Luego de ganar su segundo anillo, el abusador del pitcheo cubano tiene un nuevo equipo en Grandes Ligas

Ocho años después, Aroldis Chapman regresa a la liga donde ganó su primer anillo de Serie Mundial.

El lanzallamas cubano llegó a un acuerdo por una temporada y $10.5 millones con los Piratas de Pittsburgh, según revelaron varias fuentes este lunes.

Chapman volverá a lanzar en la División Central de la Liga Nacional donde en el 2016 se proclamó campeón del Clásico de Otoño con los Cachorros de Chicago.

El serpentinero antillano era uno de los mejores relevistas que quedaban en la agencia libre tras la firma del zurdo Josh Hader con los Astros de Houston.

Con 35 años, Chapman estaba en la mira de varias novenas luego de su elevar su nivel el año pasado con los Rangers de Texas, equipo al que ayudó a conseguir su primer título de Grandes Ligas.

Con su todavía potente recta como carta de presentación, el zurdo holguinero ponchó a 103 bateadores en 58 y un tercio de entradas, en 61 apariciones con los Reales de Kansas City y los Rangers en la pasada campaña. Tuvo marca de 6-5 y dejó su efectividad en 3.09, con 36 boletos. Salvó seis juegos.

Su contrato con los Piratas representa un aumento sustancial de dinero en relación con los $3.75 millones que pactó con Kansas City el pasado año.

Invitado a siete Juego de Estrellas, este será el sexto equipo para Chapman quien jugará su decimoquinta temporada en las Mayores. Los Yankees de Nueva York y los Rojos de Cinncinati también lo han tenido en sus nóminas.

Con su incorporación, el veloz pitcher se convertirá en el décimo lanzador nacido en Cuba que trabaje con el club de Pittsburgh.

Antes lo hicieron Pedro Ramos, José Contreras, Yoslán Herrera, Tony Menéndez, Orlando Peña, Cholly Naranjo, Luis Tiant, Lino Donoso y Johan Oviedo.

En su carrera en Grandes Ligas, Chapman exhibe marca de 50-40, con 321 salvamentos que lo coloca como el líder histórico entre los relevistas cubanos y lo ubica en el puesto 21 de todos los tiempos en MLB.

Su tasa de ponches de 14.8 por cada nueve entradas es la mejor de cualquier lanzador con más de 500 entradas. Los bateadores contrarios le conectan para .165 en 698 y un tercio de innings. Acumula 1,148 ponches y 354 bases por bolas.