La nueva generación de perros rescatistas de Atizapán de Zaragoza

ATIZAPÁN DE ZARAGOZA, Méx., mayo 22 (EL UNIVERSAL). – "Bambino", "Lucky", "Kali", "Aquiles" y "Zeus", son los sucesores de "Inna" y "Max", quienes detectaron restos de víctimas en la casa de Andrés, el feminicida serial que hizo de su vivienda una fosa clandestina y rastrearon a un delincuente que se escondió en una cisterna después de haber robado a un cuentahabiente.

Los cinco canes forman parte de la Unidad K-9, equipo que potencializa el trabajo de la Unidad de Operaciones Especiales de la Policía de Atizapán de Zaragoza, informaron autoridades locales.

Algunos elementos de la Unidad K-9 están capacitados en la búsqueda de estupefacientes y armas, otros en ataque y defensa en situaciones que involucran a sus compañeros y agresores, señalaron sus entrenadores.

"Somos cuatro elementos los que nos hacemos cargo de las unidades caninas y tenemos cinco perros", detalló Pedro Antonio Sánchez Toribio, policía primero e integrante de la Unidad K-9, adscrita a la Unidad de Operaciones Especiales (UNOPES) de la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Atizapán de Zaragoza.

Estos perros "se preparan desde cachorros, y desde pequeños se les debe de ver el perfil óptimo para que sirvan a la policía", de razas Pastor belga malinois y Pastor holandés, y con órdenes que reciben en francés, los perros son entrenados y se ejercitan al aire libre, para no perder su esencia ser libres, ser perros.

"Siempre se buscan perros alfas, que impongan, la imagen, el color es muy importante, el oscuro es imponente, aparte de una buena talla", indicó Antonio Sánchez.

Estos animales han logrado resultados importantes en los operativos en transporte público y cateos, en los que han encontrado distintas sustancias prohibidas, marcando la pauta para lograr detenciones de delincuentes.

"Son nuestro compañero fiel, no hay otro. Si el perro encuentra algo, nos avisa y, obviamente, el perro marca, ya sea ladrando o en pasivo, se echa. Luego, observamos al perro, porque nos interesa saber qué cosa fue lo que llamó su atención", apuntó Sánchez Toribio.

Ellos son los sucesores de "Inna", la perrita fallecida el año pasado y quien detectó restos humanos en el domicilio del multifeminicida Andrés en Lomas de San Miguel.

Así como de "Max", fallecido también en el 2022, quien -por el olor a pólvora- detectó a un delincuente que se escondió en una cisterna después de haber robado a un cuentahabiente.

Actualmente, "Bambino", "Lucky", "Kali", "Aquiles" y "Zeus" son el equipo que potencializa el trabajo de la Unidad de Operaciones Especiales de la Policía de Atizapán de Zaragoza.

Tolerantes al estrés, a las multitudes, a la luz y al sonido de sirenas y hasta de armas, una vez que los caninos concluyan su vida útil serán jubilados y puestos en adopción responsable.