Primer ministro griego intenta unificar apoyo de Syriza antes de voto sobre rescate

Por Renee Maltezou y Angeliki Koutantou ATENAS (Reuters) - El primer ministro griego, Alexis Tsipras, intentó el martes unificar a su partido Syriza antes de una votación en el Parlamento sobre el segundo paquete de medidas exigido por sus acreedores internacionales como una condición para iniciar las conversaciones sobre un nuevo acuerdo de rescate. Tsipras ha enfrentado una rebelión en el partido gobernante por los aumentos de impuestos y recortes de gasto exigidos por los acreedores, pero se espera que el paquete sea aprobado por el Parlamento con el apoyo de grupos de oposición proeuropeos. Hablando con autoridades de Syriza en la víspera de la votación, Tsipras dijo que pretendía sellar el acuerdo de rescate, que podría ofrecerle a Grecia hasta 86.000 millones de euros en nuevos préstamos para fortalecer sus finanzas en ruinas y evitar una salida de la zona euro. "Hasta hoy he visto reacciones, he leído declaraciones heroicas pero no he escuchado ninguna propuesta alternativa", dijo Tsipras, advirtiendo que los partidarios de línea dura no podían ignorar el claro deseo de la mayoría de permanecer dentro del bloque de moneda única. "Syriza como partido debe reflejar a la sociedad, debe recibir bien las preocupaciones y las expectativas de decenas de miles de personas comunes que colocaron sus esperanzas en él", agregó, según un funcionario presente en la reunión. Más temprano, la portavoz del Gobierno Olga Gerovasili dijo que se espera que las negociaciones sobre el rescate hayan concluido para el 20 de agosto y que el diálogo comenzaría de inmediato tras la votación del miércoles en el Parlamento. Funcionarios de las instituciones acreedoras -la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional- llegarían el viernes a Atenas para reunirse con el Gobierno, dijo el viceministro de Finanzas Dimitris Mardas. Una primera votación la semana pasada de las llamadas "acciones previas" exigidas a Grecia desató una rebelión de 39 parlamentarios de Syriza, que se negaron a apoyar las medidas. El paquete fue aprobado gracias a los votos de partidos de oposición. Los líderes del partido centrista To Potami y del partido socialista Pasok dijeron que apoyarían al Gobierno de Tsipras sobre el acuerdo, pero exigieron un "mapa de ruta" claro sobre lo que sucederá después. Junto con sus socios de coalición del Partido Griegos Independientes, de derecha, Tsipras controla 162 escaños en la asamblea de 300 representantes. Pero la rebelión de la semana pasada redujo su apoyo a sólo 123 votos, lo que implica que probablemente volverá a necesitar a la oposición. PENSIONES, IMPUESTO A AGRICULTORES Las autoridades europeas han liberado miles de millones de euros en financiamiento de emergencia para permitir que Atenas cumpla con los plazos de pago de deuda y reabra sus bancos, cerrados hace tres semanas para evitar que una fuga de depósitos colapsara el sistema. El martes, el Gobierno presentó el segundo proyecto de ley del rescate, que se enfocará en la reforma de la Justicia y cuestiones bancarias. Incorpora a la legislación griega las normas de la Unión Europea sobre apoyo a los bancos quebrados, aprobadas tras la crisis financiera del 2008 y destinadas a blindar a los contribuyentes del riesgo de tener que rescatar a entidades en problemas. La denominada directiva de recuperación y resolución bancaria impone las pérdidas a los accionistas y acreedores de los bancos en problemas, antes de que se recurra a dinero de los contribuyentes para rescatar los bancos. La normativa de rescate también incluye la adopción de nuevas normas para el sistema de justicia del país, con el objetivo de acelerar los largos procesos judiciales y recortar costos. En el proyecto también figuran temas sensibles relacionados con ejecuciones de viviendas endeudadas, que los bancos se habían comprometido a no realizar antes de fin de año. Sin embargo, no incluye reformas de pensiones que restrinjan la edad anticipada de retiro ni aumentará los impuestos pagados por agricultores de un 13 por ciento a una tasa de 26-33 por ciento, un tema al que firmemente se opuso el conservador partido Nueva Democracia. En cambio, esas cuestiones se tratarán en las próximas semanas bajo un acuerdo de rescate completo con los acreedores europeos. Funcionarios del Gobierno y los acreedores dicen que ninguno de los dos temas eran un requisito a ser incluidos en los dos paquetes de normas aprobadas el 15 de julio y el miércoles. (Reporte adicional de Lefteris Papadimas e Ingrid Melander. Escrito por Ingrid Melander y James Mackenzie,; editado en español por Carlos Aliaga y Patricia Avila)