García Lorca, el poeta que murió fusilado

Teresa García

CIUDAD DE MÉXICO, junio 5 (EL UNIVERSAL).- "Y que yo me la llevé al río/ creyendo que era mozuela,/ pero tenía marido", así comienza "La casada infiel", uno de los poemas más conocidos de Federico García Lorca, un personaje adelantado a su tiempo que murió fusilado a manos de la dictadura franquista en 1936. En una conmemoración más de su natalicio, te presentamos su historia.

Federico del Sagrado Corazón de Jesús García Lorca nació el 5 de junio de 1898 en Granada, España, dentro de una familia de clase media. Esta situación le permitió acercarse a las artes desde temprana edad; primero a la literatura, y luego a la música. Sus conocidos presumían que dominaba ambas de manera magistral.

Estudió Filosofía y Letras, así como Derecho en la Universidad de Granada. Fueron en estos años donde tuvo el primer contacto con el mundo intelectual del cual formaría parte como uno de los poetas y dramaturgos más relevantes de la lengua española.

Para 1919, Lorca comenzaba a publicar sus primeros poemas y a escribir sus primeras obras de teatro.

García Lorca perteneció al grupo de la Generación del 27 junto con Jorge Guillén, Pedro Salinas, Rafael Alberti, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre, Manuel Altolaguirre y Emilio Prados. Su primer gran éxito literario fue el "Romancero gitano", de donde se desprenden poemas como "Romance de la luna, luna", "Romance sonámbulo", "La monja gitana", "Muerto de amor", "Romance del emplazado" y por supuesto, "La casada infiel", entre otros.

El éxito abrumador del "Romancero" no fue del todo agradable para Lorca, pues por un lado lo relacionaban con los gitanos (que no eran bien vistos en la sociedad española) y por otro, era profundamente criticado por dos personajes que para él eran importantes: Luis Buñuel y Salvador Dalí.

De hecho la relación profunda que mantuvo con Salvador Dalí no solo marcó a García Lorca, sino al mismo pintor español que en su momento reconoció que era más, "un amor erótico y trágico, por el hecho de no poderlo compartir".

Diez años después, en 1929, García Lorca se fue a Nueva York y como resultado escribió el poemario "Poeta en Nueva York", que vio la luz hasta 4 años después de su asesinato.

Si bien, los siguientes años fueron de suma importancia para el poeta, paralelamente en España se comenzaba a fraguar la Guerra Civil Española, uno de los conflictos más largos y dolorosos de su historia.

Para ese entonces, García Lorca era considerado como un enemigo del nuevo régimen, no solo por sus amistades con personajes de izquierda, sino también por sus preferencias sexuales. México fue uno de los países que le ofreció refugio a Lorca, como a muchos otros intelectuales españoles; sin embargo, se rehusó a dejar su patria y mientras pudo se mantuvo en activo hasta que se vio obligado a refugiarse en casa de unos amigos donde finalmente fue detenido el 16 de agosto de 1936 acusado de ser espía y traidor.

La madrugada del 18 de agosto de ese mismo año, Federico García Lorca fue fusilado y con ello se convirtió en una de las grandes pérdidas que tuvo España. El cuerpo del poeta nunca fue encontrado y hasta la fecha solo se sabe que se encuentra en una fosa común, aunque constantemente salen nuevos textos que intentan aclarar no solo su paradero, sino los verdaderos motivos de su homicidio.

No queda más que recordar la obra del poeta español a 124 años de su nacimiento: "Me porté como quien soy./ Como un gitano legítimo./ La regalé un costurero/ grande de raso pajizo,/ y no quise enamorarme/ porque teniendo marido/ me dijo que era mozuela/ cuando la llevaba al río." ("La casada infiel).