Giro en el caso de las gemelas argentinas: autoridades analizan ahora la hipótesis de bullying por xenofobia o transfobia

A tres días de la caída de dos gemelas argentinas desde el tercer piso de un edificio en el municipio de Sallent, España, las autoridades locales, que en un primer momento desestimaron que el hecho se enmarcara en un caso de bullying, dieron marcha atrás y empezaron a analizar la hipótesis de acoso escolar por motivos de xenofobia o transfobia. El giro en la posición oficial se conoce luego de la proliferaron testimonios que apuntan en esa línea y del contenido de las cartas que dejaron las menores.

De acuerdo con el sitio Regio7, el Departamento de Educación de la Generalidad confirmó ayer el nuevo rumbo que tomó su análisis del caso -que es investigado en paralelo por la Justicia- y la activación de la Unidad de Apoyo al Alumnado en situación de Violencia (USAV) para abordar la posible situación de bullying en el instituto Llobregat de Sallent al que asistían las hermanas de 12 años, una de las cuales falleció al caer desde el balcón del departamento en el que vivían con sus padres, mientras que la segunda se encuentra internada en grave estado.

Aunque desde el organismo estatal dijeron en una primera instancia que no se había identificado una situación de bullying, indicaron que se les había dado apoyo psicológico y de orientación a las gemelas desde el inicio del curso al detectar que tanto ellas como la familia tenían “dificultades”, que no fueron detalladas.

La directora general de Alumnado, Anna Chillida, explicó que no se descarta ninguna hipótesis y que buscarán “indagar a fondo” sobre las circunstancias en las que ocurrieron los hechos para poder implementar los protocolos correspondientes a nivel educativo. Además, sostuvo que en casos de suicidio -como se sospecha que habría ocurrido- las causas son “multifactoriales”, por lo que requiere de “los máximos recursos posibles”.

Por otra parte, se informó que ayer la Síndica de Greuges, el Defensor del Pueblo de Cataluña, abrió una actuación de oficio por el caso, en el marco de la cual requerirá al Departamento de Educación y al Ayuntamiento de Sallent información para determinar si el instituto tenía conocimiento acerca de alguna posible situación de acoso o si había detectado malestar emocional en las menores y, en este último escenario, qué decisiones adoptó. También se indagará a los servicios sociales sobre su conocimiento de la situación y si llevaban un seguimiento de la familia, que residía desde hacía dos años en la localidad de Sallent.

Si bien las autoridades insistieron en que todos los escenarios permanecen sobre la mesa de análisis, cabe destacar que hasta ahora no se encontraron indicios de criminalidad en la escena. En el balcón desde el que cayeron las gemelas había dos sillas, que se cree habrían usado para lanzarse al vacío, y dos cartas manuscritas, que según trascendió eran de despedida.

“No me quiero morir”

Con relación a los mensajes dejados por las hermanas, LA NACION pudo saber ayer de boca de su abuelo, Gustavo Lima, que la menor fallecida, Alana, afirmó no sentirse comprendida por su decisión de cambiar de género y su deseo de llamarse Iván. Por si fuera poco, manifestó que era maltratada por sus compañeros, primero porque no hablaba catalán y luego por el giro en su identidad.

“Es increíble que haya llegado a semejante decisión por bullying, porque en el colegio primero la molestaban porque no hablaba catalán y ahora porque había decidido cambiar de género”, explicó Lima y añadió que su otra nieta, Leila, habría decidido apoyarla en su decisión de quitarse la vida frente a esta situación.

“No me quiero morir, jeje…”, escribió la gemela tras advertir de puño y letra que acompañaría a su hermana en lo que fuera.

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