Funcionario electoral condena grave "falta de transparencia y veracidad" en la elección de Venezuela

ARCHIVO - El presidente venezolano, Nicolás Maduro, hace señales de victoria con las manos a sus seguidores durante una manifestación a favor del gobierno en Caracas, Venezuela, el sábado 17 de agosto de 2024. (AP Foto/Cristian Hernández, Archivo)

MIAMI (AP) — Un funcionario electoral venezolano denunció una grave "falta de transparencia y veracidad” en la elección presidencial del mes pasado en la que Nicolás Maduro fue declarado ganador, un resultado que es desconocido por la oposición y varios países.

Juan Carlos Delpino, uno de los cinco miembros del Consejo Nacional Electoral (CNE), publicó el lunes en las redes sociales una carta detallando varias supuestas irregularidades antes y durante los comicios del 28 de julio. Entre ellas mencionó que los centros de votación tardaron en informar los resultados de las máquinas automáticas, mientras que a varios voluntarios de la oposición se les impidió ingresar en violación de las reglas electorales que garantizan la transmisión transparente del recuento a la sede del CNE.

Delpino dijo que le informaron que el retraso de horas se debió a un supuesto hackeo a la plataforma del CNE y que sólo se había recogido el 58% de los resultados. Agregó que, en protesta, decidió no unirse a sus compañeros para monitorear el conteo de votos desde el centro de datos del CNE ni asistir a la conferencia de prensa de la medianoche cuando el presidente de ese organismo, Elvis Amoroso —leal al partido gobernante— declaró ganador a Maduro.

“Lamento profundamente que el resultado y su reconocimiento no les sirvan a todos los venezolanos, que no dirima nuestras diferencias y que en su lugar subyace la duda en la mayoría de los venezolanos y en la comunidad internacional sobre los resultados”, escribió Delpino en su cuenta de X, antes Twitter.

Maduro afirma que ganó la reelección por más de un millón de votos y su gobierno ha desafiado los pedidos de Estados Unidos, la Unión Europea e incluso aliados de izquierda como Brasil, Colombia y México para que publique las actas de votación que respaldan esa afirmación.

Mientras tanto, la oposición ha publicado en una pagina de internet el recuento del 80% de las máquinas electorales que muestran que su candidato, Edmundo González, ganó por un margen de más de 2 a 1.

La semana pasada el Tribunal Supremo de Justicia certificó los resultados del CNE y dijo que los recuentos de votos publicados por la oposición eran falsos. Las autoridades han llamado a González a declarar en una investigación penal por el presunto intento de sembrar pánico en la nación sudamericana impugnando los resultados.

González indicó el domingo en la noche que no tenía intención de cumplir con la citación alegando que sus derechos al debido proceso y la Constitución de Venezuela estaban siendo pisoteados y que la única autoridad ante la que debe rendir cuentas son los votantes. También repitió los llamados a Maduro para que publique los registros de votación de unas 30.000 máquinas en todo el país para que los resultados puedan ser verificados de forma independiente por expertos internacionales.

“Venezuela vive horas de incertidumbre y desasosiego producto del empeño de ustedes de violar la voluntad de cambio”, dijo González, dirigiéndose directamente a Maduro, en un video publicado en X. “Las actas son la paz”.

El exdiplomático González y su principal respaldo, la líder opositora María Corina Machado, permanecen ocultos después de que las fuerzas de seguridad arrestaran a más de 2.000 personas y reprimieran manifestaciones en todo el país en contra de la proclamación de Maduro.

Delpino, en una entrevista con The New York Times publicada el lunes, dijo que él también se ha escondido.

En su carta también destacó lo que llamó una serie de decisiones irregulares del CNE, incluida la falta de reuniones antes de la votación que dificultó el establecimiento de reglas claras sobre la participación de los trabajadores electorales, los observadores internacionales y millones de venezolanos que viven en el extranjero.