Gonzales antes veía con escepticismo las posturas radicales del Partido Republicano en materia migratoria, pero ahora las promueve

El representante republicano de Texas Tony Gonzales, al centro, en el Capitolio en Washington, el 17 de octubre de 2023. (Haiyun Jiang/The New York Times)
El representante republicano de Texas Tony Gonzales, al centro, en el Capitolio en Washington, el 17 de octubre de 2023. (Haiyun Jiang/The New York Times)

WASHINGTON — El miércoles, cuando el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y decenas de republicanos se reunieron en Eagle Pass, Texas, para solicitar medidas enérgicas contra los migrantes en la frontera, tuvieron un anfitrión insólito.

Hace tan solo unos meses, el representante Tony Gonzales, republicano de Texas, que representa al concurrido paso fronterizo y al distrito de mayoría hispana que lo rodea, rompió con su partido al oponerse a algunos elementos de su radical propuesta en materia de inmigración. En aquel momento, advirtió a sus colegas que su criterio era en exceso draconiano y los instó a no politizar la cuestión.

Ahora Gonzales, quien se ha enfrentado a reacciones violentas de sus electores y a múltiples opositores en las primarias de su competido distrito, se ha alineado con el celo de un converso, para pasar a ser el principal defensor del estricto proyecto de ley de los republicanos sobre la aplicación de las leyes fronterizas y en un defensor de los intentos para utilizarlo como palanca política contra el presidente Joe Biden.

Gonzales ha apoyado los llamados para que la mejora de la seguridad fronteriza sea una condición previa para garantizar la ayuda militar a Ucrania y para mantener en funcionamiento el gobierno federal. Y ha trabajado muy de cerca con Johnson para mantener la presión sobre el resto del Congreso a fin de que acepte la postura radical del Partido Republicano en la Cámara de Representantes.

No es de extrañar que Gonzales, congresista en su segundo mandato en un distrito pendular, participe de manera activa en los debates sobre política migratoria. Su distrito electoral, el 23 de Texas, incluye el tramo más largo de la frontera entre Estados Unidos y México y contiene la totalidad del sector de Del Río, que recorre parte del río Bravo, el cual, de manera sistemática, figura entre los más concurridos por la Patrulla Fronteriza en sus encuentros con inmigrantes que intentan ingresar de manera ilegal al país.

A lo largo de sus pocos años en el cargo, Gonzales ha recibido a varias delegaciones de legisladores en viajes de investigación a lo largo de su tramo de la frontera, incluidos dos presidentes de la Cámara y varios de los senadores que ahora luchan por alcanzar un acuerdo bipartidista para limitar los cruces de migrantes. Los republicanos exigen estas medidas a cambio de apoyar un proyecto de ley para acelerar la asistencia militar a Ucrania en su guerra contra la agresión rusa.

Sin embargo, el rápido cambio de Gonzales de escéptico a defensor del radical proyecto de ley de inmigración de los republicanos de la Cámara de Representantes pone de manifiesto la fuerza política que tiene este tema dentro del Partido Republicano y el poco espacio que hay para la disidencia en un tema que ha galvanizado a la base de extrema derecha del partido.

“Estamos unidos para asegurarnos de que la máxima prioridad de los republicanos de la Cámara de Representantes sea proteger esta frontera”, dijo Gonzales a los periodistas el miércoles durante una conferencia de prensa en Eagle Pass, junto a más de 60 de sus colegas republicanos reunidos a la orilla del río Bravo.

Hace un año, Gonzales fue un crítico férreo de la legislación redactada por otro representante republicano de Texas, Chip Roy, que pretendía retener a los solicitantes de asilo en centros de detención mientras sus casos estuvieran pendientes en los tribunales migratorios y ampliar las facultades del gobierno para deportar a los migrantes una vez que se ocuparan todos los lugares disponibles en los centros de detención.

Gonzales criticó el proyecto de ley por considerarlo “antiestadounidense” y “no cristiano”, lo que motivó la condena del Partido Republicano de Texas, que también le reprochó su apoyo a las medidas de seguridad en el uso de las armas y su defensa del matrimonio entre personas del mismo sexo. Aun así, Gonzales siguió oponiéndose y amenazó con movilizar a los republicanos hispanos en contra de la medida, con lo que acabó por obligar a los líderes del Partido Republicano de la Cámara de Representantes (que necesitaban sus votos para sacar adelante el proyecto de ley en una cámara estrechamente dividida) a reducir las restricciones.

El proyecto de ley, que Gonzales apoyó en última instancia, seguía imponiendo límites estrictos al asilo, reduciendo las categorías de inmigrantes con derecho a solicitarlo, obligando a los inmigrantes a permanecer en México a la espera de sus citas ante el juzgado y ampliando las facultades del gobierno para expulsar de inmediato a los inmigrantes antes de que puedan presentar una solicitud de permanencia. Estas propuestas generan conflictos en las negociaciones del Senado, en las que también se ha hablado de limitar el ingreso al país cuando los centros de detención alcancen su capacidad máxima.

Gonzales mantiene su postura a favor de la inmigración legal y apoya la idea de hacer concesiones políticas. Pero en los meses transcurridos desde la votación de la Cámara de Representantes, los cruces fronterizos aumentaron, los encuentros con inmigrantes a lo largo del tramo texano de la frontera se dispararon y Gonzales se enfrentó en las primarias a otros tres republicanos. Ahora se ha convertido en un defensor de la postura en materia de seguridad fronteriza del Partido Republicano y en una voz más apasionada a favor de la radicalización con el gobierno de Biden.

En otros asuntos relacionados con la frontera, Gonzales se inclina a la derecha. Se asoció con Majorie Taylor Greene, la representante republicana de Georgia, para promover una resolución a fin de iniciar un juicio político en contra de Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional, por llevar a cabo políticas que el Partido Republicano considera como las causas del aumento de los cruces ilegales de inmigrantes y las muertes por fentanilo en Estados Unidos.

Aunque la resolución no fue aprobada por la Cámara de Representantes, se espera que el Comité de Seguridad Nacional inicie las audiencias de impugnación de Mayorkas la semana próxima.

En días recientes, Gonzales también ha respaldado llamados promovidos por el grupo ultraconservador Freedom Caucus de la Cámara de Representantes para que el financiamiento del gobierno federal se supedite a cambios sustanciales en la seguridad fronteriza.

“Mientras no incluyan soluciones fronterizas significativas”, dijo en “Fox News Sunday”, “mi voto será en contra”.

c.2024 The New York Times Company