Gobierno de Colombia busca financiar parte de su presupuesto general con nueva reforma fiscal

ARCHIVO - El presidente colombiano, Gustavo Petro, en su intervención en una ceremonia por el aniversario de la Batalla de Boyacá de 1819 que culminó con la independencia de Colombia de España en Tunja, Colombia, el miércoles 7 de agosto de 2024. (AP Foto/Iván Valencia)

BOGOTÁ (AP) — El gobierno colombiano presentó el martes al Congreso una nueva reforma fiscal con la que busca recaudar cerca de 2.800 millones de dólares que servirían para financiar una parte del presupuesto general con el que funcionarán las entidades estatales en 2025.

Se trata de la segunda reforma fiscal durante el gobierno del izquierdista Gustavo Petro, en el poder desde 2022, que justificó como una forma de estimular la reactivación económica y complementar el presupuesto general de la nación que se discute en el Congreso de forma paralela y que ya ha generado tensiones políticas.

La nueva iniciativa tributaria baja algunos impuestos para las empresas pero carga a los sectores extractivos; también grava con el Impuesto al Valor Agregado (IVA) a las plataformas digitales de juegos de azar que actualmente no lo tributan y al patrimonio en la categoría de “improductivos” como una forma de golpear el bolsillo de los más adinerados.

El gobierno asegura que la reforma servirá para la reactivación económica del país. Las cifras oficiales señalan que la economía colombiana tuvo un crecimiento anual de 0,6% en 2023, lo que representó una reducción de 6,7 puntos porcentuales respecto de 2022.

“De los estímulos a la reactivación económica el más importante es flexibilizar la tasa nominal del impuesto a renta corporativa bajándolo del 35%, ponderado para grandes, medianas y pequeñas (empresas) que van a llegar hasta 27%”, señaló a la prensa el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla.

Sin embargo, algunos de esos beneficios tributarios para empresas no aplicarían para las de petróleo y carbón y, en cambio, se incentivarían las energías renovables y el turismo, en línea con la visión del gobierno de Petro que busca sustituir los ingresos del sector extractivo paulatinamente en el marco de una transición energética.

Uno de los nuevos impuestos que generaría más recaudación sería el de las plataformas de juegos de azar, que pagarían los mismos impuestos que los establecimientos físicos como los casinos, lo que representaría 466 millones de dólares.

Los juegos de azar online han ganado relevancia en los últimos años en el país, especialmente desde la pandemia, argumentó el gobierno en el documento presentado al Congreso.

Bonilla explicó que la mitad del monto de la reforma fiscal saldría de los nuevos impuestos y la otra corresponderá a adelantar en 2025 la regla fiscal que está prevista para 2026, la cual es más flexible. La regla fiscal es un instrumento de planeación financiera que busca asegurar la sostenibilidad de las finanzas públicas, de modo que no se supere el límite de deuda.

Para Germán Machado, profesor de Economía de la Universidad de los Andes, adelantar la regla fiscal no generaría ningún ingreso para el Estado, como sí lo harían los impuestos, pero le daría la posibilidad al gobierno de que tome una deuda adicional y aumente el déficit.

De llegarse a aprobar, señaló el experto a The Associated Press, el gobierno de Petro solucionaría sus necesidades presupuestales inmediatas, pero es probable que su sucesor en el poder necesite hacer en un par de años una nueva reforma tributaria.

Algunos congresistas criticaron la presentación de la nueva reforma fiscal por considerarla innecesaria en medio del recorte de presupuesto que pidió el gobierno y especialmente luego de que Petro advirtió que está dispuesto a ordenar por decreto el presupuesto general en caso de que el Congreso no apruebe su propuesta.

En el Congreso se barajan diferentes opciones, entre ellas debatir el presupuesto restando lo que se obtendría con la reforma fiscal que presentó el martes el gobierno para luego evaluar si es necesaria para obtener recursos adicionales.