Gobernador DeSantis debe vetar proyecto de ley que ayuda a los criaderos de cachorros | Editorial

Los cachorros pueden ser el único tema que aún puede unir a conservadores, liberales y moderados en una Florida profundamente dividida.

Vetar un proyecto de ley que pudiera beneficiar a los vendedores de mascotas que tratan con criaderos de cachorros sin escrúpulos le daría las de ganar al gobernador Ron DeSantis. Él ayudaría a los gobiernos locales que podrían querer reducir o prohibir las ventas de los criaderos de cachorros. También lo haría ver como un inconformista, como cuando vetó otra medida controversial, aquella respaldada por Florida Power & Light, que pretendía socavar la expansión de la energía solar.

Es fácil dejarse llevar por el inspirador título del Proyecto de Ley 620 del Senado, “Ley de protección de las empresas locales”. Pero esta legislación gira totalmente en torno de controlar lo que los gobiernos locales pueden hacer, hasta un nivel muy específico. Permitiría a las empresas que lleven al menos tres años en una jurisdicción demandar a un gobierno local que promulgue o modifique una ordenanza que provoque una caída de al menos el 15% de las utilidades. El proyecto de ley establece excepciones para las regulaciones de emergencia, zonificación, incendios y construcción, pero es tan amplio y vago que pudiera exponer a los contribuyentes a costosas batallas legales, incluso por las medidas más populares, como la prohibición de la venta de mascotas de los criaderos de cachorros.

Uno de los negocios que se beneficia del SB 620 es Petland, el mayor minorista de venta de cachorros con fines de lucro, con alrededor de una docena de locales en la Florida, incluyendo en Kendall, Doral y Pembroke Pines. La compañía ha luchado durante años contra las regulaciones que los gobiernos locales aprueban para detener la venta de mascotas de los criaderos de cachorros. Estas instalaciones de cría de perros de gran volumen, concentradas en el Medio Oeste, producen cachorros como en una fábrica. La normativa federal es poco estricta y los animales suelen permanecer en jaulas toda su vida.

El gran premio para la industria de los criaderos de cachorros seria un proyecto de ley diferente que levantara las recientes prohibiciones de venta de cachorros en los Condados Orange y Manatee. Estas habrían sido sustituidas por un sistema de licencias estatales que los activistas del bienestar animal, como la Humane Society, dicen que está plagado de lagunas. Afortunadamente, el Proyecto de Ley 994 del Senado y el Proyecto de Ley 869 de la Cámara de Representantes murieron en el período de sesiones legislativas de 2022. Pero la “Ley de Protección de Negocios Locales” podría ser la siguiente mejor cosa para la industria.

Prohibición de las tiendas de mascotas

En la Florida hay 87 tiendas de venta de mascotas, más que en cualquier otro estado, según John Goodwin, director de la campaña Stop Puppy Mills de la Humane Society of the United States. Con pocas excepciones, las tiendas de mascotas suelen recurrir a los criaderos de cachorros, dijo. Cuarenta y siete tiendas de la Florida recibieron perros de criadores que aparecen entre los distribuidores de los Cien Más Horribles de 2022 de la Humane Society.

“Los minoristas de mascotas de gran volumen dependen de criadores de mascotas de gran volumen”, dijo Goodwin a la Junta Editorial del Herald.

Más de 80 condados y ciudades en la Florida han prohibido la venta de mascotas, incluyendo 17 municipios en el Condado Miami-Dade como Miami Beach, Coral Gables, la ciudad de Miami y Homestead, según un recuento de la Humane Society. El gobierno del Condado Miami-Dade regula la venta de mascotas y los criadores, pero no llega a prohibirlos.

Si DeSantis promulga el SB 620, las ordenanzas existentes no desaparecerán, pero los gobiernos locales podrían no ser capaces de reforzarlas o aprobar otras nuevas sin arriesgarse a una acción legal. Eso afectaría al Condado Miami-Dade si, por ejemplo, la comisión quisiera reforzar sus normas existentes sobre la venta de mascotas, dijo Goodwin.

El equipo de DeSantis trató de convencer a los líderes del Senado de enmendar el proyecto de ley para eximir las regulaciones que protegen el bienestar de los animales, según los correos electrónicos obtenidos por el sitio web de noticias en línea Seeking Rents.

“Una ordenanza local que regule los criaderos de cachorros expondría al gobierno local a acciones legales por parte de los criaderos de cachorros”, decía un correo electrónico del director de asuntos legislativos de DeSantis a la oficina del presidente del Senado, Wilton Simpson.

Los demócratas de la Cámara propusieron una enmienda similar, pero el patrocinador, el representante Lawrence McClure, republicano de Tampa, instó a sus colegas a votar en contra de ella. La enmienda murió por una votación de 69-46 en marzo. La comisión política de McClure recibió un cheque de $10,000 por parte de Petland al terminar la sesión. La empresa también ha canalizado donaciones de campaña a Simpson, que se postula para comisionado de agricultura.

Hay muchas razones por las que el SB 620 es una mala idea para aquellos que creen en el principio estadounidense de gobierno local. Eso por sí solo probablemente no sea suficiente para convencer a DeSantis de que la vete. El año pasado promulgó una ley que se apropió del poder y anuló un referendo en Cayo Hueso para imponer límites a los cruceros.

Así que hágalo por los cachorros, gobernador.