húngaro.

Cercano al primer ministro de Hungría, Viktor Orban, el más ferviente aliado de Benjamin Netanyahu -así como de Vladimir Putin- en Europa, el funcionario es conocido por su voluntad permanente de bloquear la ayuda a los palestinos desde 2021, pretendiendo condicionarla a una revisión de los manuales escolares palestinos, acusados por los lobbies pro-israelíes de incitar a la violencia.

Mientras Varhelyi hacía su precipitado anuncio, los representantes de los Estados miembros estaban reunidos justamente trabajando sobre el desarrollo, “pero esa cuestión (la ayuda a los palestinos) no figuraba en el orden del día”, asegura una fuente en Bruselas. Y muchos de ellos, que vieron el mensaje de Varhelyi, pidieron explicaciones… “en vano, pues nadie estaba al corriente”, prosigue la misma fuente.

El comisionado de la UE Oliver Varhelyi
El comisionado de la UE Oliver Varhelyi - Créditos: @Franc Zhurda

Frente a la multiplicación de las críticas, la Comisión Europea decidió dar marcha atrás y anunciar en un comunicado una revisión urgente de la ayuda de la UE a los palestinos, con el fin de “asegurarse de que ninguna financiación del bloque permita indirectamente a una organización terrorista lanzar ataques contra Israel”. Según fuentes del Ejecutivo europeo, como no hay ningún pago pendiente “no habrá suspensión” propiamente dicha.

Desmintiendo a Varhelyi, la Comisión Europea dio satisfacción a Borrell, totalmente opuesto a la suspensión de la ayuda. “La suspensión de los pagos -que castiga al conjunto del pueblo palestino- no solo hubiera afectado los intereses de la UE en la región, sino también envalentonado a los terroristas”, afirmó Borrell. Bruselas aclaró, en todo caso, que la revisión “no concierne la ayuda humanitaria” para Palestina.

Individualmente, algunos países fueron más lejos que la Comisión. El Reino Unido -que ya no integra el bloque- anunció una revisión estratégica de su ayuda bilateral, mientras que Alemania y Austria decidieron suspender las suyas. Otros países, como Italia e Irlanda hicieron lo contrario. Francia se declaró “contraria” a la suspensión de la “ayuda que beneficia directamente a las poblaciones palestinas”.

Un trabajador de la ONU descarga donaciones en Gaza
Un trabajador de la ONU descarga donaciones en Gaza - Créditos: @Agencia AFP

Jean Asselborn, ministro de Relaciones Exteriores de Luxemburgo, reaccionó enérgicamente: “Dos millones de personas viven en Gaza. También son rehenes de Hamas. Con esos métodos [la suspensión de la ayuda] los estamos empujando en los brazos de los terroristas”, declaró. “Somos los mayores donantes de Gaza. Esa ayuda es importante para los jóvenes. No es dinero para Hamas. Es para la población de Gaza”, insistió.

Históricamente divididos sobre la cuestión palestina, los 27 miembros de la UE lo demostraron una vez más en este episodio. Mientras el primer ministro checo, Petr Fiala, se felicitó de la decisión de la UE de “examinar el flujo de dinero europeo hacia los territorios palestinos”, otros representantes de diversos países expresaron su descontento por no haber sido informados. El ministro de Relaciones Exteriores de España, José Manuel Albares, se quejó directamente a Varhelyi. Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Irlanda estimó que “no hay base jurídica para una decisión unilateral de ese tipo”. Y concluyó: “Irlanda no apoya la suspensión de la ayuda”.

También expresó su preocupación el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, en una conversación telefónica a Charles Michel, presidente del Consejo Europeo. Este último le aseguró que “la suspensión y la revisión de la ayuda al desarrollo en favor del pueblo palestino no pueden ser decididas sin el apoyo de los Estados miembros o del Consejo”.

Tras la reunión urgente de cancilleres del bloque, Borrell declaró asimismo que la UE dice “no al bloqueo del agua, los alimentos o la electricidad” de Gaza. Poco antes, la ONU había calificado esa acción israelí de “contraria al derecho internacional”.