Con golosinas y mucha paciencia: así se consigue bañar a un gato

Los gatos se dedican de manera exhaustiva a limpiar su pelaje y esto suele ser suficiente para que estén aseados. Pero, ¿cómo proceder cuando de todas maneras se vuelve necesario bañar al felino?

Es cierto que un baño de manera frecuente puede dañar la capa protectora de la piel del gato. Pero justamente cuando los animales pasan mucho tiempo afuera puede suceder que sus dueños deban prestarles ayuda. Por ejemplo, cuando el pelaje se ensució con pintura, partículas de carbón o savia de árbol.

Los excrementos que el gato depone involuntariamente a raíz del estrés también pueden adherirse al pelaje. En este caso, se necesita mucha agua y un champú especial para gatos, explica la asociación de la industria de suministros para mascotas (IVH) de Alemania.

Y, para que todo transcurra velozmente, en el cuarto de baño deben estar ya, previamente preparados, el champú, una toalla y golosinas.

Nunca lo sumerja

Ya sea en el lavabo de manos o en la bañadera del bebé en la ducha, lo ideal es que el gato ya haya sido acostumbrado desde pequeño a estar en el agua.

Esto puede realizarse mediante un aumento progresivo de la cantidad de agua. La meta es que, al final, el agua alcance como máximo la panza del animal.

Durante el lavado hay que manejarse de manera especialmente cuidadosa y de ninguna manera sumergir al gato en el agua. Tampoco deben lavarse las orejas ni la cara del felino.

Por último, aplíquele un chorro suave de agua tibia para que el animal no lama los restos de champú al limpiarse después. Lo peor ya pasó... porque a muchos gatos ya no les resulta tan desagradable que los sequen con un paño suave.

Golosinas y palabras cariñosas

Antes de salir del baño, el pelaje debe estar completamente seco. También puede habituarse al gato de manera paulatina al secador de cabello.

Si se acaricia el pelo durante el secado, los propietarios pueden saber directamente si el flujo de aire resulta demasiado caliente. Inmediatamente después, asegúrese de que el animal bañado no esté expuesto a corrientes de aire.

Durante todo el procedimiento del baño serán de gran ayuda tanto los movimientos lentos como las palabras cariñosas. Y una golosina al final tendrá como efecto que el gato retenga un recuerdo positivo de la experiencia del baño.