Ha gastado más de $1 millón para postularse a alcalde de Miami Beach

Bill Roedy ha visto los anuncios críticos: mensajes de texto y folletos enviados por un comité político a los electores de Miami Beach en los que se le representa con un uniforme británico de casaca roja y una gorra de piel de oso.

“El británico Bill Roedy vivió en Londres durante las últimas tres décadas”, dicen los anuncios. “Ahora ha vuelto a Estados Unidos y quiere ser su alcalde”.

Roedy ha intentado tomárselo a risa. “A mis hijos les ha encantado y van a enmarcarlo”, dijo en una entrevista la semana pasada desde su apartamento frente al mar en South Beach.

Pero el ex director general de MTV Networks International se toma muy en serio la posibilidad de convertirse en el próximo alcalde de Miami Beach. En los cuatro meses transcurridos desde que se postuló a las elecciones, ha gastado más de $1 millón de su propio bolsillo. Divulgó un anuncio en televisión durante las finales de la NBA. Sus vallas publicitarias aparecen en los accesos al Viaducto Julia Tuttle, que conecta Miami Beach y Miami. Ha organizado encuentros por toda la ciudad.

“Estamos todos en esto”, dice Roedy. “Teníamos que dar a conocer nuestro nombre”.

Cada vez más, Roedy también responde a los ataques políticos a medida que se acercan las elecciones de noviembre.

A sus 75 años, es el más veterano de los cuatro candidatos a sustituir al alcalde Dan Gelber. Pero como es el único que nunca ha ocupado un cargo político —Steven Meiner, Michael Góngora y Mike Grieco son comisionados o ex comisionados municipales, y Grieco fue representante estatal—, Roedy está recibiendo un curso acelerado de la desagradable política local.

Ha intentado seguir el ejemplo de Michelle Obama —”cuando ellos bajan, nosotros subimos”—, pero ahora cree que su campaña “tiene que ser más agresiva” para contrarrestar los ataques de sus oponentes.

Eso incluye las afirmaciones sobre su lugar de residencia.

“No importa dónde haya ido por el mundo, siempre he considerado que estas son mis raíces”, dijo Roedy desde su casa en el extremo norte de Ocean Drive. “Nunca consideré ningún lugar del mundo mi hogar excepto Miami”.

Bill Roedy, ex ejecutivo de MTV, se postula a la alcaldía de Miami Beach.
Bill Roedy, ex ejecutivo de MTV, se postula a la alcaldía de Miami Beach.

‘Antiguos habitantes’

El portal digital de la campaña de Roedy dice que él y su esposa, Alexandra, son “habitantes de Miami Beach desde 1999”. Fue entonces cuando la pareja compró un condominio en Il Villagio, el año que se construyó.

“Se casaron en la playa en 2000, celebraron el funeral de la madre de Bill en la playa ese mismo año y tuvieron a uno de sus hijos en Miami Beach en 2001”, señala el portal digital de la campaña.

Pero sus oponentes han desenterrado declaraciones que Roedy hizo en los últimos años que ponen en duda su descripción.

En una entrevista de podcast de marzo de 2021 con el ejecutivo de la industria musical británica Chris Wright, Roedy dijo que se fue a Londres con un contrato de tres años con MTV en 1989, “pensando que serían tres años y luego volvería” a Estados Unidos.

“Y aquí estoy, 31 años después”, dijo Roedy sobre Londres. “Tengo la nacionalidad británica. Me siento muy cercano a la cultura británica. Sigo manteniendo un pie, obviamente, en Estados Unidos ... Aquí estoy. No me voy a ninguna parte”.

Al preguntarle por esas declaraciones la semana pasada, Roedy dijo que estaba complaciendo a la audiencia británica del programa.

“Por supuesto que voy a decir que me encanta Gran Bretaña”, dijo.

Roedy dijo que generalmente pasaba “al menos cuatro meses al año” en Miami Beach después de mudarse a Londres, ya que supervisaba la sede de MTV Networks Latinoamérica en Lincoln Road.

“Estaba aquí todo el tiempo”, dijo.

Nadie ha impugnado el lugar de residencia de Roedy ante los tribunales. Roedy dijo que contrató a un abogado para asegurarse de que cumplía con las reglas de la ciudad, que exigen que los candidatos vivan en la ciudad durante al menos un año antes de calificar.

El mes pasado, el secretario de la ciudad de Miami Beach consideró que Roedy era un candidato calificado después que presentó una copia de una licencia de conducir de la Florida emitida en 2019 y recibos de impuestos a la propiedad de cada uno de los últimos tres años. Los registros muestran que no ha solicitado una exención de propiedad ocupada sobre su propiedad de South Beach.

‘Ir en vertical’

A Roedy le gusta hablar de “ir en vertical”, una referencia a sumergirse profundamente en cualquier lugar o tarea en la que esté enfocado en un momento dado. Usó la frase en la entrevista del podcast de 2021 sobre su traslado a Londres, y la usa ahora para hablar de su candidatura a la alcaldía de Miami Beach.

Ha estado haciendo los deberes. Dos libros sobre la historia del crimen y la corrupción en Miami estaban sobre la mesa de su cocina la semana pasada, marcados con bolígrafo verde por las anotaciones de Roedy: “Sins of South Beach”, del ex alcalde de Miami Beach Alex Daoud, y “Organized Crime in Miami”, de Avi Bash.

“Ir en vertical, ir a lo profundo; esa es mi personalidad”, dijo Roedy.

En los foros de candidatos y en las entrevistas, Roedy se ha mostrado cómodo abordando una serie de temas candentes de Miami Beach, como las vacaciones de primavera, la falta de vivienda, la urbanización y las inundaciones. Se ha presentado como una voz independiente, diciendo que no aceptará contribuciones de urbanizadores y que será un alcalde “24/7”, a diferencia de otros candidatos que tienen trabajos a tiempo completo como abogados.

También ha habido errores por parte de Roedy y su equipo de campaña, formado en gran parte por ex empleados de la oficina de MTV en Lincoln Road. En un folleto en el que Roedy se comprometía a actuar “por un futuro resiliente” aparecía una imagen de Hollywood, Florida, en lugar de Miami Beach.

En los foros, Roedy ha dicho a los votantes que creció “aquí”, pero no siempre ha especificado que primero vivió en Miami Shores y que fue a la escuela primaria en North Miami, no en Miami Beach.

Y ha recibido críticas por no haber votado nunca en las elecciones municipales de Miami Beach, según los registros del condado, a pesar de estar inscrito para votar en la ciudad con el Partido Independiente durante más de dos décadas.

Roedy ha votado por correo en las elecciones generales de 2000, 2008, 2010, 2014, 2016 y 2020, según muestran los registros. A finales del año pasado, cambió su domicilio registrado en el departamento electoral de Miami-Dade de Londres a Miami Beach.

“El hecho es que no voté cuando debería haber votado”, dijo Roedy. “Nunca me verán faltar a una votación en el futuro”.

Ex alcalde está impresionado

Roedy se ha ganado admiradores a lo largo de la campaña, incluidos algunos que se han enojado por los enfrentamientos entre los veteranos políticos Góngora y Grieco.

Philip Levine, otro ex forastero político que financió su propia campaña para convertirse en alcalde de Miami Beach en 2013, no ha respaldado formalmente a nadie, pero dijo que ha quedado impresionado por la campaña de Roedy.

“Es claramente un tipo que, similar a mí, predica con el ejemplo”, dijo Levine al Herald. “Mi instinto me dice que se postula por las razones correctas”.

Roedy ha promocionado su formación en West Point y su servicio en Vietnam, el tiempo que pasó al mando de bases de misiles nucleares en Italia para la OTAN durante la Guerra Fría, su experiencia ejecutiva dirigiendo la expansión de MTV y su trabajo en temas de salud mundial, incluida una campaña multimedia para luchar contra la epidemia de sida.

En respuesta a las críticas de los políticos de izquierda de Miami Beach por servir como asesor en la Junta de Política de Asuntos Exteriores del Departamento de Estado de Estados Unidos durante la administración de Trump, Roedy dijo que nunca apoyó a Trump, pero que quería seguir trabajando en esfuerzos de diplomacia global.

“Intento unir a la gente”, dijo.

A Roedy le queda poco más de un mes para convencer a los electores. Si ningún candidato obtiene más del 50% de los votos el 7 de noviembre, habrá una segunda vuelta el 21 de noviembre.

Incluso si no gana, dijo, no hay duda de dónde vivirá.

“Aquí”, dijo. “¿Dónde más viviría? Aquí”.