Los ganadores y perdedores en el mundo bajo un nuevo mandato de Donald Trump

Elon Musk salta en el escenario mientras Trump pronuncia un discurso de campaña; el dueño de X es uno de los grandes ganadores
Elon Musk salta en el escenario mientras Trump pronuncia un discurso de campaña; el dueño de X es uno de los grandes ganadores - Créditos: @Evan Vucci

El veredicto de los votantes norteamericanos fue más decisivo de lo que la mayoría de los expertos y analistas habían pronosticado. Ahora, el mundo espera para ver si la segunda elección de Donald Trump como presidente es tan desestabilizadora como temen muchos.

En su primer mandato, Trump insultó y alejó a muchos de los aliados de Estados Unidos. Su regreso a la Casa Blanca, cuatro años después de perder ante el presidente Joe Biden, tiene enormes consecuencias para todo, desde el comercio global hasta el cambio climático y múltiples crisis y conflictos en todo el mundo.

Trump se ha comprometido a intensificar una disputa arancelaria con China, el creciente rival económico y estratégico de Estados Unidos. En Medio Oriente, ha prometido, sin decir cómo, poner fin a los conflictos entre Israel, Hamás y Hezbollah. También ha jurado terminar la guerra entre Rusia y Ucrania en 24 horas después de asumir el cargo, algo que Ucrania y sus partidarios temen que sería en términos favorables para Moscú.

A continuación, cinco ganadores y cinco perdedores del triunfo de Trump.

Ganadores

1. Elon Musk

El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca también podría ser una victoria para uno de sus partidarios más visibles: Elon Musk.

Donald Trump aseguró que contará con Elon Musk para llevar a cabo una “completa auditoría” de la administración federal para reformarla de manera drástica, una misión que el hombre más rico de la Tierra aceptó.

Musk, a la cabeza de SpaceX, de Tesla y de X (antes Twitter) jugó un papel absolutamente inédito al gastar más de 110 millones de dólares de su fortuna personal para apoyar la elección de Trump. También organizó una serie de eventos de campaña a favor del republicano en el muy reñido estado de Pensilvania.

Los detalles precisos de su cargo en la administración Trump no han sido revelados, pero Musk ya compartió en la mañana del miércoles un fotomontaje de él en el Salón Oval de la Casa Blanca.

El hombre más rico del mundo pasó la noche de las elecciones en Florida con Trump en su resort Mar-a-Lago mientras se contaban los resultados.

“El pueblo de Estados Unidos le dio a @realDonaldTrump un mandato clarísimo para el cambio esta noche”, escribió Musk en X cuando la victoria de Trump comenzó a parecer casi segura.

Y en su discurso de victoria en el Centro de Convenciones de Palm Beach, Trump pasó varios minutos elogiando a Musk y contando el aterrizaje exitoso de un cohete fabricado por una de las empresas de Musk, SpaceX.

Musk dio su apoyo al republicano casi inmediatamente después del intento de asesinato a Trump en Butler, Pensilvania, en julio y pasó las últimas semanas antes del día de las elecciones llevando a cabo una campaña para movilizar a los votantes en los estados en disputa, que incluía un obsequio diario de un millón de dólares a los votantes de esos estados. El obsequio se convirtió en objeto de una impugnación legal, aunque un juez dictaminó más tarde que podían seguir adelante.

Después de respaldar a Trump con su nombre, dinero y plataforma, Musk tiene mucho que ganar con la reelección de Trump.

Además de su posible cargo en la administración, el empresario también podría beneficiarse a través de su propiedad de SpaceX, que ya domina el negocio de enviar satélites gubernamentales al espacio.

Mientras tanto, el fabricante de vehículos eléctricos de Musk, Tesla, podría cosechar beneficios de una administración que, según Trump, se definiría por “la menor carga regulatoria”.

2. Benjamin Netanyahu

Trump le dijo al primer ministro Benjamin Netanyahu que Israel tiene rienda suelta durante estos dos meses hasta que asuma el poder en enero, según informaciones de prensa. En su primer mandato, Trump cumplió su lista de deseos para Israel, incluido el traslado de la embajada norteamericano de Tel Aviv a Jerusalén.

Netanyahu, calificó a la victoria electoral de Trump como “el mayor regreso de la historia”.

“Su histórico regreso a la Casa Blanca ofrece un nuevo comienzo para Estados Unidos y una poderosa reafirmación de la gran alianza entre Israel y Estados Unidos. ¡Es una enorme victoria!”, escribió en redes sociales.

Se espera que Trump siga armando a Israel, cuya existencia dijo que habría estado en peligro si Kamala Harris hubiera sido elegida. Su política hacia Israel probablemente no impondrá al país condiciones por motivos humanitarios, en contraste con la presión que Joe Biden aplicó de forma limitada. Trump podría darle a Netanyahu más libertad de acción con Irán.

En un gesto que complace a Netanyahu, Trump prometió máxima presión contra Irán. Algunos de sus asesores en el primer mandato estuvieron a un paso de pedir el derrocamiento del régimen islámico. Pero Trump podría enfrentarse a una nueva crisis si Irán, que ha intensificado las actividades nucleares desde que abandonó un acuerdo nuclear con Teherán en 2018, se apresura a desarrollar un arma nuclear.

Se espera que Trump aliente a más Estados árabes a reconocer a Israel, tras liderar un acuerdo histórico en 2020 donde los Emiratos Árabes Unidos, Marruecos y Bahréin normalizaron relaciones con Israel.

El gobierno de Biden intentó convencer a Arabia Saudita de normalizar lazos con Israel. Pero los Estados árabes se sienten más cómodos negociando con Trump, que ha dejado de lado preocupaciones en torno a los derechos humanos.

3. La derecha internacional

Netanyahu no está solo. Desde El Salvador hasta Hungría, pasando por el presidente Javier Milei, los principales referentes de la derecha internacional celebraron como un triunfo propio el regreso de un líder con afinidad ideológica a la Casa Blanca en un contexto internacional de alta volatilidad.

El primero en felicitarlo, incluso cuando todavía faltaban horas para que termine el recuento, fue el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, posicionado como referente por sus políticas de mano dura contra el delito. “Felicitaciones al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. Que Dios le bendiga y le guíe”, ha escrito Bukele en su cuenta de la red social X. Bukele, admirador del magnate, acompañó su mensaje con una imagen de ambos estrechándose la mano.

Los líderes europeos felicitaron de inmediato a Trump, pero solo algunos lo hicieron efusivamente, incluso antes de que se declarara oficialmente su victoria.

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, cuyo gobierno liderado por la extrema derecha es políticamente cercano a Trump en algunos aspectos, dijo que Italia y Estados Unidos tenían un “vínculo estratégico, que estoy segura, ahora fortaleceremos aún más”.

Ls inclinaciones económicas proteccionistas de Trump provocan preocupación en el bloque europeo, pero los políticos populistas de Europa recibieron con beneplácito la victoria de un político al que consideran un espíritu afín.

“Lo amenazaron con la cárcel, le quitaron sus propiedades, quisieron matarlo y aun así ganó”, dijo el primer ministro nacionalista de Hungría, Viktor Orban.

Trump y Orban en la Casa Blanca, en 2019
Trump y Orban en la Casa Blanca, en 2019

El jueves, Orban celebrará una cumbre en Budapest para unos 50 líderes europeos, muchos de los cuales se sienten mucho más aprensivos por el impacto de una segunda presidencia de Trump en la economía y seguridad de Europa.

La victoria sembró también euforia entre los partidarios del líder derechista brasileño, Jair Bolsonaro, que ahora ven aumentar el margen para una amnistía para el ex jefe de Estado y su candidatura presidencial de 2026.

Bolsonaro, gran aliado de Trump en América, y con un pasado político similar al del magnate, fue de los primeros en felicitar al magnate. El resultado “contra todo y contra todos”, afirmó el conservador, “marca el renacimiento de un verdadero guerrero”, tras “una persecución judicial injustificable”.

Según Folha de S. Paulo, el entorno del expresidente derechista brasileño está convencido de que, con la llegada de Trump, el regreso es inminente y que los efectos se sentirán también en el Tribunal Supremo de Brasil, el último tener voz en el caso de una amnistía, después del fallo que dejó a Bolsonaro inelegible hasta 2030.

4. La industria norteamericana

Trump ha planteado la idea de imponer un arancel del 10% o más a todos los bienes importados a Estados Unidos, una medida que, según él, eliminaría el déficit comercial. Pero los críticos dicen que conduciría a precios más altos para los consumidores norteamericanos y la inestabilidad económica mundial.

También ha dicho que debería tener autoridad para imponer aranceles más altos a los países que han impuesto gravámenes a las importaciones norteamericanos. Ha amenazado con imponer un arancel del 200% a algunos automóviles importados, afirmando que está decidido, en particular, a impedir que entren en el país automóviles procedentes de México.

Pero también ha sugerido que aliados como la Unión Europea podrían ver aranceles más altos sobre sus productos. Trump se ha centrado especialmente en China. Propone eliminar gradualmente las importaciones chinas de productos como la electrónica, el acero y los productos farmacéuticos durante los cuatro años de su gobierno. También quiere prohibir que las empresas chinas posean propiedades inmobiliarias e infraestructuras norteamericanos en los sectores de la energía y la tecnología. Trump ha dicho que “arancel” es su palabra favorita y los considera generadores de ingresos que ayudarían a llenar las arcas del Estado.

Junto con sus agendas de comercio, Trump prometió recortar drásticamente las regulaciones federales que, según él, limitan la creación de empleo. Se ha comprometido a mantener en vigor una amplia rebaja fiscal de 2017 que firmó mientras estaba en el cargo y su equipo económico ha discutido una nueva ronda de recortes de impuestos individuales y corporativos más allá de los promulgados en su primer mandato. Trump se ha comprometido a reducir el tipo del impuesto de sociedades del 21% al 15% para las empresas que fabriquen sus productos en Estados Unidos. Ha dicho que buscará legislación para poner fin a la tributación de las propinas y los salarios por horas extraordinarias para ayudar a los camareros y otros trabajadores del sector servicios. Ha prometido no gravar ni recortar las prestaciones de la Seguridad Social. Trump también ha dicho que, como presidente, presionaría a la Reserva Federal para que bajara los tipos de interés, pero que no llegaría a exigirlo. La mayoría de sus propuestas fiscales, si no todas, requerirían la intervención del Congreso. Los analistas presupuestarios han advertido de que los recortes de impuestos dispararían la deuda federal.

5. Las criptomonedas

El precio del bitcoin alcanzó un nuevo máximo el miércoles, mientras los inversores apostaron a que la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos sería un impulso para las criptomonedas.

Trump solía ser escéptico sobre las criptomonedas, pero cambió de opinión antes de las elecciones. Prometió convertir a Estados Unidos en “la capital mundial del cripto” y crear una “reserva estratégica” de bitcoin. Su campaña aceptó donaciones en criptomoneda y cortejó a los aficionados de las criptos en una conferencia en julio. También lanzó World Liberty Financial, una nueva empresa con miembros de su familia para comerciar criptomonedas.

El bitcoin subió 77% este año.

“El bitcoin es el único activo que siempre iba a dispararse si Trump regresaba a la Casa Blanca”, dijo Russ Mould, director de inversiones en AJ Bell, una plataforma británica de criptomonedas. Después de alcanzar su nuevo máximo, el mercado ahora especula sobre “cuándo, no si, superará los 100.000 dólares”, dijo.

Los actores de la industria cripto recibieron con agrado la victoria de Trump, con la esperanza de que él pudiera impulsar los cambios legislativos y regulatorios que han solicitado durante mucho tiempo.

Trump ya había prometido que, si era elegido, removería al presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), Gary Gensler, que ha estado liderando la batalla del gobierno de Estados Unidos contra el sector de los criptovalores.

“Esta noche, el votante cripto ha hablado de manera decisiva - a través de líneas partidarias y en contiendas clave a lo largo del país”, dijo Brian Armstrong, CEO de Coinbase, una de las mayores plataformas de criptomonedas. “Los norteamericanos se preocupan desproporcionadamente por las cripto y desean reglas claras del juego para los activos digitales. Esperamos trabajar con el nuevo Congreso para lograrlo”, publicó Armstrong en la red social X.

Perdedores

1. Los aliados europeos y la OTAN

El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca encuentra a Europa en un momento de fragilidad política y económica. Los dirigentes de la UE pueden esperar que el próximo presidente de Estados Unidos no ponga en práctica todo lo que ha prometido. Pero si lo hace, la capacidad de Europa para hacer frente al impacto se verá obstaculizada por la profundización de las divisiones internas. Las dos consecuencias más claras de la victoria de Trump para la Unión Europea son una posible guerra arancelaria y el fin del apoyo militar de Estados Unidos a Ucrania, como parte de una incertidumbre más amplia sobre los compromisos globales en materia de defensa

El nuevo presidente también reanudará su campaña para que los europeos paguen más por su propia protección militar. La mayoría de los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) cumplieron el año pasado su antiguo compromiso de gastar al menos el 2% del PIB en defensa. Pero es posible que Trump les recuerde que, según las estimaciones de la OTAN, este año solo gastarán en conjunto unos 400.000 millones de dólares, frente a los 755.000 millones de Estados Unidos.

2. Ucrania

En los últimos meses Trump ha insistido en que podría imponer la paz en Ucrania en “24 horas”, sin explicar cómo, aunque cuestionando la magnitud de la ayuda brindada a Kiev.

Los ucranianos temen que el nuevo presidente imponga un plan de paz ampliamente favorable a Rusia. Según medios occidentales, Trump desearía desmilitarizar dejando bajo control ruso la zona actualmente ocupada por Moscú, es decir 20% del territorio ucraniano. También sería favorable a que Kiev renuncie a unirse a la OTAN, como exige el Kremlin.

Trump se reunió con Zelensky en septiembre pasado en Nueva York
Trump se reunió con Zelensky en septiembre pasado en Nueva York - Créditos: @ALEX KENT

Esto va en contra del “plan de victoria” promovido por el presidente ucraniano Volodimir Zelensky, cuyos puntos más importantes son precisamente una invitación oficial para unirse a la OTAN, así como el fortalecimiento de la ayuda militar para proteger el territorio ucraniano de los bombardeos de Moscú y realizar ataques en profundidad en el suelo ruso.

Kiev sigue exigiendo el respeto a su integridad territorial, excluyendo cualquier concesión de su territorio, lo que va en contra de algunas de las ideas del multimillonario norteamericano.

Al felicitar a Donald Trump por su “impresionante victoria”, Zelensky expresó su esperanza de que este resultado ayude a Ucrania a lograr “una paz justa”. “En los asuntos internacionales, aprecio el enfoque del presidente Trump de la ‘paz a través de la fuerza’”, escribió en X.

Trump insistió el año pasado en que el presidente ruso Vladimir Putin nunca habría invadido Ucrania en 2022 si él hubiera estado en la Casa Blanca, y añadió que “incluso ahora podría resolver eso en 24 horas”. Pero no ha dicho cómo lo haría. Ha criticado el apoyo de Biden a Ucrania y ha dicho que bajo su presidencia Estados Unidos se replantearía en profundidad el propósito de la OTAN.

3. Los migrantes

Trump prometió reinstaurar sus políticas del primer mandato contra el cruce irregular de fronteras y seguir adelante con nuevas y radicales restricciones. Prometió limitar el acceso al asilo en la frontera entre Estados Unidos y México y embarcarse en la mayor campaña de deportaciones de la historia del país, lo que probablemente provocaría recursos judiciales y la oposición de los demócratas en el Congreso. Ha dicho que empleará a la Guardia Nacional y, si es necesario, a tropas federales para lograr su objetivo y no ha descartado establecer campos de internamiento para procesar a las personas para su deportación. Trump ha dicho que trataría de poner fin a la ciudadanía automática para los hijos de inmigrantes, una medida que iría en contra de la interpretación que se hace desde hace tiempo de la 14° Enmienda de la Constitución.

Migrantes en la frontera entre México y Estados Unidos
Migrantes en la frontera entre México y Estados Unidos - Créditos: @Eric Gay

También sugirió que revocaría el estatus legal protegido para algunas poblaciones, como los haitianos o los venezolanos.

Además prometió reinstaurar la llamada “prohibición de viajar” que restringe la entrada en Estados Unidos de personas procedentes de una lista de países de mayoría musulmana, que desencadenó múltiples batallas legales durante su primer mandato.

Trump anunció que también enviará al Congreso un proyecto de ley para prohibir las ciudades santuario. También tiene la intención de solicitar al Congreso fondos para contratar a 10.000 nuevos agentes fronterizos y la aprobación de un aumento del 10% para los agentes existentes.

4. La lucha contra el cambio climático

La elección de Donald Trump como presidente por segunda vez, y la recuperación del Senado por parte de los republicanos, podrían revertir muchas de las políticas climáticas nacionales que reducen en mayor medida las emisiones de gases de efecto invernadero que calientan el planeta, según expertos en soluciones climáticas.

Trump dijo que volverá a retirar a Estados Unidos de los Acuerdos de París sobre el Clima, un marco para reducir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, y que apoyará el aumento de la producción de energía nuclear. También daría marcha atrás con los decretos del actual presidente, el demócrata Joe Biden, sobre vehículos eléctricos y otras políticas destinadas a reducir las emisiones de los automóviles.

Un cartel muestra la temperatura no oficial de 108 grados Fahrenheit (42,2 grados Celsius) frente al Aeropuerto Internacional Sky Harbor, el 12 de julio de 2023, en Phoenix
Un cartel muestra la temperatura no oficial de 108 grados Fahrenheit (42,2 grados Celsius) frente al Aeropuerto Internacional Sky Harbor, el 12 de julio de 2023, en Phoenix - Créditos: @Matt York

Cuando mencionan las medidas que logran la mayor diferencia, éstas coinciden con las políticas y agencias que Trump ha dicho que atacará: la emblemática ley climática del presidente Joe Biden, que financia medidas energéticas para combatir el cambio climático, además de las normas emitidas por la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) para limitar las fugas del poderoso contaminante climático metano, la contaminación producida por las centrales eléctricas alimentadas con carbón y las emisiones de automóviles y camiones.

Trump prometió aumentar la producción norteamericano de combustibles fósiles facilitando el proceso de concesión de permisos para perforar en terrenos federales y fomentaría nuevos gasoductos de gas natural. Ha dicho que volvería a autorizar las perforaciones petrolíferas en el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico, en Alaska. Queda por ver si la industria petrolera cumple lo prometido y aumenta la producción en un momento en que los precios del petróleo y el gas son relativamente bajos.

También argumentó que Estados Unidos necesita impulsar la producción de energía para ser competitivo en el desarrollo de sistemas de inteligencia artificial, que consumen grandes cantidades de energía.

5. Los derechos de las mujeres y las minorías

En comentarios que fueron ampliamente criticados por los demócratas, Trump dijo en su campaña que “protegería” a las mujeres, “les guste o no a las mujeres”.

Durante su primera presidencia, Trump nombró para la Corte Suprema a tres jueces que formaron parte de la mayoría que eliminó la protección constitucional del aborto en el caso Roe vs. Wade. Es probable que siga nombrando jueces federales que defiendan los límites al aborto. Al mismo tiempo, dijo que una prohibición federal del aborto es innecesaria y que la cuestión debe resolverse a nivel estatal. Argumentó que la prohibición de las seis semanas que favorecen algunos republicanos es excesivamente dura y que cualquier legislación debería incluir excepciones por violación, incesto y salud de la madre. Trump ha sugerido que no trataría de limitar el acceso al fármaco abortivo mifepristona después de que la Corte Suprema norteamericana rechazara un recurso contra el enfoque del gobierno para regularlo.

Trump también prometió exigir a los colegios y universidades norteamericanos que “defiendan la tradición norteamericano y la civilización occidental” y que eliminen los programas en favor de la diversidad. Dijo que ordenaría al Departamento de Justicia que emprendiera acciones legales contra las escuelas que incurrieran en discriminación racial.

Agencias AFP, AP, ANSA y Reuters