El gol de Lionel Messi para Inter Miami tras otra conexión con Jordi Alba

Inter Miami la pasaba mal en su casa, el Chase Stadium. Como es casi una costumbre en la temporada, había empezado mal un partido, en este caso frente a St. Louis por la MLS. Impreciso en los pases, errático en defensa, era maniatado por su rival con juego directo y contragolpe. Para colmo, habría sufrido un gol –golazo– de Chris Durkin, y perdía por 1-0. Las imágenes se parecían al encuentro del miércoles, cuando cayó por 3-1 contra Atlanta United.

Sin embargo, acudió su capitán al rescate. Otra vez Lionel Messi frotó la lámpara, en su último partido con la camiseta rosa antes de irse con la selección para los partidos amistosos previos a la Copa América. Lo dejaron solo y estampó el 1-1 en el marcador cuando Inter Miami tenía ventaja numérica por una lesión del sueco Rasmus Elm. El del rosarino fue su gol número 12 en la misma cantidad de partidos de liga. Uno por encuentro en promedio. Y llegó después de una combinación con uno de sus mejores interlocutores en la cancha –y uno de sus mejores amigos–, el español Jordi Alba. A la manera de Ángel Di María en el Mundial de Qatar contra México, el español encontró libre de marca a la Pulga en la puerta del área. Y el zurdo no dudó: remató de primera para vencer las manos de Roman Bürki, el arquero suizo ex de Borussia Dortmund. Golazo. Uno más.

Minutos después, Bürki ganaría un mano a mano. Otra asistencia de Alba, otro remate de primera de Messi. Y las manos del suizo salvaron a St. Louis de otro tanto de Inter, que ya no tenía en la cancha al lesionado Federico Redondo.

Casi al final del primer tiempo, Messi volvió a aparecer en toda su dimensión. Lo hizo -de nuevo- con su equipo otra vez por debajo en el marcador. Un ex -Indiana Vassilev- había convertido el 2-1 para los visitantes con un fuerte remate ante el que nada pudo hacer el arquero Drake Callender. En tiempo agregado por las lesiones de Elm y de Redondo, la Pulga condujo.

Se sacó de encima a un rival en una baldosa. Hizo lo mismo con el segundo, mantuvo la posesión y divisó a su amigo Alba libre de marca por la banda izquierda. El lateral de 35 años tiró el centro al segundo palo y por allí apareció, fantasmal, Luis Suárez. El uruguayo convirtió a placer y señaló su duodécimo gol de la temporada en la MLS. Los mismos que su amigo Messi.

De todas maneras, Inter Miami volvió a estar a remolque en el marcador. A los 23 minutos del segundo tiempo, un córner ejecutado por Löwen terminó en la cabeza de Durkin, quien desvió la trayectoria del balón. Luis Suárez quiso despejar y no hizo más que dejar fuera de acción a su arquero Callender. Por tercera vez en el partido, Inter debía remontar.

Tres minutos más tarde, otra conducción de Messi casi termina en gol. Esta vez, el rosarino encontró a Benjamín Cremaschi en un contragolpe. El juvenil calibró la mira, remató y encontró el guante izquierdo de Bürki, una buena figura de los visitantes, que se estaban quedando con una gran victoria en el Chase Stadium.

A cuatro minutos del final, Inter Miami encontró el gol del 3-3. Fue tras un enorme pase de Julian Gressel, que había entrado desde el banco de suplentes. Jordi Alba controló, encaró y definió. El árbitro asistente marcó el offside, que sin embargo fue revertido por el VAR. Hubo explicación a los asistentes, la posición adelantada se canceló y todo el estadio festejó.

Y a un minuto del final, un argentino estuvo a punto de darle un triunfo inesperado a Inter Miami. No, no fue Messi, sino Marcelo Weigandt. La Pulga, es cierto, apiló rivales y encontró al lateral derecho libre de marca. El ex Boca midió el remate, ejecutó y Bürki, otra vez, evitó el gol de los de camiseta rosa. No hubo tiempo para más: Inter Miami y St. Louis igualaron 3-3 en el último partido de Messi antes de irse con Argentina. El Tata Martino y los suyos lo van a extrañar.