El gobernador de Río de Janeiro se considera "víctima" de intereses políticos

Río de Janeiro, 28 ago (EFE).- Wilson Witzel, apartado por la Justicia temporalmente como gobernador de Río de Janeiro por su relación con una trama de corrupción, se considera "una víctima" de intereses políticos de las altas instituciones y acusó a la Fiscalía General de "perseguir a gobernadores".

"Un nuevo circo se ha montado. Lamentablemente por culpa de la decisión del juez fue inducida por la Fiscalía General de la República en la persona de (la fiscal) doctora Lindora (Araújo), especializada en perseguir gobernadores", dijo Witzel en una larga declaración celebrada en el palacio de Laranjeiras de Río.

El Tribunal Superior de Justicia (STJ) de Brasil ordenó este viernes cesar por 180 días al conservador Witzel -antiguo aliado del presidente Jair Bolsonaro- por irregularidades en el manejo de fondos públicos en la gestión para combatir la pandemia del coronavirus.

"Quieren masacrarme, con todo el respeto, el presidente (Bolsonaro) hizo contra mí acusaciones graves" porque "cree que seré candidato a presidente", criticó el gobernador, en su largo pronunciamiento.

Witzel, antiguo juez federal con un paso previo en el Ejército, recordó que Bolsonaro ya le acusó de "perseguir" a sus hijos, en alusión a las investigaciones de una trama corrupta que salpica al hijo mayor del presidente, Flávio Bolsonaro.

"Aquí la Policía Civil y el Ministerio Púbico son independientes", aclaró el gobernador apartado.

Witzel lamentó las decisiones judiciales tomadas contra él y alegó que ya cesó al secretario de Salud implicado en el caso de desvío de fondos públicos para el combate al coronavirus.

"No existe ningún acto de corrupción en la decisión de apartarme" del cargo, ahondó.

El gobernador cesado había sido objeto de registros judiciales el pasado mayo y tiene un proceso de juicio político abierto contra él en la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro que puede desembocar en su cese definitivo.

"¿Estoy molestando a alguien deteniendo a tantos milicianos, a tantos traficantes?", se preguntó.

Además del gobernador, otras ocho personas, entre ellas su esposa, Helena Witzel, y el presidente de la Asamblea Legislativa de Río, André Ceciliano, fueron denunciados por corrupción por la Fiscalía General.

La Justicia ordenó la captura de 17 personas vinculadas con la red de corrupción, entre ellas funcionarios públicos, políticos y empresarios.

De acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía, tras ser elegido como mandatario de Río a finales de 2018, Witzel "estructuró una organización criminal dentro del Gobierno regional", la cual estaba dividida en tres grupos, que se disputaban el poder pagando sobornos a agentes públicos.

El gobernador habría utilizado la oficina de abogados de su esposa para recibir dinero malversado a través de cuatro contratos simulados por un valor aproximado de 500.000 reales (unos 91.000 dólares).

(c) Agencia EFE