Guardacostas de Filipinas intentan contener una marea negra tras el naufragio de un petrolero

Los guardacostas filipinos desplegarán barreras flotantes este viernes para contener una mancha de petróleo causada por el naufragio, la víspera, de un buque cisterna con 1,4 millones de litros de fuel frente a las costas de Manila.

Un tripulante del petrolero "MT Terra Nova", con bandera filipina, murió en el naufragio, ocurrido el jueves a unos 7 kilómetros de la ciudad de Limay. El buque cubría ruta hacia el puerto de Iloilo, en el centro del archipiélago.

El portavoz de los guardacostas, el contralmirante Armando Balilo, afirmó el viernes que el vertido era "mínimo" y que parece tratarse del carburante utilizado para propulsar el buque y no del fuel industrial que transportaba el petrolero.

"No se ha producido ningún escape de petróleo del depósito, así que estamos en una carrera contra el reloj para extraer el petróleo y evitar una catástrofe medioambiental", dijo Balilo.

Según el portavoz, también se desplegaron barreras de contención de vertidos de petróleo, por si se produjera "el peor de los escenarios", es decir, que el fuel industrial se derrame antes de que sea descargado.

Los guardacostas filipinos se fijaron el objetivo de extraer el fuel del buque en un plazo de siete días.

El naufragio coincidió con una época de fuertes lluvias, agravadas por el tifón Gaemi y el monzón estacional, en la capital, Manila, y en regiones próximas.

En cuanto mejore el tiempo, los buzos de los guardacostas inspeccionarán la posición del buque y podrá empezar la operación para bombear el fuel, explicó el vocero.

"De momento, no hay nada de lo que preocuparse pero no deberíamos confiarnos", advirtió Balilo.

Miles de pescadores y operadores turísticos dependen de las aguas de la bahía de Manila para su sustento.

En febrero de 2023, un barco cisterna con 800.000 litros de combustible industrial se hundió cerca de la isla central de Mindoro.

El diésel y petróleo de ese navío contaminaron el agua y las playas a lo largo de la provincia de Mindoro Oriental, donde devastó a las industrias pesquera y turística.

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