El Gobierno de Javier Milei llamará Palacio Libertad al Centro Cultural Kirchner
Buenos Aires, 7 may (EFE).- El Gobierno de Javier Milei anunció este martes que el Centro Cultural Kirchner (CCK), símbolo de la era kirchnerista en Argentina, cambiará de nombre y pasará a llamarse Palacio Libertad.
Mediante un escueto posteo en su cuenta de la red social X, el portavoz presidencial, Manuel Adorni, informó de que el antiguo edificio del Correo Central, ahora conocido como CCK, será "Palacio Libertad. Fin".
No obstante, no aclaró si el cambio será mediante un decreto de necesidad y urgencia (DNU) o una modificación a la ley original que lo inauguró.
El CCK es el mayor edificio cultural de Latinoamérica y la obra más emblemática de los doce años de gestión kirchnerista -que incluye los Gobiernos del ya fallecido Néstor Kirchner (2003-2007) y de su esposa, Cristina Fernández (2007-2015)-, que transformó el viejo Palacio de Correos y Telégrafos en un proyecto de seis años que demandó el triple del presupuesto original para ser terminado.
En marzo pasado, Adorni había confirmado la decisión de "cambiarle el nombre al Centro Cultural Kirchner (CCK), así dejará de llamarse como tal, y efectivamente se le dará paso a uno nuevo" con la intención de eliminar el rastro 'K' de los edificios públicos.
El centro fue una idea impulsada por Kirchner, aunque finalizada e inaugurada por Fernández, con el objetivo de ser un espacio moderno, amplio y diverso, que permitiera reunir manifestaciones artísticas, visuales y escénicas, además de ser un ámbito para la educación.
Entre sus atracciones más importantes, posee una sala de conciertos llamada 'La Ballena Azul', que tiene una capacidad para casi 2.000 personas y una excelente acústica; una cúpula desde donde se puede ver la ciudad de Buenos Aires, y 'La Gran Lámpara', una estructura vidriada y colgante sostenida desde un entramado de vigas, que alberga obras modernas de arte decorativo.
El centro tiene una superficie total de 100.000 metros cuadrados y, como antigua sede del Correo Central, fue construido en 1928; su restauración ascendió de 103 millones de dólares en 2010 a 275 millones de dólares en 2015.
El edificio depende de la Secretaría de Cultura, que perdió su condición de Ministerio bajo el Ejecutivo de Milei y quedó bajo la órbita del Ministerio de Capital Humano, aunque la decisión fue adoptada por la Casa Rosada (sede del Ejecutivo).
No es la primera vez que Gobiernos no peronistas quieren cambiar el nombre del recinto, ya que en 2018 un diputado de la coalición Cambiemos (centroderecha, actual Juntos por el Cambio) había presentado un proyecto de ley para modificarlo a raíz de casos de corrupción en el gobierno kirchnerista con la obra pública.
(c) Agencia EFE