Gobierno de México no quiso pagar a artistas por portadas de libros y ellos se 'vengaron' así

La Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (CONALITEG) realizaron una convocatoria dirigida a artistas gráficos para que enviaran sus propuestas para el rediseño de los libros que reparte la dependencia en el nivel básico.

Sin embargo, algo que llamó la atención de los artistas, es que en la cláusula numero nueve se habla de la remuneración del trabajo, la cual es bastante decepcionante, "Cada participante recibirá únicamente una constancia por sus materiales visuales, con valor curricular por parte de la Dirección General de Materiales Educativos, así como un ejemplar del libro en el que aparezca su ilustración y su crédito".

Esto generó un gran malestar entre quienes realizan esa labor, una de las críticas más fuertes provino de la llamada Sociedad de Tina, el cual es un colectivo de mujeres ilustradoras que buscan generar mejores oportunidades laborales. Por medio de un comunicado escribieron, "Esta convocatoria nos parece ofensiva debido a que con una constancia curricular no pagamos nuestra renta, servicios básicos, equipo, software, seguro médico, alimentos, impuestos, ropa, materiales, transporte, experiencia, nuestro tiempo y vida"

"Una constancia profesional como forma de pago, contribuye a la precarización de nuestro trabajo, además de ser algo que tristemente no nos sorprende viniendo del sector privado pues ejercen abuso sistemático con nosotros como creadores, pero es algo que alarma profundamente viniendo del Estado", agregaron.

También un grupo de Facebook llamado 'Resistencia para la remuneración del trabajo de los artistas en México', pidieron a sus miembros que hicieran una anticonvocatoria para llenar el buzón de la SEP con memes y dibujos realizados con herramientas no profesionales. Estos son algunas de sus creaciones:, mientras la dependencia de gobierno, eliminó no solo la convocatoria, sino el sitio entero del concurso.

Pero pronto esa anticonvocatoria llegó a Twitter, donde cientos de personas han creado sus versiones humorísticas de los tradicionales libros de texto, remplazando las ilustraciones por famosos memes o por acontecimientos recientes.

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