Quién era Gonzalo Aguiar, el empresario de la industria cannábica que fue asesinado en Punta del Este

MONTEVIDEO.- Gonzalo Aguiar, importante empresario de la industria cannabica, fue asesinado este lunes por la madrugada a manos de su expareja, luego de tener una pelea. Aguiar, de 46 años, venía de un 2023 complejo: su mansión fue asaltada en febrero y en julio cerró la compañía que dirigía en el departamento de Salto.

Gonzalo Aguiar “tiene más de 20 años de experiencia en el desarrollo y gestión de proyectos de construcción”, detallaba la última actualización de su perfil profesional en LinkedIn.

En setiembre de 2020 fue nombrado presidente de Boreal, la planta procesadora de cáñamo que prometía ser la más grande de la región. La planta se inauguró en la localidad de Colonia Garibaldi, Salto, y prometía generar 1000 puestos de trabajo.

Se trataba de una sucursal de una empresa homónima originaria de Canadá, donde Aguiar también había sido presidente y director de Optima Caulking Group of Companies, empresa líder en la industria de la construcción.

Boreal no tuvo un final feliz. En julio de 2023 la compañía cerró sus puertas en Uruguay y sus empleados se enteraron del cierre a través de mensajes de WhatsApp.

Este escándalo se dio en medio de una denuncia de los inversores canadienses contra Aguiar por malversación de fondos.

Meses antes del escándalo de Boreal, la espectacular mansión de Aguiar fue centro de las noticias de diarios y noticieros.

La Maison, una de las propiedades más imponentes e importantes de Punta del Este, fue el escenario de un violento asalto en febrero de 2023.

Al menos cuatro asaltantes irrumpieron en la vivienda. Mediante amenazas con un arma de fuego a los dos guardias de seguridad de la propiedad, entraron en la mansión. Minutos después, los guardias recibieron una golpiza por parte de los delincuentes.

Al ingresar a la mansión, redujeron con una golpiza y maniataron al padre de Aguiar. Los delincuentes se apropiaron de 20 armas largas y cortas, algunas de ellas de colección. Además, huyeron del lugar con un cofre y los teléfonos celulares de los guardias y del hombre.