PARÍS.– Veintisiete países e igual número de campañas. Con más de 370 millones de ciudadanos esperados en las urnas, las elecciones europeas que finalizan hoy representan uno de los comicios más importantes del mundo. En varios países de la Unión Europea (UE) esta votación suele ser presentada como un test para el gobierno en ejercicio, a comenzar por Francia, donde según los sondeos el partido de extrema derecha Reunión Nacional (RN), de Marine Le Pen, podría terminar primero, con 35% de intenciones de voto. Pero ¿cuáles son los puntos calientes de esta carrera que concluirá con la designación de 270 eurodiputados?

¿Qué pasará con Orban?

En Hungría, un joven partido enfrenta al euroescéptico primer ministro Viktor Orban.

Tres años después de su creación, el partido Tisza ha visto su popularidad aumentar vertiginosamente estos últimos meses. Con cerca de 25% de intención de voto, está en segundo lugar en los sondeos detrás del Fidesz, la formación nacionalista de Orban, posible ganador con 48% de las preferencias. Después de haber sometido los tribunales y los medios de comunicación, el actual jefe de gobierno hizo campaña con falsas informaciones, al acusar a la UE de preparar un servicio militar obligatorio para alistar soldados que combatan contra Rusia.

Frente al todopoderoso primer ministro, un exmiembro del Fidesz, Peter Magyar, se impuso como principal alternativa para estas elecciones europeas. El abogado de 43 años se incorporó a Tisza en marzo pasado, cuando juró combatir “la oligarquía que arruina el país”. También quiere volver a colocar a Hungría sobre el camino europeo, después de años de disputas entre Budapest y Bruselas. Los húngaros deben elegir 21 eurodiputados.

Alarma en Alemania por el avance de la extrema derecha

En Alemania, la extrema derecha podría obtener su mejor resultado a pesar de varios escándalos. En la primera economía del bloque, los debates electorales se centraron sobre todo en la ayuda militar a Ucrania.

Lejos de apreciar esos envíos de armas, una parte del electorado de izquierda reclama un freno y podría sancionar al canciller Olaf Scholz y a su Partido Socialdemócrata (SPD).

Según los sondeos, la formación de Scholz no obtendría mejores resultados que en las elecciones europeas anteriores de 2019, en las que consiguió 15,8% de los votos. Al mismo nivel se encuentran los Verdes –también miembros de la coalición de gobierno–, que llegarían a 13%, por debajo de sus homólogos europeos. Lejos, con gran ventaja, está la oposición conservadora (CDU-SCU), con alrededor del 33% de intención de voto.

Por su parte, el partido de extrema derecha neonazi Alternativa para Alemania (AfD) espera lograr su mejor resultado en estos comicios. En 2019, la lista había seducido al 11% de los electores. Cinco años más tarde, AfD lidera la simpatía de los jóvenes de entre 14 y 29 años y podría lograr el 16% de los votos. Salvo que los escándalos acumulados estas últimas semanas jugaran en su contra.

Entre las revelaciones sobre una reunión “secreta” para organizar la expulsión masiva de personas de origen extranjero y los propósitos revisionistas de su cabeza de lista, Maximilian Krah, sobre la Alemania nazi, AfD está en el ojo de la tormenta. Pero cualquiera sea el resultado, sus aliados europeos anunciaron en los últimos días que no formarían bloque con ese partido en Estrasburgo. Para estas elecciones, Alemania debe elegir 96 eurodiputados.

Una lucha pareja en Polonia

En Polonia se espera un codo a codo pese al reciente viraje político. Después de ser desbancado del poder en octubre de 2023 por el pro–europeo Donald Tusk y su centrista Coalición Cívica, el partido ultraconservador PiS sigue bien ubicado en los sondeos.

Ambas formaciones rivales, que se suceden en el poder desde hace 20 años, tienen la misma intención de voto: alrededor de 30%. Aborto, libertad de prensa, el papel de Europa… La Coalición Cívica y el PiS se oponen en casi todo, signo de la polarización del país.

Al mismo tiempo, el partido de extrema derecha Konfederacja, creado en 2019, parece en buen camino para enviar sus primeros diputados al Parlamento de Estrasburgo. Según los sondeos, captarían el 10% de los votos, lo que le permitiría obtener al menos cinco bancas en el hemiciclo. Polonia elige 53 eurodiputados.

En Italia, un previsible triunfo de Meloni

En Italia, la premier Giorgia Meloni espera un nuevo éxito. En 2019, los populistas de la Liga habían llegado primeros en las elecciones europeas con 34% de los votos. Cinco años después, el partido de extrema derecha Hermanos de Italia de Meloni se ubica primero en los sondeos, con cerca del 27% de intención de voto. Lo sigue el Partido Democrático, con cerca de 20%, y los populistas del Movimiento 5 Estrellas (16%). Esta vez, la Liga, liderada por Mateo Salvini, se desmoronó, y difícilmente reúna el 10% de las boletas.

Desde que es “primer ministro” –Meloni rechaza la feminización del cargo–, monopolizó el poder y recortó gastos en política social al suprimir, por ejemplo, el ingreso mínimo de inserción. Si los pronósticos se concretaran, Meloni –que se presenta como cabeza de lista en las europeas– obtendría una doble victoria, convirtiéndose en una figura del nacionalismo ultraconservador no solo en Italia, sino en Europa. Italia debe elegir 76 eurodiputados.

El retorno de los históricos en España

En España se espera el gran retorno de los partidos históricos frente a los extremos a media asta. La división derecha-izquierda es más actual que nunca en el país.

Los dos partidos tradicionales, el conservador Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) superan ambos el 30% de la intención de voto en los sondeos. Si esta tendencia se confirmara hoy, la derecha registraría su mayor progresión, con un salto de casi diez puntos con relación a las últimas elecciones europeas.

En la extrema derecha, Vox evoluciona lentamente desde 2019, aunque atravesando pozos de aire en los últimos dos años. La formación ultranacionalista con la que simpatiza el presidente Javier Milei, que reclama “una Europa de los patriotas”, podría obtener entre el 6% y el 10% de los votos, duplicando así su número de diputados (de tres a seis).

Por el contrario, las perspectivas son bien oscuras para el partido de izquierda radical Podemos, que había obtenido 10% de los votos en 2019. Este año los sondeos le dan apenas 3%. Podemos fue superado por el joven movimiento de izquierda Sumar (alrededor de 8%), fundado hace menos de dos años. España elige 61 eurodiputados.

En Irlanda, los opositores como favoritos

En Irlanda, los candidatos independientes son favoritos en los sondeos, delante de los del partido de gobierno. Tener su propia lista está de moda en la llamada “isla esmeralda”. Según una reciente encuesta del instituto Ireland Thinks, los irlandeses podrían votar mayoritariamente por candidatos independientes. Una tendencia confirmada por otro sondeo de la televisión pública de ese país (RTE), que da a los independientes primeros, con 23% de la intención de voto.

Un poco más rezagado, el partido centrista Fine Gael (en el poder) debería llegar junto a los republicanos de Fianna Fail y los nacionalistas del Sinn Fein. Todos obtendrían el 17% de los votos. Si esas proyecciones se confirmaran, representaría un serio revés para el Fine Gael, que había obtenido 29,6% de los votos en 2019. Pero también para el Sinn Fein, solo dos años después de su histórica victoria en las legislativas. Irlanda debe enviar 14 eurodiputados a Estrasburgo.