¿Por qué Greta Gerwig no fue nominada en la categoría de mejor dirección de los premios Oscar?
En su propio mundo, Barbie puede lograr casi cualquier cosa. Pero en el mundo real, “Barbie” sufrió un duro revés el martes por la mañana: a pesar de que la colorida comedia de Greta Gerwig contra el patriarcado fue el mayor éxito de taquilla del año pasado y estableció el récord de la película más taquillera dirigida por una mujer, Gerwig no recibió una nominación al premio Oscar a la mejor directora.
El desaire hizo que muchos en Hollywood se sintieran desconcertados, pues la cineasta de 40 años había sido nominada a la mejor dirección en los Globos de Oro y en los premios del Sindicato de Directores de Estados Unidos por “Barbie” y había obtenido un premio Oscar por su debut en solitario, “Lady Bird”, hace solo seis años.
Ryan Gosling, quien interpreta a Ken, pareja de Barbie, interpretada por Margot Robbie, criticó la votación de la Academia aunque él mismo recibió una nominación al Oscar. “Ningún reconocimiento sería posible para nadie en la película sin su talento, garra y genialidad”, expresó mediante un comunicado, refiriéndose tanto a Gerwig como a Robbie, que se quedó fuera de la nominación a mejor actriz. “No bastan las palabras para decir que me decepciona que no estén nominadas en sus respectivas categorías ”.
¿Se reduce el asunto a simple sexismo? En efecto, si no fuera por la presencia de Justine Triet, la directora de “Anatomía de una caída”, entre los nominados a la mejor dirección, la Academia tendría mucho más que explicar. Durante mucho tiempo se ha acusado a los votantes de los Oscar de conceder más importancia a las historias protagonizadas por hombres, un sesgo que la Academia ha intentado rectificar en los últimos años diversificando sus filas. Aun así, las comedias suelen tener dificultades para ganarse el favor de los premios Oscar, y una comedia protagonizada por una mujer tiene aún más obstáculos que superar, como lo comprobó Robbie.
Cabe señalar que, aunque “Barbie” no tuvo problemas para entrar en la categoría de mejor película, en la que pueden votar todos los miembros de la Academia, el desaire a Gerwig se produjo en la rama de directores, compuesta por solo 587 votantes, de los que casi una cuarta parte son mujeres. Este grupo de intelectuales es, por mucho, el más propenso a rechazar las películas de los grandes estudios, como han podido comprobar directores como Denis Villeneuve (por “Dune”) y Ben Affleck (por “Argo”). Ni siquiera Kathryn Bigelow fue inmune: la primera mujer en ganar el Oscar a la mejor dirección por “Zona de miedo” recibió un sorprendente desaire por su continuación, “La noche más oscura”. Si hay una rama que miraría con recelo a “Barbie” por tratarse de un juguete, es esta.
La Academia también se ha hecho mucho más internacional en la última década, con miembros de 93 países que emitieron votos este año. Este cambio ha tenido un efecto pronunciado en la categoría de mejor director, pues tres de los nominados de este año —Triet, Jonathan Glazer (“La zona de interés”) y Yorgos Lanthimos (“Pobres criaturas”)— viven y trabajan principalmente en Europa. Esta tendencia cada vez más internacional quizá haya dejado fuera al director Alexander Payne, uno de los favoritos de esta sección, que se habría convertido en el cineasta vivo menor de 65 años más nominado si “Los que se quedan” le hubiera valido una cuarta nominación como director.
Sin embargo, Gerwig tiene muchos motivos para consolarse, aparte de su récord de taquilla. Es la primera cineasta de la historia cuyas tres primeras películas en solitario —“Lady Bird”, “Mujercitas” y “Barbie”— han sido nominadas a mejor película. También es posible que la simpatía generada por este desaire impulse su fortuna en otra categoría, muy probablemente la de guion adaptado, en la que ella y su marido, Noah Baumbach, están nominados frente a un grupo sólido que incluye a Christopher Nolan por “Oppenheimer”, pero ahora están bien posicionados para conseguir su primera victoria.
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