Ambos ganaron títulos de bateo y ahora juegan juntos en los Marlins. Este valioso dúo promete mucho

Luis Arráez llevaba semanas esperando que llegara un momento como el del miércoles en la pretemporada.

Tim Anderson es un pelotero tranquilo, reservado y así lo había demostrado en esta primera parte de los entrenamientos de primavera tras firmar un contrato de un año con el equipo el 24 de febrero.

Dedicaba su tiempo a ponerse en forma, haciendo trabajo extra en la jaula de bateo y tomando roletazos temprano en la mañana con la meta de recuperar su carrera y lograr una temporada parecida a aquella, cuando fue campeón de bateo y estuvo invitado el Juego de las Estrellas.

Arráez, el bullicioso segunda base de los peces que también exhibe dos coronas de bateo, sabía que era cuestión de tiempo que Anderson saliera de su caparazón.

Ese día fue el miércoles.

“Hoy habló mucho”, expresó el pelotero venezolano. “Creo que estaba emocionado”.

El club de Miami sabe lo que tiene en Arráez.

Coqueteó con un average de .400 durante la mayor parte de la pasada campaña antes de finalizar con promedio de .354, el mejor para una sola contienda en la historia de los Marlins, y muy por delante del subcampeón en la Liga Nacional, su compatriota y estrella de los Bravos de Atlanta Ronald Acuña Jr. (.337).

Jugó una defensa estable en segunda base y es vocal, optimista y con una gran presencia en el vestuario de la novena sudfloridana.

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Anderson, que entra en su novena temporada en las Mayores, quiere darse a conocer mediante su ética de trabajo y eso ha llamado la atención de sus compañeros de equipo y del cuerpo técnico.

“Tim trabaja duro y eso es lo que se pierde a veces por su forma de ser’’, comentó el manager de los Marlins Skip Schumaker.

“Él no solo aparece y mira a ver si está en la alineación. Si sales temprano, a las siete u ocho de la mañana, está en la jaula o recibiendo roletazos. Y no se trata de palabrería, es trabajo de verdad. Igual que Luis. Tenerlos a los dos juntos en el medio del campo y en la alineación va a ser muy importante para nosotros”.

Y si Anderson alguna vez lo necesitara, siempre tiene al alcance de la mano una amistosa fuente de motivación.

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“Si has visto a Arráez jugar al tenis de mesa sabrás lo intenso que es, lo extrovertido que es y lo competitivo que es”, aseguró Schumaker.

“Eso sólo ayuda a los chicos que están a tu lado y Tim lo está”.

Aráaez por su parte añadió: “Compite y tiene energía. Y si necesita energía yo puedo dársela. Estaremos bien”.

Anderson tiene el historial para demostrar que puede causar un impacto instantáneo en Miami.

Tuvo cuatro temporadas seguidas bateando al menos .300 entre 2019 y 2022. Acumula 98 jonrones en su carrera, 295 extrabases, 338 remolcadas, 528 anotadas y 117 bases robadas en 895 partidos.

Llega a los peces luego de una campaña 2023 de bajo rendimiento por algunas lesiones donde bateó apenas .245, conectó un solo jonrón y exhibió un OPS de .582 en 123 encuentros.

Schumaker ha dicho dijo que ha estado satisfecho con la producción de Anderson hasta ahora en la pretemporada.

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“Puedes ver lo que hace cuando está sano”, declaró Schumaker.

“Él es de contracción rápida y realmente fuerte. Y cuando tiene las piernas sanas batea fácil. Cuando no es así es difícil hacerlo y él ahora está sano. Se siente bien. Tim y el entrenador de bateo John Mabry han estado trabajando duro juntos. Está comprando defensiva y ofensiva. Es un muy buen pelotero y la gente quizás olvidó lo bueno que era”.

El presidente de operaciones de béisbol de Miami, Peter Bendix, también dio su punto de vista.

“Es un tipo de jugador dinámico en ambos lados del juego. Muy buen defensor, hace muchas cosas bien, roba bases. Tuvo un año difícil en el 2023, pero no está muy lejos de ser un jugador realmente bueno.”

Al comenzar el siguiente capítulo de su carrera, Anderson está listo para demostrar una vez más lo buen pelotero que puede llegar a ser.

“La transición ha sido buena”, afirmó Anderson. “Me he sentido cómodo y estoy muy contento. He estado aprendiendo y compartiendo con los chicos que conoces. Hay un gran grupo aquí”.