Giro a la derecha en Italia: el nuevo presidente de la Cámara de Diputados es ultraconservador, homofóbico y pro-Putin

El líder de la Liga, Matteo Salvini, el líder de Forza Italia, Silvio Berlusconi, y la líder de Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, en el escenario el 22 de septiembre de 2022, durante un acto de la coalición
El líder de la Liga, Matteo Salvini, el líder de Forza Italia, Silvio Berlusconi, y la líder de Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, en el escenario el 22 de septiembre de 2022, durante un acto de la coalición - Créditos: @ALBERTO PIZZOLI

ROMA.- En una nueva confirmación del radical giro a la derecha de Italia -donde en las recientes elecciones triunfó el partido posfascista Hermanos de Italia de Giorgia Meloni-, fue electo hoy al frente de la cámara de Diputados Lorenzo Fontana, un hombre de Matteo Salvini, líder de la xenófoba Liga, ultracatólico, pro-Putin y homofóbico, que tiene en su haber un currículum extremista e integralista.

Fontana, de 42 años, resultó electo con 222 votos pasado el mediodía en el cuarto escrutinio, cuando ya no hacían falta dos tercios, sino una simple mayoría. Durante la votación, parlamentarios de la oposición de centroizquierda aparecieron con una pancarta que resumió la alarma ante su inminente elección: “No a un presidente homofóbico y pro-Putin”.

Al margen de aparecer junto a Salvini en 2014 con una remera con la leyenda “No a las sanciones” (contra Rusia) después de su anexión de Crimea, en el pasado Fontana elogió al “zar” del Kremlin y a Rusia. Consideró a Rusia un modelo a seguir “para nosotros occidentales, que vivimos una gran crisis de valores, sumergidos como estamos en una sociedad dominada culturalmente por el relativismo ético”.

Fontana, que elogió hoy en su discurso inaugural al papa Francisco –que definió “una referencia espiritual” de los italianos-, al beato Carlo de Acutis y a Santo Tomás, fue ministro de la Familia durante el primer gobierno de Giuseppe Conte (basado en la extraña alianza entre la Liga y el Movimiento Cinco Estrellas).

Desde ese cargo organizó una manifestación pro-familia tradicional en Verona -donde nació-, recordada porque fueron repartidos pequeños objetos de plástico con forma de feto, símbolo de su oposición al aborto, legal en Italia desde un referéndum en 1978.

Lorenzo Fontana, del partido populista de extrema derecha Liga, pronuncia un discurso después de alcanzar la mayoría de los votos en la Cámara de Diputados
Lorenzo Fontana, del partido populista de extrema derecha Liga, pronuncia un discurso después de alcanzar la mayoría de los votos en la Cámara de Diputados - Créditos: @Lapresse/Roberto Monaldo.Lapress

Ultraconservador y tradicionalista, Fontana también aborrece la eutanasia y las parejas homosexuales. “Las únicas familias son las que tiene un padre y una madre, no esas otras asquerosidades”, clamó en un mítin, mientras que en una entrevista con el Corriere della Sera de hace unos años directamente dijo que las familias gay “no existen”.

Casado con el rito tridentino, preconciliar, con una napolitana y padre de una hija, en el libro La cuna vacía –prologado por Salvini-, definió las migraciones como “invasiones”. “Con las uniones gay y la inmigración nos quieren dominar y cancelar nuestro pueblo”, advirtió en el pasado el nuevo titular de la Cámara baja, también conocido por su euroescepticimo y amigo de agrupaciones de ultraderecha extrema del resto de Europa como la griega Alba Dorada.

Rechazo

Es por esto que no extrañó que asociaciones del colectivo LGBT, así como la oposición de centroizquierda salieran a poner el grito en el cielo después de su elección en el tercer cargo más importante del país.

“Peor que esto ni siquiera en la imaginación más desenfrenada. Italia no se merece esta afrenta”, tuiteó el expremier Enrico Letta, líder del Partido Democrático, de centroizquierda, que no ocultó su preocupación ante el retroceso que podría darse en cuanto a la conquista de derechos civiles con un personaje como Fontana.

A diferencia de ayer, cuando fue electo al frente del Senado Ignazio La Russa, uno de los fundadores del posfascsita Hermanos de Italia y brazo derecho de la futura premier, Giorgia Meloni, no hubo golpes de escena ni juegos políticos.

Berlusconi, contra Meloni

Los parlamentarios de Forza Italia, el partido del expremier y magnate Silvio Berlusconi, aunque furiosos porque no están obteniendo los sillones que pretenden en el futuro gobierno, votaron compactos por Fontana. “Votamos por Fontana para no perder más tiempo, pero nos necesitan. Giorgia Meloni no puede pensar en seguir adelante con los votos de la oposicipon”, dijo Berlusconi, que salió derrotado ayer cuando La Russa, pese a no recibir los votos de los 16 senadores de Forza Italia, fue electo con una misteriosa ayuda “roja”.

En una maniobra urdida por Meloni, que dejó en claro quién es la que manda en la coalición de derecha que lidera junto a Forza Italia y la Liga, al final aparecieron para La Russa 16 misteriosos votos de “francotiradores” de la oposición, que nadie sabe quiénes fueron ya que el voto es secreto. Aunque el segundo nombre de La Russa es Benito, por Mussolini, de quien siempre fue un nostálgico, el flamante presidente del Senado, un veterano político de 75 años, que fue ministro de Defensa de Berlusconi, es considerado un hombre de las instituciones y una figura mucho más potable que Fontana.

Lo cierto es que el boicot en su contra que finalmente fracasó, al margen de reflejar un inicio de legislatura caótico, dejó en claro una fractura evidente entre Meloni y Berlusconi, que se confirmó al salir hoy a la luz apuntes manuscritos de Berlusconi, que fueron captados por fotógrafos en su carpeta después de que, en un breve intercambio, ayer fue inmortalizado insultando a La Russa con un “vaffanculo”.

En estos apuntes el Cavaliere, de 86 años y evidentemente humillado por la firme negativa de Meloni a que Licia Ronzulli, ex europarlamentaria y senadora muy cercana, integre su ejecutivo, sacó afuera toda su bronca. “Giorgia Meloni. Un comportamiento 1. testaruda 2. prepotente 3. arrogante 4. ofensiva. Ninguna disponibilidad al cambio. Es alguien con quien uno no puede llevarse bien”.

Como no podía ser de otra manera, la salida a la luz de los apuntes contra Meloni provocaron una nueva tormenta interna. “Yo creo que Berlusconi debería salir a decir lo que yo creo que es casi cierto: que esa foto es fake, pero tiene que decirlo él, no yo”, comentó el flamante presidente del Senado, La Russa.

Cuando ya caía la noche y salía de la oficina, ante una pregunta de la prensa Meloni, premier “in péctore”, tuvo una réplica demoledora: “No tengo nada que decir, salvo que a la nota de Berlusconi le falta un punto: que no soy chantajeable”.