Grupos de la sociedad civil instan a la UE a garantizar la financiación para una descarbonización regional justa

Grupos de la sociedad civil piden a los dirigentes de la Unión Europea (UE) que, en las próximas negociaciones presupuestarias, den prioridad a la financiación comunitaria para apoyar a las regiones más afectadas por la transición hacia la neutralidad climática, según una declaración publicada por 42 organizaciones.

En una declaración encabezada por la ONG Bankwatch Network y respaldada por más de 40 grupos ecologistas, se insta a los legisladores de la UE a que tengan en cuenta a las 92 regiones europeas que actualmente dependen del Fondo de Transición Justa, una ayuda financiera concebida para ayudarles a abandonar industrias intensivas en carbono, como el carbón y la minería, o la industria pesada.

República Checa, Polonia y Eslovaquia son algunos de los países de la UE que se benefician de estos fondos para mitigar los efectos del cierre de industrias con alto contenido en carbono y su dependencia del carbón.

"Algunos países completarán el proceso en pocos años, pero otros se enfrentan a un camino mucho más largo y doloroso hacia la plena descarbonización", reza el comunicado.

Una petición para el nuevo Ejecutivo europeo

La petición llega cuando la Comisión Europea está a punto de formar un nuevo equipo ejecutivo para el próximo mandato, en el que los debates girarán en torno a la próxima revisión de la política de cohesión de la UE, la revisión del Fondo de Transición Justa y la propuesta de la Comisión para el nuevo Marco Financiero Plurianual (MFP). El Fondo de Transición, con un presupuesto total de 17.500 millones de euros, forma parte del MFP más amplio de la UE, cuya financiación está prevista hasta 2027.

Aunque la próxima Comisión se ha comprometido a "aumentar significativamente la financiación para una transición justa en el próximo presupuesto a largo plazo", los grupos ecologistas desconfían de una posible interrupción o cambios significativos en el Fondo de Transición que ha estado apoyando a las zonas dependientes del carbón desde 2021.

"Esto podría provocar mucho descontento en las regiones que ya han emprendido el camino de la transición justa", rezaba la declaración.

Fricciones entre regiones

Miłosława Stępień, coordinadora de Transición Justa para Europa Central y Oriental en Bankwatch Network, dijo que el de Transición Justa es el único fondo dedicado y de fácil acceso para ayudar a ofrecer programas de recualificación y empleo y promover inversiones en infraestructura sostenible.

"El Fondo [para la Transición Justa] ofrece un enorme apoyo para revitalizar zonas que llevan décadas en declive. Estas regiones seguirán luchando si no reciben más ayuda en sus esfuerzos por cambiar a una economía verde", ha declarado Stępień.

"Es crucial que los Estados miembros y las instituciones de la UE demuestren que pueden satisfacer sus necesidades básicas [de los ciudadanos de la UE] y proporcionar una red de seguridad", afirmó Olivier Vardakoulias, coordinador de Políticas de Financiación y Subvenciones de la ONG Climate Action Network Europe.

"Ampliar el Fondo de Transición Justa más allá del actual presupuesto comunitario a largo plazo demostraría que la UE se toma en serio las demandas de los ciudadanos de una transición energética socialmente justa, especialmente en las regiones que están abandonando los combustibles fósiles", añadió Vardakoulias.